Por: Giovanni L. Villalón García
martes, 19 de abril de 2016
Sobre la muerte de Rafael Milanés Rodríguez: UN AMIGO se me FUE
Por: Giovanni L. Villalón García
Santiago de Cuba, 27 de marzo de 2016
Fue
una noche tensa, muy tensa. Cómo imaginar que iba a terminar así. Y que me
tocara la casualidad de verlo en la penumbra de sala de su casa, indefenso, con
el cuerpo y la cabeza encima de la comadrita que lo meció por tantos años.
Rafael
llevaba una vida común, discreta, sin estridencias, marcado por la buena
educación, las buenas maneras, el decir y hacer por el bien de todos. Sin
embargo, la vida le jugó una mala pasada. Murió violentamente, ensangrentado.
Hoy
se me hizo muy extraño. Cada domingo, como lo iba a ser hoy, venía a mi casa a
compartir un café y a dialogar sobre diversos temas, de nuevos libros, del
acontecer político, del estado del mundo, de la vida cotidiana de los cubanos y
los santiagueros en particular.
Se
mostraba siempre sensible a todos los temas humanos. Y a la vez preocupado por
el rumbo de los acontecimientos del mundo… y de Cuba. Le preocupaba nuestro
futuro ante los nuevos sucesos de acercamiento con los Estados Unidos. Siempre
nos conminó a no ceder ante ellos, a cuidar lo que tenemos, a pesar de que era
muy crítico de nuestros errores.
Se
le veía casi siempre asistiendo a la presentación de libros. En estos
encuentros siempre compraba más de un libro. A mí me traía un ejemplar, pues no
siempre lograba asistir. Cuando no me veía entre los asistentes y consideraba
que el libro podía interesarme, ahí estaba su gestión cultural que yo agradecía
mucho.
Quizás
por eso o al revés, es que mostraba una notable vocación hacia la historia,
sobre todo de nuestra ciudad. Atesoraba una biblioteca envidiable, con obras y
ejemplares casi únicos en nuestro entorno. Y siempre prestaba libros y brindaba
ayuda, lo mismo a reconocidos historiadores que a principiantes en los temas
históricos.
SIC
le publicó un excelente artículo sobre
la historia de la calle Heredia. Tenía preparado dos libros sobre Santiago de
Cuba, uno sobre los acueductos y otro acerca de sus calles.
Llevó
una vida tranquila, casi huraña. Lo hizo porque era muy temeroso, quizás por lo
vivido en sus años de estudiante universitario en que fue duramente castigado,
por decir cosas que en su tiempo no gustaron. No sé bien sus criterios ni la
verdad de sus opiniones, pero sí sé que esas vivencias lo marcaron para toda la
vida, como para no inmiscuirse de frente en problemas complejos, aunque siempre
tenía una opinión muy personal de cada cosa vivida.
Su
comportamiento lo caracterizaba el más clásico estilo inglés (como lo ve la
tradición): la puntualidad exacta, la concertación previa de citas, el
cumplimiento de compromisos, la entrega de lo pedido, la exigencia de la
devolución de lo prestado, la voz siempre acorde con el momento y con la
persona con la que hablaba, siempre en voz baja y cálida. Era perfeccionista
hasta la saciedad.
Me
resulta muy difícil creer en que murió. O será que no fue así. Sí, lo mataron.
Sin embargo, como buenos amigos, estará siempre
entre nosotros. Porque él tenía muchos amigos y gente que lo quería. Prefiero
creer que su pérdida es sólo una ausencia temporal. Así lo tendré cada domingo y
compartiré con él los espacios culturales de nuestra ciudad.
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14 comentarios:
Que noticia tan terrible y que vergonzoso lo ocurrido. La delincuencia haciendo de las suyas en nuestra ciudad...
Lidia
Hasta donde se se, intentaron robarle y se investiga. Eso no queda impune
María J
Yunier le retrato con su movíl el día precedente de su asesinato. Yo lo había visto una semana antes. Rafael Milanes solía (igual que yo) ir a la librería Claustrofobias en Aguilera, para conversar. Un día me preguntó cual era el primer autor extranjero cuyas obras me impactaron. Le contesté "Italo Calvino" : La Especulación, "Le barón perché"... (no conozco el título en español). Me contó que tenía en su colección un libro de su padre, Mario Calvino, agronómo. No sabía, ni suponía que Italo Calvino naciera en Cuba. ¡Qué casualidad! Justamente conversar, yo francesa, sobre este escritor italiano quien encantó mi juventud con sus obras ¡en Cuba! Algunos días después de esta conversación, llego a la libreria; Yunier me dice "Milanes te dejo este libro para que lo mires". Era el trato de agronomia de Mario Calvino... Cuando me enteré de su fallecimiento en condiciones tan violentas, me invadió una tristeza infinita. Me quedo con el recuerdo de este señor elegante, distinguido y culto, su voz suave y pienso "tuve la suerte y el honor de conocerlo".
Jacqueline Ferraton Petit
Hermoso homenaje a ese amigo que como dices se te fue. No acabo de entender las actitudes de algunos seres humanos. Cometer un asesinato con afan de lucro es una de las acciones mas deleznables de esos seres humanos. Solo queda que la justicia abra el camino para encontrar al o a los autores de ese crimen y aplicar la sancion que el caso demande.
Que tristeza, que manera de perder amigos por Dios!
Saily Rivas
Descanse en paz!
Ojalá la justicia no se quede inerte y descubran el o los culpables ...!
Ricardo ARjona
No hy ni habrá impunidad, Ricardo, estoy seguro... pero el dolor está ahí
Esto cada día está peor es una pena q le hayan robado así la vida d una manera tan cobarde y dura mi pésame a esa familia q hoy por hoy le falta un trozo d sus vidas ojala y haya justicia y pronto descubran los autores d tan dura crueldad ....hasta cuando van a seguir sucediendo tantas cosas tan inexplicables ???
Aylen Sarmiento
Wow que triste y que pena que ocurra este crimen tan espantoso en Cuba. Que en paz descanse y Dios les de fortaleza a su familia y amigos en este dificil momento. Siempre defiendo mucho mi pais pero en Gtmo tambien se cometen muchos crimenes y cada dia es peor la violencia, que triste que pasen estas cosas
Yaima Barboza
lo siento mucho, hermano
Edgardo Hinginio
EPD. Que pena, que sucedan estas cosas. Eso no se quedará asi. Las autoridades harán justicia y no demora. Mientras...descanse en paz.
Magaly Bayard
No lo puedo creer. Que pena!!!
Laura Cruz
Qué triste noticia! Cuando un amigo se va deja un vacío. Recibe mi más sentido pésame! Fuerte abrazo.
Giovanni,
me recuerdo de él, siempre muy discreto, para mi un misterio porque con nosotros (los extranjeros) no hablaba. Pero presente en tu casa, una presencia. Siento lo suceso. Espero que los culpables sean castigados. Una vela para él de mi parte.
Abrazos a ti. a la familia y los amigos
Carmen Lorenzetti
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