lunes, 31 de octubre de 2011

EL MEJOR LUGAR PARA CREAR

No hay mejor país para crear que Cuba, pero para eso uno no puede cansarse, ni ser escépticos, ni pensar que las victorias se van a lograr solas


Magda González Grau


El pasado día 18, cuando Omar Valiño y yo, aún nos enjugábamos las lágrimas que ese paradigma de la modestia y la honestidad que es Fernando Martínez Heredia nos había sacado a los ojos con su discurso, a riesgo de que pareciéramos melodramáticos y hasta cursi, Morlote me dijo refiriéndose a estas palabras: “El sábado te toca emular con él” y yo le respondí “Dios me libre de semejante sacrilegio”.


Ojalá pudiera yo ser tan profunda, y al mismo tiempo tan sencilla. Ni siquiera estoy segura de por qué me han escogido a mí para representar y agradecer a los que hoy recibimos esta medalla. Pero bueno, trataré de resumir todos los sentimientos y recuerdos que me embargan en un momento como este.


No puedo olvidar que fue la Brigada Hermanos Saíz quien nos sirvió a Gloria Torres y a mí, de soporte de todo tipo, (pasaje, alojamiento, conexiones), para emprender mi primera aventura como realizadora, porque Gloria ya era veterana en eso, cuando me propuso salir en busca de los orígenes del sucu sucu.


No puedo olvidar aquel programa de fin de año que se llamó “Cabaret Tropical” y que, “rara avis”, se nos encargó a la Brigada. Eran otros tiempos. En aquel programa trabajamos todos, haciendo de directores, guionistas, asistentes de dirección, repertoristas, asesores musicales, en un espíritu de unidad y entrega colectiva que pocas veces he vuelto a ver en un grupo de jóvenes.


Era diciembre de 1990. Empezaban a soplar los aires de derrumbes de muros y fortalezas, que nos habían hecho creer que iban a estar ahí siempre.


Vinieron años difíciles, donde todos bajamos de peso y montamos bicicleta.


Muchos encontramos la posibilidad de paliar la crisis trabajando en otras latitudes. De esos, algunos, en realidad pocos, encontraron espacios de éxito. Otros renunciaron a ser “jóvenes promesas”, (como se decía y se dice, como un broche que pesa como plomo cuando te lo dan), y se adaptaron a guardar o posponer sus sueños creativos; y otros, regresamos, después de ganar el dinero para garantizar la canasta familiar básica, convencidos de que no hay mejor lugar para crear que este país.


Ahora ustedes pensarán que enloquecí. ¿Este país? ¿Con la falta de recursos financieros y tecnológicos que tenemos? ¿Con las trabas burocráticas que han creado las instituciones para que todo sea más engorroso e ineficaz? ¿Con las limitaciones que imponen pensamientos retrógrados para el abordaje de temas nada amables, pero necesarios?


Y tienen razón en todo, menos en lo de la locura, porque ¿saben qué?, estoy profundamente convencida de que si usted está dispuesto a pelear y a vencer esas dificultades, si usted se prepara y se informa para hacer una obra responsable aunque sea difícil, si usted se levanta todos los días con la certeza de que no sólo “un mundo mejor”, sino también una Cuba mejor, “es posible”, este es el mejor país del mundo para crear.


Aquí usted puede escoger su tema, sea el que sea, y si alguna institución no quiere producirlo porque no está dentro de sus políticas temáticas, no logra hacerlo por “la derecha”, pero puede hacerlo, de todas formas, por “la izquierda”.


Aquí a ningún realizador, haga su obra por “la derecha” o por “la izquierda”, se le impone el elenco. Usted escoge el suyo y la única condicionante que puede existir es la calidad.


Aquí el realizador tiene el derecho de conformar su equipo, y aunque a veces, criterios sindicaleros, y fíjense que digo “sindicaleros” y no sindicalistas, quieran imponer la mediocridad, la legislación de este país apoya que usted trabaje con quien quiera, siempre que sean buenos especialistas.


