jueves, 29 de septiembre de 2011

ANITA ECKBERG, la soledad del ocaso


POR Anubis Galardy


La Habana, 29 sep (PL) Con demasiadas libras de más, muy distante de la belleza que fue, la actriz sueca Anita Ekberg cumple hoy 80 años, postrada en la cama de un hospital romano, huésped de una ancianidad tal vez demasiado amarga.

Las jornadas de soledad le pesan como una cadena ardiente. La televisión no me gusta, es demasiado monótona, lamentó en una reciente entrevista, y los noticieros solo hablan de las "cochinadas del primer ministro, Silvio Berlusconi". No me explico cómo han votado por el todos estos años", apostilla.

La frase viaja colmada de una impotencia casi feroz, tajante, filosa como un estilete. A estas alturas, no se priva de un lenguaje rudo, a ras de tierra, si lo cree necesario. No necesita escudarse en su edad, simplemente dice lo que piensa.

Ekberg preserva con celo el recuerdo del fotograma que la perpetuó en la memoria de cientos de miles de cinéfilos y pobló los sueños eróticos de los adolescentes de medio mundo.

Su imagen de vestal en La dolce vita, tomando un baño en la Fontana di Trevi, su piel lechosa en contraste con el suntuoso vestido negro que deja al descubierto sus hombros y brazos, en pose incitante. Ella y Marcello Mastroianni en el amanecer de la Ciudad Eterna.

Ella en su pose altiva, hierática casi, desafiante, consciente del poderío de su belleza, Mastroianni obnubilado, cautivo. En sus memorias el actor rememora que, mientras se rodaba la escena, ambos tiritaban bajo el frío impiadoso de la madrugada.

El recurrió al vodka para conjurarlo, revela, y a eso atribuye el brillo intenso de su mirada. Ekberg apeló a su voluntad, un esfuerzo perceptible en la tensión de los músculos de sus brazos.


Yo era bellísima y lo sabía, confiesa hoy la actriz, sin modestia alguna, y no vacila en un juicio adicional colmado de vanidad. En verdad, asegura, la película no es gran cosa, solo sobrevive por aquella escena, y deja la frase en el aire, como un destello lanzado al vuelo.

Guarda, sin embargo, una admiración sin fronteras por Fellini. Era un genio absoluto, no se por que me escogió, proclama tal vez para despojar de excesos su opinión primera sobre uno de los filmes más notables del realizador italiano.

Un genio que la consagró y volvió olvidable el resto de la filmografía de la actriz sueca.

Hace dos años, al cumplirse los 50 años de ese filme memorable. Ekberg lo o definió como "la historia de una generación perdida, de una Italia perdida, cuyo rumbo errático actual y dramática realidad" atribuye a Berlusconi.

A la hora de pasar revista a su vida, no vacila en declarar: He amado, llorado, ganado y perdido, y lo hace desde una perspectiva distanciada poniendo cada cosa en su sitio.

La clínica donde se restablece de una artera fractura de fémur la agasajará hoy con una fiesta cálida. Pese a su ascendencia sueca, los romanos la consideran un patrimonio propio.

Desde hace varios años vive retirada en su villa de Genzano, acompañada solo de sus dos perros. Gracias a la magia de Fellini, será siempre joven en ese fonograma que la perpetúa al conjuro de la vida añadida que el tiempo otorga, en una sucesión infinita, a las auténticas obras de arte.


El día en que LLOGA volvió a sintonizar la radio


(El locutor Leonel Leblanch y el guionista y director de programas Enrique Pérez Fumero, participantes en el 21. Taller y Concurso Nacional de la Radio Joven Antonio LLoga In Memoriam)


ENRIQUE PÉREZ FUMERO


Acercarse al creador Antonio Lloga para quienes no lo conocimos físicamente es una aventura, pero el hecho de estudiar su obra y reconocer sus aportes, supera cualquier expectativa posible.

Escuché hablar por primera vez de este hombre en la adolescencia y me prometí descubrirlo en su totalidad. Luego de investigar sus trabajos y hacer algunas entrevistas surgió el radio documental “Lloga: un hombre que soñaba por los oídos”, el cual constituyó un homenaje a los 90 años que cumpliría este radialista el 3 de noviembre próximo.

Fui el guionista y director general del programa. Un colectivo que no supera los 26 años me acompañó en la aventura. La amistad y el trabajo en equipo fueron decisivos para echar a volar los sueños. La obra se inscribió en la XXI edición del Taller y Concurso Nacional de la Radio Joven Antonio Lloga in memoriam, celebrado en Santiago de Cuba entre los días 21 y 25 de septiembre.

Obtuve Premio en Guión y Mención en Dirección. También fui galardonado con los premios colaterales entregados por la Familia Lloga y la Emisora Provincial CMKC Radio Revolución.

Otros jóvenes premiados también pertenecen a la emisora CMKC: Renato Arza y Yumilka Ruiz en Actuación Masculina y Femenina respectivamente; Geordalis Revilla obtuvo el premio a la mejor Locución Masculina y la actriz Yenissel Castellanos recibió una mención.

