domingo, 21 de julio de 2013

IX Congreso de los periodistas cubanos / Visión de un participante




DELEGACIÓN DE SANTIAGO DE CUBA AL IX CONGRESO DE LA UPEC /Sentadas: Betty Beatón Ruiz (Emisora CMKC- Periódico Trabajadores) y Lourdes Palau (Presidenta de la UPEC en el territorio). De Pie: Reinaldo Cedeño (Radio Siboney), Eduardo Cedeño (Estudiante de Periodismo) y Olga Thaureaux (Directora del periódico Sierra Maestra)


TEXTO/ Reinaldo Cedeño Pineda

No creo en Congresos históricos, ni en “a partir de ahora”. Un congreso es un proceso que tiene antecedentes, las sesiones en Palacio y, sobre todo, lo que sucede después. De esto último depende su verdadera dimensión, de ese paso del diagnóstico a la acción.

Han pasado algunos días desde el Congreso de la UPEC (Unión de Periodistas de Cuba), efectuado entre el 12 y el 14 de julio en La Habana. Un persistente cólico nefrítico me persigue desde la capital, pero tal vez, esta obligada distancia, otorgue a mis notas otra perspectiva.


Era difícil asistir, las delegaciones por provincias fueron exiguas como nunca. Me enorgulleció la selección de mis compañeros. Representarles fue un lujo indecible.

Quienes tengan buena memoria sabrán que en mi condición de invitado en el VII Congreso (1999), tras mencionar por su nombre temas que algunos no querían escuchar entonces, no me sobrevinieron días felices...VER / http://laislaylaespina.blogspot.com/2008/07/delegacin-de-santiago-de-cuba-en-el-7.html


 Han pasado casi tres lustros y la acumulación de hechos no aguantó más diques. Las razones suele otorgarlas la empecinada realidad.


Escuché con atención. Hay que reconocer que los organizadores tuvieron mucho acierto en la preparación del evento. 

La necesidad de respaldo legal a la gestión del periodista (Una ley de prensa) para que unos cuantos funcionarios no se abroguen el derecho de escamotear, retardar o negar la información como todavía sucede, fue uno de los puntos clave abordados. Más de uno se escuda en el llevado y traído secretismo para esconder sus deficiencias.

Existen reglas y disposiciones. Parecen acatarse, pero no se hacen cumplir.

La situación material de la mayoría de nuestros medios y el bajo nivel salarial de los que ejercemos el periodismo en Cuba ―si bien no es asunto  privativo de esta profesión―, resultaron otros temas ineludibles. De eso se habla hace mucho.

Un congreso de los periodistas cubanos, es necesariamente una mirada a su sociedad que ha de ver la crítica y el diálogo como PAN COMÚN en los medios y fuera de ellos.



 (Periodistas santiagueros en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo)

En nuestra modesta intervención decidimos echar una ojeada a la Unión de Periodistas de Cuba por dentro y recomendamos que su Comité Nacional tome en cuenta la representatividad de todo el país, pues las provincias, especialmente las orientales, tienen una casi simbólica presencia. Tras la intervención de otros colegas, en el mismo sentido, hubo oídos receptivos.

También consideramos que la Universidad de Oriente, debía tener representación de su claustro de profesores. Era justo. Se lo han ganado, porque durante años han graduado a generaciones de periodistas en el país; si bien nos acompañó el talentoso estudiante Eduardo Cedeño.Y apostamos, además, por la recuperación de la deprimida editorial Pablo de la Torriente Brau.

No pude dejar de mencionar la labor de los periodistas santiagueros ante el embate terrible del huracán Sandy (octubre 2012), en aquellas jornadas interminables, cuando todos necesitaban información y aliento.




Junto a respetados colegas del país. De izquierda a derecha: José Alejandro Rodríguez (Juventud Rebelde), Andrés Machado Conte (Radio Rebelde), el autor de este blog y Enrique Santiago Ojito (Periódico Escambray)

Las intervenciones y los estudios expuestos en el Palacio de las Convenciones, llevaron en su mayoría un grado de cientificidad mayor al visto en otros escenarios. También elegancia y cuotas de sinceridad. Pocas consignas y más argumentos.

Si me dieran a escoger algunas, volvería a escuchar  al  pluripremiado colega villaclareño Abel Falcón, en pro de sancionar una  ley por el derecho a la información contra aquellos que pretenden ignorarlo; así como la abarcadora intervención del periodista y profesor Raúl Garcés: o hallamos soluciones o colapsará la credibilidad de los medios en Cuba. 

Y, por supuesto, cómo olvidar la de la Doctora Isabel Moya, directora de la Editorial de la Mujer y campeona de la voluntad. Su argumento no admite discusión: reproducir valores, identidades y sueños , pasa necesariamente por el cuidado y la inversión en la prensa.

Apegados a la defensa irrestricta de nuestra soberanía y a la justicia social, los periodistas cubanos hemos de estar con nuestra población, a la par de sus sueños y realizaciones, sin olvidar las insatisfacciones que no dejamos de sufrir.

Decisores y actores—llámense como se llamen— han de entender que tal es el papel de la prensa.

Antes del final, debo reconocer la exquisita atención de los trabajadores del alojamiento: El Costillar de Rocinante.

No vivimos tiempos de bonanzas en Cuba, ya lo sabemos, pero sí tiempos de carácter. José Martí dijo que decir es hacer cuando se dice a tiempo.

Por cierto, el lema del Congreso fue CON LA PASIÓN DE LA VERDAD.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estas fueron las palabras que yo escribí para el periódico:

Tiene la palabra la verdad
Por JOEL MAYOR LORÁN

Valiente. Franco. Memorable. Lo que se esperaba del gremio de periodistas. Así fue el Congreso de la Upec, sin medias tintas ni argumentos guardados, con intervenciones repletas de argumentos y pasión por la verdad, con la alta dirección del Partido abierta a escuchar inquietudes y propuestas.
Discutimos sobre el periodismo que requiere el socialismo cubano en el escenario mediático actual, sobre la situación material de la prensa y su impacto en la eficacia informativa, sobre la superación y formación de nuestros profesionales, entre otros temas.
Miguel Díaz-Canel, miembro del Buró Político y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, aludió a que por falta de cultura comunicacional, en ocasiones, el Partido llega a gerenciar, en vez de desempeñar más su papel orientador y dejar que las direcciones de los medios asuman su responsabilidad.
Habló del enfoque científico y multidisciplinario que precisa la prensa para abordar los asuntos tan complejos de hoy, exhortó a indagar sobre los problemas que afectan a la población y a escribir con belleza, a fin de desatar motivaciones y sentimientos, de cautivar y comprometer.
Díaz-Canel coincidió en el criterio generalizado de cientos de colegas de que serán la calidad y la ética de nuestro periodismo las que nos ofrezcan credibilidad, para aportar a la Revolución y al Socialismo.