Y luego, cuando su obra está hecha, la presenta y la exhibe, si es buena, en espacios como la benemérita Muestra Joven del ICAIC o el histórico “Almacén de la Imagen”, o algún otro, pocos sí, pero tenaces, año tras año.


Y si sigue luchando contra anquilosados cerebros, va y logre transmitirla por televisión en espacios como “ISA TV”, “Nuevos aires” o “Breves estaciones”, tarde en la noche, enfrentados con programas de alta audiencia, pero ahí, en las señales provinciales y nacionales, algo muy difícil en épocas anteriores, e imposible, se los aseguro, en los canales de otros lugares que no sean los de Miami, no necesito explicar por qué.


En fin, repito, no hay mejor país para crear que Cuba, pero para eso uno no puede cansarse, ni ser escépticos, ni pensar que las victorias se van a lograr solas.


El otro día, alguien, viéndome delegada al recién finalizado Congreso de Trabajadores de la Cultura, me dijo: “Chica, tú estás anotada en todas las listas” y pensé que era verdad.


En estos tiempos de reajuste, de reordenamiento, de reacomodo de nuestra sociedad, no se puede estar sentado en la sala de la casa para ver por televisión qué sucede. Hay que anotarse en todas las listas y buscar el diálogo y la participación.


Hay que evitar que en ese reacomodo, muchos viejos vicios que han estado al acecho como el oportunismo, la mediocridad y la banalidad, y otros nuevos, como mirar la cultura de forma demasiado pragmática y economicista, nos hagan perder las conquistas que hemos logrado en todos estos años, y que hacen que el mejor lugar del mundo para crear, sea la tierra donde nacimos. Gracias.


Quinta de los Molinos, 22 de octubre de 2011

(Enviado por la autora, una de las más sobresalientes realizadoras de la televisión cubana, para LA ISLA Y LA ESPINA)


ARTICULO RELACIONADO

---Ecos del Festival Caracol de la UNEAC, 2011: Crítica, participación, herejía por Antonio Enrique González Rojas http://laislaylaespina.blogspot.com/2011/11/ecos-del-festival-caracol-de-la-uneac.html


jueves, 27 de octubre de 2011

III Concurso Félix B. Caignet / LAS MIRADAS y LOS ABRAZOS


(Adela Legrá como la célebre Lucía de la película homónima de Humbero Solás en 1968)


III Concurso Félix B. Caignet / Palabras en la inauguración de la exposición fotográfica NOSOTRAS en la sede de la UNEAC en Santiago de Cuba. Homenaje a las actrices femeninas santiagueras


Reinaldo Cedeño Pineda


Casi no se le puede sostener la mirada. Esta joven con ganas de escapar, de morder, de volverse una ola, corriendo en las salinas hasta tornarse un punto a contraluz. Esta dama protegida del sol, con toda la pasión debajo del sombrero podrá llamarse Adela o Lucía, que los dos nombres valen, pero es —sin duda alguna—, el rostro más intenso en la historia del cine cubano.

La exposición NOSOTRAS se gasta lujos como estos. Una veintena de instantes no alcanzan para aquilatar lo que estas santiagueras —de nacimiento o adopción—, han entregado en cada personaje; la piel, las venas abiertas en las tablas, el latido detrás del lente y el micrófono. Para rendir tributo ninguna voz es débil, escribió el más grande de todos los cubanos. Por eso, la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la UNEAC en Santiago de Cuba insistió en esta exposición como pórtico del Tercer Concurso Félix B. Caignet, como llave para atrapar momentos que forman parte, de muchas maneras, de nuestra memoria afectiva o visual.

