Rosa Parks tenía 42 años cuando volvía de su trabajo como costurera en Montgomery, Alabama, en diciembre de 1955, y tomó una decisión que cambió la historia.
Parks se negó a ceder su asiento a un blanco en un autobús segregado. Su arresto desató un boicot al transporte público que duró 381 días, durante el cual cientos de trabajadores negros fueron despedidos y muchos arrestados.
También llevó a la creación de la Asociación por el Desarrollo de Montgomery, grupo que eligió como uno de sus portavoces a un joven pastor de la Iglesia Bautista, poco conocido hasta entonces. Su nombre era Martin Luther King.
Hoy con 90 años, Rosa Parks habló con BBC Mundo.
¿Qué recuerda de aquel histórico discurso de Martin Luther King y de la marcha a Washington?
Estuve en la marcha hace 40 años. Había sido invitada por la Conferencia Cristiana del Sur (SCLC, por sus siglas en inglés, que la había organizado).
Me sentía emocionada de estar entre más de 250.000 personas congregadas en apoyo de los derechos civiles aquí en Estados Unidos.
Sentí que todo aquello por lo que habíamos trabajado estaba sucediendo allí mismo, y podía verlo con mis propios ojos.
¿Qué significado tuvo para usted el discurso de Martin Luther King?
Siempre había sido una admiradora del Dr. King. Lo conocí pocos meses después de su llegada a Montgomery. Todas sus palabras me parecían maravillosas.
Yo ya lo había escuchado pronunciar ese discurso en junio en Detroit. No importaba cuantas veces hubiera escuchado al Dr. King, siempre quería oir más, y aquel día no era una excepción.
La libertad siempre ha sido importante para mi.
Su decisión de no ceder el asiento en un autobús segregado sigue inspirando a muchos alrededor del mundo.
¿Imaginó que ese acto tendría tal impacto?
"Simplemente estaba cansada del maltrato".
No tenía idea de que alguien se enteraría de lo que me había sucedido aquel día.
Ni siquiera tenía certeza de que sobreviviría aquel día.
Simplemente estaba cansada del maltrato. El joven blanco que estaba de pie no había pedido el asiento. Fue el conductor quien decidió crear un problema.
Yo estaba sentada donde se suponía que debía hacerlo. El conductor exigió a cuatro personas negras que se pararan por una persona blanca que no había pedido un asiento.
Simplemente sentí que no podía permitirme seguir siendo maltratada de esa manera.
Cuarenta años después. ¿Cuáles son los principales desafíos?
Los sacrificios necesarios para lograr la libertad para todos no son la prioridad para suficiente gente hoy en día.
El desempleo y la criminalidad urbana siguen siendo problemas graves en las comunidades negras de EE.UU.
Por supuesto queda mucho por hacer. Como he dicho muchas veces antes, la libertad no es gratis (freedom is not free).
¿Qué es lo que más recuerda de Martin Luther King?
El Dr. King era una persona muy bondadosa con una tremenda compasión por otros seres humanos.
Me encantaba oírlo hablar y enseñar.
Malcolm X es presentado muchas veces como el opuesto de Martin Luther King.
¿Cree usted que los historiadores han sido injustos y no han sabido entender a Malcolm X?
Sí, así lo creo. Tuve la suerte de conocer personalmente a Malcolm X. Ello sucedió poco después de su viaje a la Mecca, luego de que abandonara el movimiento de los Black Muslims.
Fue una semana antes de que muriera. Lo encontré una persona amigable y cálida. Era un hombre brillante.
Hace 40 años la lucha por los derechos civiles unió a la comunidad negra.
Hoy en día muchos jóvenes negros parecen no tener esperanza en la lucha social.
¿Es necesario que recuperen ese espíritu comunitario?
Muchas cosas eran diferentes hace 40 años. Los negros vivían en una sociedad completamente segregada aquí en Estados Unidos.
Los sacrificios necesarios para lograr la libertad para todos no son la prioridad para suficiente gente hoy en día.
No importaba cuál fuera tu ingreso, tu educación o tu profesión. Si eras negro, debías vivir en un barrio para negros. 40 años después esto ya no es así.
Era fácil identificar el racismo entonces. Se veía cada día. Se hablaba de eso en las casas, en las comunidades, en las iglesias, en las escuelas. Siempre estaba con uno.
Todavía hay racismo en Estados Unidos, pero las formas de racismo no son tan obvias como hace 40 años.
La juventud hoy en día necesita programas que la eduquen sobre su pasado, su presente y futuro. Tratamos de hacer eso en el Instituto Rosa y Raymond Parks para el Auto-Desarrollo.
"El instituto fue fundado en honor de mi esposo Raymond para ayudar a los jóvenes a alcanzar su máximo potencial".
Lo fundé en 1987 junto a mi querida amiga Elaine Eason Steele, quien ha sido como una hija para mi.
El instituto fue fundado en honor de mi esposo Raymond para ayudar a los jóvenes a alcanzar su máximo potencial.
En el programa Caminos hacia la Libertad, en el que hacemos investigaciones históricas, nuestro tema es: "¿Dónde has estado? ¿Hacia dónde vas?". Trabajamos con jóvenes de muchos grupos en la comunidad para ayudar a indentificar sus necesidades.
Uno de los principales puntos que enfatizamos es el trabajo comunitario y mi filosofía de "Serenidad y Fortaleza" (Quiet Strength, la habilidad de demostrar dignidad con orgullo, coraje con perseverancia y poder con disciplina. Esta filosofía enfatiza el crecimiento espiritual, el cuidado de la salud, la comunicación efectiva y el ser auto-suficiente en un clima de respeto mutuo y amistad)
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