Un programa de radio fue, quizás, un pedazo de la vida de Antonio Lloga y el documental aprovechó esa premisa para demostrar la vigencia de su obra. La calidad de los testimonios ofrecidos por José Armando Guzmán Cabrales, Jorge Luis Colomé, Adelaida Pérez Hung, Marisela Carbonell, Gustavo y Carlitos Lloga; desempolvaron emociones y permitieron tocar el recuerdo.

¡La polémica todavía persiste en torno a algunos asuntos! Lloga realizó en 1968 el primer noticiero infantil de Cuba “Siempre listos” con sus propios hijos; concibió un narrador radial que asumía no solo la descripción del contexto y de los personajes, sino también su psicología; su programa “La Familia del lío”, es considerado como el antecedente del espacio Alegrías de Sobremesa.

Es increíble como un texto escrito hace más de treinta años, puede cautivar el oído cuando lo dice un experimentado locutor y otro que no lo es. Leonel Leblanch García, estudiante de cuarto año de la carrera de Comunicación Social y locutor de programas en la emisora CMKC puso voz al material. Fue su primera experiencia en la narración de dramatizados.



El realizador de sonidos Yoandris Valeris Núñez participó en la grabación y edición del programa. A él le agradezco la paciencia y su talento para hacer grandes cosas.

“Lloga, un hombre que soñaba por los oídos” formó parte de las escuchas del festival de la radio joven y más allá de los premios, permitió que los delegados conocieran la impronta del hombre que los convoca cada septiembre en Santiago de Cuba. Este material demostró la vigencia de Lloga y la necesidad de continuar estudiando su legado, su música, su poesía.

En torno al festival, en revancha, queda un sabor amargo: la poca calidad de los programas presentados, la ausencia de ponencias o investigaciones radiales, más los habituales problemas de organización y aseguramiento.

Antonio Lloga volvió a sintonizar la radio. Aún en tiempos de tecnologías digitales, el medio que lo cautivó, continúa motivando a los jóvenes menores de 35 años de toda Cuba. Náyade Lloga resumió con una sola palabra, la posible respuesta que su padre si estuviera vivo, le daría a un joven radialista: “trabaja”.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Primer ENCUENTRO DE ESCRITORES ORIENTALES / LAS IMÁGENES



(El periodista y poeta Reinaldo Cedeño lee poemas de su libro en preparacion POEMAS DEL LENTE durante el Primer Encuentro de Escritores Orientales en Santiago de Cuba)


La casona de la UNEAC en Santiago de Cuba, a unos metros de la casa natal donde nació José María Heredia desarrolló el Primer Encuentro de Escritores Orientales, del 21 al 24 de septiembre, convocado por la Filial de la Asocación de Escritores en Santiago de Cuba.

Más allá de la división político-administrativa, losescritores que residen en esta parte del país, conservan puntos de contacto y espiritualidades que le comunican. La necesidad del encuentro y el intercambio, de la revaloración de ese aporte a las letras de la nación, quedó demostrado en el encuentro donde se confirmó la voz plural y la existencia de varias generaciones de creadores de las letras.



(En el redescubrimiento de El Cenáculo en Calvario 704, mucho tuvo que ver la investigación del joven poeta Rodolfo Tamayo, quien tuvo a su cargo las palabras de homenaje. La placa fue develado por familiares de Regino E. Boti y José Manuel Poveda)

Uno de los acontecimientos tuvo lugar el 23 de septiembre cuando quedó develada en la antigua casa del dominicano Socrates Nolasco (actual Calvario 704) la placa que señaliza el lugar que acogió El Cenáculo, tertulia y grupo renovador de nuestras letras a principios del siglo XX.




Este fue el programa inicialmente concebido. Aquí algunas de las imágenes del Primer Encuentro de Escritores Orientales, tomadas por nuestro fiel colaborador Tony Iglesias.


(DE izquierda a derecha. Yunier Riquenes, Reinaldo Cedeño y Carlos Esquivel)

I ENCUENTRO DE ESCRITORES DE LA ZONA ORIENTAL DEL PAÍS

21 AL 24 DE SEPTIEMBRE 2011

Miércoles 21

Bienvenida a los participantes

5.00 pm. Sede de la UNEAC

Jueves 22

10.00 AM

Palabras iniciales por Dra. Daisy Cué

Pensar la narrativa. Narrar a lo oriental. Espacio teórico

Coordina: Yunier Riquenes García

Participan: Carlos Esquivel Guerra, Arsenio Rosales Morales, Emerio Medina Peña y Ana Luz García Calzada, Rainer Gabriel Cascante.

Sala video UNEAC



(Reinaldo Cedeño y una de las más sobresalientes narradoras cubanas, la guantanamera Ana Luz García Calzada)


4.00 PM Narradores en vivo. Lectura de escritores invitados: Gizeh Portuondo, Roberto Leliebre, Yunier Riquenes, Manuel Gómez Morales, Carlos Esquivel Guerra, Arsenio Rosales Morales, Emerio Medina Peña y Ana Luz García Calzada.