Algunas de estas imágenes hablan de uno los capítulos más hermosos de la cultura cubana en el último medio siglo, aquel en que un manojo de artistas y técnicos se lanzaron a la aventura: la de fundar la visualidad oriental a finales de los sesenta. Y de Tele Rebelde, va un ícono, la Doña Guiomar que Marcia Castellanos levantara un día de las letras —Emilio Bacardí sobre los tiempos de la Conquista— y que en 1981 reencarnara para la pantalla y para todo el país, María Elena Calzado.

Ella fue mi novia del televisor en blanco y negro, pero yo le ponía colores. Ella doblaba las esquinas y temblaban las miradas en el aire. Aquí la vemos, mítica y voluptuosa, a la andaluza de flor y de corpiño. A la guerrera. A la energía que un poeta llamó Diosa de la Ciudad, a la Santiaguera de Baroco, la hembra a toda prueba, desafiándonos, negándose a partir.

Aquí la vemos, otra vez eterna

Y Marlene Calzado, flor del mismo tronco, flor viva. En la ternura, en la inocencia, en el sufrimiento de La peineta calada, otra novela que desde Santiago de Cuba demostró al archipiélago que se gestaba entre estas lomas, un movimiento actoral difícil de ignorar.


(Reinaldo Cedeño con algunas de las homenajeadas. De izquierda a derecha, Marvis Shombert, Adelaida Pérez Hung y Carmen Álvarez)


Aquí Doña Rebeca Hung como la inolvidable Casiguaya que hizo llorar a media Isla. Bailarina y actriz en el estudio. Menuda e inmensa. Un espíritu sin el cual no es posible escribir del audiovisual en esta parte del país. Y otro rostro de la osadía de Tele Rebelde, el de Marvis Shombert. Hermosa y lánguida. De la oficina a las luces. Novia, tarántula, madre… en aventuras y novelas. Escondidos sus sueños detrás de cada personaje. Auroleada aún por aquella familia de la pantalla rebelde que un día atravesó el puente roto de una polémica decisión.

En estas imágenes hay muchos temblores, muchos dolores. Hay un sin fin de anécdotas, de alegrías. Siempre me he preguntado cuanta exploración requiere, cuantas sajaduras ennoblecidas, cuanta perseverancia lleva en sí una actriz, como marca indeleble, invisible. Seguramente ellas lo responden ahora mismo, desde el instante detenido, desde la historia.

Nos parece que asistimos otra vez al estreno, que quieren decirnos algo, que nos dicen.


(Otras homenajeadas: Ana Gloria Boduén, Marlene Calzado y Omaida Bridón)


Estas fotografías, no son en su mayoría para la muestra pública. De ahí su doble valor, su sentido de intimidad, incluso de modestia; de ahí su formato para el álbum personal, para el archivo de familia. Gracias por aquellos que confiaron, que abrieron las páginas. Gracias a ellas y a las que, por diversas circunstancias, no están representadas en imágenes: Kenia Ortiz, Maricela Carbonell, Carloly Domínguez, Dania Domenech, Norah Hamze, Mireya Chapman, María Antonia Fong, Omaida Bridón, Magali Correa, María Lavigne, Fátima Patterson, Vivián Suárez, y por supuesto, Ana Gloria Boduén.

NOSOTRAS es un botón de muestra. Un pequeño botón, un esbozo.

NOSOTRAS es una lección y es un abrazo. El mundo está tan necesitado de abrazos. Aquí dejamos el nuestro.

Santiago de Cuba / En la noche del 26 de octubre de 2011

Muchas gracias

lunes, 24 de octubre de 2011

Reinaldo Cedeño otra vez finalista del Concurso Nacional de Crónicas 2011


(La afamada pintora Zaida del Río y el periodista Reinaldo Cedeño durante un inolvidable encuentro en la librería Fayad Jamís en La Habana que dio espacio a la crónica finalista)


El concurso nacional de crónicas fue convocado por la Unión de Periodistas de Cuba en Cienfuegos como parte de las actividades del encuentro que sobre este género periodístico se realiza todos los años en la Perla del Sur, para rendir homenaje a Miguel Ángel de la Torre, uno de los más destacados cultores del género en Cuba en la primera mitad del siglo XX.

