(Zaida del Río invitada al espacio Páginas inéditas en la librería Fayad Jamís de La Habana, que conduce el reconocido periodista Fernando Rodriguez Sosa)
Reinaldo Cedeño Pineda
Una tarde delirante, excesiva. Una tarde con Zaida del Río.
En la librería Fayad Jamís de la calle Obispo se apareció con su báculo de cascabeles y empezó a sonar.
Los viajes místicos a la India, la súbita interrupción para cantar, el modelado, la irreverencia, la confesión, el brillo…
¿Cómo podré escribir esta descarga?
Apenas puedo contar. No sé si lo hará su interlocutor, el periodista Fernando Rodríguez Sosa, con su serenidad a todo prueba.
Zaida del Río, una de las pintoras más famosas de Cuba, escribe poemas. Poemas humanos, desgarrados, exóticos. Estoy aquí escuchándolos. No quepo.
Desde mi asiento recuerdo al narrador norteamericano Jack Kerouac: “la única gente que me interesa es la que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo”.
Lo hubiera escrito para ella, la muchacha tendida de Flavio Garciandía que escucha crecer la yerba.
La pintora de las mujeres pájaros me arrasa. Y se va con su báculo de cascabeles, Obispo arriba.
1 comentario:
Querido Cedeño
Gracias por tu texto sobre Páginas inéditas. Eres un “orfebre de la palabra”, pues después de haber estado allí… tu crónica es espléndida. Un fraterno abrazo,
Fernando
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