(La sede y el público)


Presentación de libros

Lugar: Sala video UNEAC

8.00 PM Encuentro y lectura de escritores invitados

Viernes 23

9.00 AM Acto para develar una tarja en El Palo Hueco (Cenáculo).

Lectura homenaje

Lugar: Casa ubicada en la calle Calvario # 704. Entre Santa Lucía y Rey Pelayo (Palo Hueco).



( El poeta Ronel González lee en el homenaje a El Cenáculo. También pudimos disfrutar de los versos del granmense Luis Carlos Suárez y la santiaguera Teresa Melo)



10.00 AM Pensar la poesía. Coordinador Raúl Ibarrra.

Participan: Frank Castel, Luís Carlos Suárez, Ronel Glez Sánchez, José Ramón Sánchez, Javier Luis Mora.

Lugar: Sala video UNEAC

4.00 PM Poetas en ristre

Lectura de poetas invitados: Erika Castellanos, Oscar Cruz, Mirna Figueredo, Frank Castel, Luís Carlos Suárez, Ronel González, José Ramón Sánchez

Presentación de libros. Lugar: Sala video UNEAC


(Dos generaciones de escritores. el santiaguero Javier Luis Mora y la camagueyana Mariela Perez Castro)

8.30 PM Viernes de la UNEAC: Materiales audiovisuales. Lectura de poesía: Reinier Rodríguez, Marcial Escudero, José Orpí, Antonio Desquirón.

Sábado 24 10.00 AM


(Yunier Riquenes, Rodolfo Tamayo y Reinier Rodríguez presentaron los últimos números de las revistas)

Presentación especial de Ediciones Caserón. Revistas: Sic, La Noria. y Caserón.



Lectura de Reinaldo Cedeño y Carlos Esquivel. Sala Video UNEAC





(Una conversación entre colegas: Reinaldo Cedeño entrevistado por el periodista José Emilio Oliveros Seidedos de Radio Habana Cuba tras recibir el Diploma Nicolás Guillén de la UNEAC)



martes, 13 de septiembre de 2011

La locución como ejercicio: ¡Bueno… yo quiero decir que… ay, no sé!


Enrique Pérez Fumero


El hábito de escuchar la radio se ha convertido en un fenómeno personal. Hace algunos años la familia cubana se reunía para disfrutar de un programa, un radio receptor servía a varias personas al mismo tiempo. Visto que, el mercado nos impone casi a diario un nuevo producto con la aplicación “FM” incluida, la gran mayoría tiene acceso a una radio portátil. Por tanto, la preferencia para escuchar un programa es un acto íntimo y depende de la realización en general, donde el locutor cumple una función mayor.

¡Qué difícil es ser locutor! Y a veces muchos erróneamente piensan que al hablar por un micrófono, ya se tiene una carrera. Luego de escuchar los programas que se facturan en Santiago de Cuba y algunos en emisoras nacionales —a los que tengo acceso—, es posible percatarse de ciertos errores.

Lo primero es el poco conocimiento del idioma español: frases vacías, malas conjugaciones y muletillas fuera de lugar. Para describir un fenómeno: “es una cosa”, “algo” o “juega un papel fundamental”. Un locutor radial en Cuba asume el guión como un documento rector: ellos no, ellos son la voz, las estrellas del show, se sienten por encima del equipo de trabajo y a veces no aportan nada. Es común que en programas juveniles, musicales o revistas cualesquiera, el locutor incluya la risa y el choteo como parte de un estilo “conversacional”. La improvisación ha dado paso a una ilación de frases que luchan buscando el punto sin encontrarlo jamás.

Y las equivocaciones no cesan.

Alguien me dijo que sólo se equivoca al hablar quien utiliza la palabra, y tiene razón: errar es de humanos. Como también se martilla un dedo el carpintero, o se le muere un paciente al cirujano por un mal corte del bisturí. Sin embargo, no creo que el carpintero o el cirujano quieran cometer faltas todos los días; entonces el locutor tampoco puede permitírselas.

La cultura general integral es un talón de Aquiles. La rutina cansa y si no existe un hábito de lectura pre-establecido, entonces no hay nada que hacer. La mayoría de los locutores que conozco no son universitarios. En los cursos de habilitación actuales se exige esa condición, sin embargo en el proceso de formación se imparten asignaturas como Historia de Cuba y Geografía. ¿Cómo se entiende esto?

El oficio del locutor no se puede comparar con el de un ingeniero o un científico, pero me atrevería a igualarlos en la función social que desempeñan.

Un locutor radial habla para un público heterogéneo: puede ser un niño, un joven, un ama de casa, un recluso, un esquizofrénico, un violador, alguien que ha decidido quitarse la vida… y en ese justo momento, su función es imprescindible. Un locutor participa en la socialización política o cultural de cualquier sistema y en consecuencia se debe a él.

No importan los horarios ni las estaciones del año: alguien ha decidido escuchar y merece respeto, atención. Ser locutor no es sólo hablar o comunicar; es colorear semánticamente las palabras, llenarlas de matices. Ser locutor es tocar la persona que nos está escuchando, acariciarle el oído con un mensaje claro y entendible.