“La verdad es que pensé que mi hijo no iba a salir con vida de aquel lugar. Cuando comenzó el tiroteo, yo estaba ya pariendo. El parto no fue fácil, porque mi hijo pesó
viernes, 26 de julio de 2013
“CHAGO” / El niño que nació en medio de la balacera del Asalto al Cuartel Moncada
♣ “Los pedazos de cemento de la pared, caían
sobre las camas… al niño lo puse debajo de la cama… y arrastrándome por el
suelo…” / Testimonio de su madre, el 26 de julio de 1953 en el hospital
Saturnino Lora.
POR Nereyda Barceló Fundora
(“Son valientes hasta el heroísmo en la
defensa de la patria, donde han
demostrado que primero que santiagueros son cubanos y se sienten orgullosos
de que a sus pies tiemble la tierra, sin temblar ellos”/ Rolando
Castillo Montoya.)
En
Santiago de Cuba, en estos días de carnaval, la música brota libremente,
retumban los tambores, bongoes y maracas,
las guitarras se pulsan incansablemente, voces y melodías, rumbas,
congas, paseos y ruedas de casino inundan la ciudad que brilla llena de
colorido y alegría. ¡Y no es un sueño! Es una ciudad mágica…
Hay que conocer este lugar para que sus
maravillas incendien nuestras pupilas, porque aquí los nombres propio, sitios y
personas no forman parte de nuestra imaginación, porque son reales… Pero no vamos a hablar de la caribeña ciudad
de Santiago de Cuba, ni de sus espectaculares carnavales, sino de Santiago Mena
Álvarez, el único niño que nació en la alborada del 26 de Julio en medio de la
balacera del histórico Asalto al Cuartel Moncada, en el otrora hospital
Saturnino Lora.
El 26 de Julio, Santiago Mena López cumplirá
60 años, esa afirmación no sería trascendente, si él no hubiera sido el niño
que nació en el preciso momento que se produjo el Asalto al Moncada, bajo el fragor del combate del glorioso
amanecer, en la sala de maternidad del entonces Hospital Civil de Santiago de
Cuba, hoy Parque Museo Abel Santamaría.
“Chago” como le dice su familia, tiene 6
hijos, dos hembras y 4 varones. De las hembras una es maestra, otra está en la Secundaria Básica
en 9no. Grado. Un hijo es médico, otro profesor de computación, uno técnico en
refrigeración y otro con problemas de salud que lo limitan. Y tiene una
nietecita de 19 meses.
Estudió en la Escuela Militar
Camilo Cienfuegos y decidió optar por la docencia, pero en la especialidad
militar. Del año 1980 al 1983 estuvo en
Angola como combatiente internacionalista. Del 83 al 85 trabajó como Profesor
de Preparación para la Defensa
en el Instituto Politécnico General Antonio Maceo y Grajales (Artes y Oficios)
Del 1985 al 1994, fue metodólogo de la Dirección Municipal
de Educación en la materia de Preparación para la Defensa a los Estudiantes.
Del 1994 al 2009 realizó la misma tarea en la Dirección Provincial
de Educación de Santiago de Cuba. Y concluyó la Licenciatura en Economía
en el Instituto Superior Pedagógico Frank País García. Ha realizado varios post
grados hasta obtener la
Maestría en Educación.
Y del 2009 hasta el presente, trabaja en el Dpto. Docente de Preparación
para la Defensa
de la Universidad
de Oriente.
Nos dice que sintió muchas emociones
trabajando en la Ciudad
Escolar 26 de Julio, cerca del lugar donde nació y en el
escenario de la gesta patriótica.
Lo conocemos hace años y sabemos que es tan
caballeroso como lo fue su padre que se destacó como trabajador de la Empresa Eléctrica
en esta ciudad y que desventuradamente falleció hace menos de 3 años, pero
disfrutó al ver a su único hijo como un ciudadano cabal y que lleva en su
corazón las enseñanzas de nuestros próceres de ayer y de hoy.
¿Cómo te imaginas el día de tu nacimiento?
“Como
un día de mucha luz y mucho brillo, donde hubo alegría por la acción y tristeza
por los que cayeron en combate. El 26 de
Julio siempre ha sido muy especial para mi, porque siempre he sentido en todos
los momentos de mi vida, el aliento de los que cayeron y murieron por una causa
justa, y el ejemplo de los que continuaron su obra y edificaron una nueva
sociedad que es un símbolo para todos
los pueblo oprimidos”
¿La celebración de tu cumpleaños es muy especial para tu
familia?
“Pues
si, porque somos una familia muy unida y tenemos muchas cosas de que sentirnos
orgullosos, por ejemplo mis hermanos de
crianza todos tienen carreras universitarias y mis seis hijos, mejores no
pueden ser. Hemos tenido ejemplos de
honradez, educación, honestidad y principios revolucionarios de nuestros padres que nos enseñaron a estudiar
la vida y la obra de los héroes y mártires de nuestras gestas libertarias. Así
festejamos el 26 de julio por dos motivos, por la fecha histórica y por mi
cumpleaños”.
Según nos contaron hace unos años sus
padres, a Santiago le pretendieron poner el nombre de Fidel, pero por tanta
represión que había en esos momentos, optaron por ponerle el nombre de la
ciudad bravía.
Santiago es único hijo, su padre Alberto
Mena Bravo aún jubilado se mantuvo siempre activo en las tareas revolucionaria.
Y su mamá Gloria Esther López Puente,
ama de casa, tiene en su haber la crianza de su único hijo y de tres sobrinos
más que quedaron huérfanos de pequeños y todos han logrado ser profesionales de
grandes méritos, uno de ellos es el Dr. Alberto Cobián Mena, destacado sicólogo
y músico santiaguero.
Conversamos también con su querida madre
para que nos cuente algún recuerdo de aquel histórico nacimiento.
¿Gloria usted sintió
miedo dar a luz en aquel momento?
“La verdad es que pensé que mi hijo no iba a salir con vida de aquel lugar. Cuando comenzó el tiroteo, yo estaba ya pariendo. El parto no fue fácil, porque mi hijo pesó
“Los pedazos de cemento de la pared, caían
sobre las camas y cogí al niño y lo puse encima de una colchoneta debajo de la
cama, y arrastrándome por el suelo debajo de las balas, cogí algunas colchonetas
y almohadas de camas que estaban vacías y cubrí a mi niño, de forma que pudiera
respirar. Cuando cesó el tiroteo, los guardias buscaban combatientes por todas
partes y tuve que ponerme dura para que no le pasara nada al bebé, porque
registraban todo con violencia y estaban armados hasta los dientes, como se
dice, Yo les dije que allí debajo de aquellas colchonetas estaba mi hijo recién
nacido y se los enseñé”
“Hasta las 7 de la noche no pudimos salir
del hospital, no dejaban entrar hombres y entonces mi suegra y unas vecinas
fueron a buscarme, pero los dos, el niño y yo, estábamos muy afectados
síquicamente y estuvimos bajo tratamiento médico como dos meses”
Antes del triunfo de la Revolución Cubana ,
Santiago nunca pudo celebrar su cumpleaños, porque era muy significativo hacer
una fiesta ese día, pero luego si que festejó su aniversario, aunque la fiesta
mayor que recuerda fue cuando retornó de cumplir su misión internacionalista en
Angola. Y en este nuevo aniversario del Asalto al Moncada, toda la familia celebra con alegría la importante efemérides
y “Chago”, satisfecho de ser un genuino
representante de su generación forjada al calor de luchas y victorias.
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