El jurado, presidido por Luís Sexto Sánchez premio nacional de periodismo José Martí 2010, lo integraron además José Antonio Fulgueiras, Yamil Díaz, Jorge Domínguez Morado, Omar George Carpi y Francisco González Navarro.

En la sesión de trabajo, el jurado analizó las 130 obras presentadas a concurso por colegas de 40 medios de prensa de 13 provincias y 3 medios nacionales, distribuidos en 26 de radio, 30 de prensa escrita, 5 de televisión, 35 de los medios digitales y 34 de estudiantes de periodismo, superior a la muestra de años precedentes.

Los premios serán dados a conocer en las actividades del VI Encuentro Nacional de la Crónica Miguel Ángel de la Torre en Cienfuegos entre el 3 y el 5 de noviembre, el programa incluye además la lectura, audición y visionaje de obras que resultaron finalistas del concurso, presentación de ponencias y libros relacionados con el género.

El sitio de la UPEC en Cienfuegos http://www.gacetadejagua.cu, próximamente publicará las crónicas finalistas de las cuales el jurado determinará los premios que serán entregados en la sesión final del encuentro.

Las obras y autores finalistas se relacionan a continuación:

Televisión

1. Mundo al revés, de Raúl Dávalos de TV Yumurí, Matanzas

2. Día de la mujer, de Marleidys Muñóz Fleites y Leslie Corrales Rosell de Perlavisión, Cienfuegos

3. Homenaje al silencio, de Aimee Amargós Gorrita de Televisión Camaguey

Radio.

Desierto

Prensa escrita

1. Ampollas de Enrique Milanés de Adelante, Camaguey

2. A pesar de la fuerza de ese animal. Hay Ciclón pa´rato, de Félix Témeres de Pinar del Río

3. Cañón, de Jesús Arencibia Lorenzo de Juventud Rebelde

4. Cincuenta abrazos, de Nyliam Vázquez García de Juventud Rebelde

5. El Martí que no conocí, de Yandrey Lay Fabregat, Vanguardia Villa Clara

Estudiantes de Peridiosmo

1. Los Heraldos Negros, de Carlos Manuel Álvarez de la universidad de La Habana

2. Ciclón, de Carla Gloria Colomé Santiago de la universidad de La Habana

3. Un pirata de buen corazón, de Emilio Lázaro Herrera Villa de la universidad de La Habana

4. Confesiones de Adolfo, de Carla Gloria Colomé Santiago de la universidad de La Habana

5. Memoria de un abuelo de Luis Antonio Gómez Pérez de la universidad de La Habana

Periodismo digital

1. La otra virgen, Autor Enrique Milanés, Blog, Buscando a Pepe Martí, provincia Camaguey

2. Ella y él, después de ella, autora Melisa Cordero Novo, Blog Los otros ojos de Eva, provincia Cienfuegos

3. Una bota para el niño, Autora Leydi Torres Arias, periódico Vanguardia, provincia Villa Clara

4. La tarde delirante con Zaida del Río, autor Reinaldo Cedeño Pineda, blog La Isla y la Espina, provincia Santiago de Cuba

5. El ingenio, autora Bárbara Basallo Basallo, blog La Barbaísima, provincia de Matanzas

Título original

Sesiona en Cienfuegos jurado del Concurso Nacional de Crónicas Miguel Ángel de la Torre

7 Octubre, 2011 JESÚS RODRÍGUEZ DÍAZ

Tomado de GACETA DE JAGUA

http://www.gacetadejagua.cu/?p=1648


VER CRONICA La tarde delirante con Zaida del Río en

http://laislaylaespina.blogspot.com/2011/05/la-tarde-delirante-con-zaida-del-rio.html