♣ Presentación del libro La Edad de la
Insolencia de Reinaldo
Cedeño en La Piedra Lunar
(proyecto y librería del narrador Lorenzo Lunar) en Santa Clara.
VER TRAILER AUDIOVISUAL La Edad de la insolencia /
Por Arístides Vega Chapú
Fotos. Cortesía de Rubén Artiles
TENGO en mi computadora una carpeta que dice:
Poemas de Reinaldo Cedeño, pero en realidad, si se accede a ella lo que
aparecerán son mínimos fragmentos de diferentes filmes en los que el
santiaguero nacido en 1968 se inspiró para escribir Poemas del
lente, que publicara las Ediciones Loynaz el
año pasado. Son imágenes extraordinarias, muy poéticas, que obviamente lo
motivaron a escribir su poemario.
Algo
muy parecido sucede con el libro de cuentos La edad de la insolencia de las Ediciones Caserón de Santiago de Cuba. Reinaldo
primero crea paisajes perfectamente visibles y disfrutables y sobre ellos
cuenta cada una de sus historias. Como si estas hubieran sido provocadas por
otros fragmentos de otras películas. Los cuentos de este libro tienen toda la
teatralidad que precisa una narración, pero tiene además a su favor esa
visualidad que no es posible obviar pues estaría como lector perdiéndose una
buena parte de su propuesta.
(Reinaldo Cedeño junto a la profesora y periodista Leydis Torres en La Piedra Lunar)
(Reinaldo Cedeño junto a la profesora y periodista Leydis Torres en La Piedra Lunar)
Cedeño
cuenta historias que a primera vista parecen extraídas de un sueño, hasta
lograr mediante su prosa meticulosamente trabajada situarnos frente a
personajes muy bien delineados, todos con mundos trascendentales que exponen
con coherencia y credibilidad mediante un discurso que por momentos conmueve
porque tiene la fuerza de una poética que se apodera de esa geografía visual
que ya comenté y de todo lo que transcurre sobre ella.
Es
decir que no solo vamos a disfrutar de magníficas historias extraídas de la
realidad y llevadas a un plano onírico, poético, en que se cuenta la parte de
la historia que casi siempre queda oculta tras lo que suele contarse, o es
mostrada a medias y que aquí aflora como historia protagónica de un dramatismo,
que no es posible no dialogar
constantemente con estos personajes a escala de que no es aleatorio leer este
libro de cuentos sin tomar participación
en sus historias.
(El escritor Lorenzo Lunar y el trovador Alain Garrido)
Mundos
cercanos y complejos a los que pocas
veces nos acercamos pues quizás no tengamos la oportunidad de advertir, son
esos los mundos reales sobre los que se edifica esa supuesta realidad que se
nos expone como verdad o fin.
La
meticulosidad del lenguaje que en última instancia encuentra la perfección de
diálogos y descripciones, pero que busca desde un concepto estricto de la
belleza que todo lo expuesto, aún cuando se trate de sórdidas historias o historias que se
producen en sórdidos sitios, tengan toda esa belleza visual que obviamente es
prioridad de su autor. Pongo por ejemplo de esto los conmovedores cuentos El juramento y
El baño del diablo.
(Reinaldo Cedeño en la librería y proyecto de Lorenzo Lunar)
(Reinaldo Cedeño en la librería y proyecto de Lorenzo Lunar)
Reinaldo Cedeño tiene por oficio el más cuestionado de cuentos puedan
existir. Es periodista y a él le ha sido
útil en el aprendizaje de no dejar pasar nada por su lado sin referirlas. Y
para ello ha sumado géneros a ese oficio inicial con que comenzó a testificar.
Es poeta y narrador y en
La edad de la insolencia están esos tres saberes perfectamente
visibles y a la vez ligados entre si tal
y como si esa criatura necesitara valerse de todo por tal de sacar a flote
cuanto en ella expone.
Dieciséis cuentos reúne este libro, muestrario de seres reales que son
calificados como insólitos y donde convive la realidad con ese estado
alucinante con los que algunos enfrentan la dureza de una vida o un momento o
una situación que los excede. La lucidez que algunos confunden con la locura,
dice uno de estos personajes para dar la clave de lo que está por suceder para
los que alcancen esta nueva propuesta de Cedeño.
(Arístides Vega Chapú, importante narrador y poeta cubano presenta el libro de Reinaldo Cedeño)
Leo
estos cuentos junto al quejido de mi madre demente. Escribo algunos apuntes que
luego me servirán para l presentación de este libro y mi madre me hace saber
historias que ya no tengo la certeza sean inventos suyos. Puede que a estas
alturas desconozca frontera alguna, no solo mi madre es la responsable,
Reinaldo Cedeño ha venido a trastocarme lo que hasta hoy creí tener claro: la
realidad y lo que referimos de ella.
Ahora todo queda junto bajo esa advertencia de uno de esos personajes, la
lucidez que algunos confunden con la locura.
Noviembre 2013
OTRAS CRÍTICAS SOBRE EL LIBRO
---Las edades de la vida / Manuel Gómez
Morales
---Insolencias de un poeta.. Maritza Mora
---La insolencia de Cedeño / Aracelys Avilés





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