domingo, 29 de diciembre de 2013

FRASES para DESPEDIR el AÑO 2013 / y RECIBIR el AÑO 2014


 
Reinaldo Cedeño Pineda

Estoy en Cuba, en medio de sus sueños y sus dificultades. Quiero regalarles estas frases para despedir y recibir el año, para reflexionar, para exorcizar demonios.

El amor encorva la frente de los tigres (José Martí)

Si realmente quieres hacer algo, encontrarás una manera. Si no, encontrarás una excusa (Jim Rohn)

 Sin la amistad el mundo es un desierto  (Sir Francis Bacon)

 El hombre solitario es una bestia o un dios (Aristóteles)

 ¿Sabes lo más triste de la traición? Nunca viene de un enemigo (Aristóteles)

     La mentira produce flores, pero no frutos (Proverbio chino)

 No hay grito más desgarrador que el susurro de la conciencia intranquila 
(Guillermo Osuna)

    Hay puñales en las sonrisas de los hombres; cuanto más cercanos son, más sangrientos (William Shakespeare)

 La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come (Fancisco de Quevedo)


   Quizás para el mundo eres una persona, 
    pero para una persona eres el mundo (Anónimo)


 Les envio un exquisito cerdo asado en púa (¿no sienten el sabor…. digital... !sufran!! ) aunque yo no podré probar un pedazo porque tengo un poco elevado mi ácido úrico. ¡Ay, Anita…. que tortura!  Mi sobrino, el bailarín, está en casa. Es ahora mismo el cocineroo. Es una fiesta su presencia.

Anita me ha enviado esta belleza de versos de Chaplin que ahora comparto. Ella es doctora. Ahora mismo cumple la enaltecedora misión de ayudar en la recuperación de la salud a muchos brasileños. Le echamos mucho de menos, la verdad, por su donde gente, por su cariño natural. Su aire falta en las tertulias del patio de Eduardo, pero sé que pronto estará con nosotros. Allí estará también Janni, por supuesto. Y el ABRAZOOOO de bienvenida, lo prometemos, será tremendo. Hoy mismo brindaremos en su honor.

Son amigos, son premios de la vida  que me han salido al camino. Ayer tuve el abrazo de Nereyda, de Lupe, de Raúl y de  Rubén en una velada muy especial. En medio de todo se sumó un niño inesperado que le dio un beso a Lupe. El niño es síndrome Down y su cariño nos arrasó.

 No olvido a Danita. Dice ella que soy uno de sus hijos de la televisión. Casi acabo de verla. No sabe cuanto le admiro por artista, por buena hija, por amiga. Ellas nos cantará un tango y más... en su vuelta. Tiene una familia hermosa. Su delicadeza me hace crecer. Un beso enorme para ella. Y Gracias. La distancia nada impide cuando el corazón es un puente.

¿Y mi amigo el Jazz, el tejedor? Sé que apretado a todos lo que le quieren, en alguna tabla de luz, espantará nostalgias y hallará el modo de estar aquí y allá dando de comer a las gaviotas.

¿Y Juanita, mirando a Cuba desde la estrella del sur? ¿L. recordará el color del pez león, el color de las montañas, el desayuno al estilo de Calle 13? ¿Y Gustavo, manejará hoy en algún cantón?


Y Rosalía, hermosa por fuera y aún más por dentro, seguro  tras el micrófono hasta el último minuto del año. Y Made, allá entre libros en el extremo del Caimán, pero tan cerca. Y Pedro, siempre fiel. Y Magdiel, el madrugador?

FELIZ 2014 a todos mis amigos y amigas. A a los lectores de este blog. Ya amigos especiales. Por ti escribo, y por ti… y por ti mismo, por ti misma. Eso hace que duelan menos las ausencias, las terribles ausencias.

 
VIDA

Charles Chaplin

Ya perdoné errores casi imperdonables.
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.

Ya hice cosas por impulso.

Ya me decepcioné con algunas personas
mas también yo decepcioné a alguien

Ya abracé para proteger.
Ya me reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.

Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.

Ya lloré escuchando música y viendo fotos .
Ya llamé sólo para escuchar una voz .

Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y ...

Tuve miedo de perder a alguien especial
(y termine perdiéndolo)¡¡
pero sobreviví!!
Y todavía vivo!!
No paso por la vida.

Y tú tampoco deberías sólo pasar...
VIVE!!!

Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.

Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.

--- (Con Fotos) VER Peña Página Abierta despidiéndole año por todo lo alto  http://laislaylaespina.blogspot.com/2013/12/pena-pagina-abierta-despidiendo-el-2013.html

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miércoles, 25 de diciembre de 2013

La edad de la insolencia



VER TRAILER AUDIOVISUAL La Edad de la insolencia /
 

 Manuel García Verdecia

Al presentar sus Poemas del lente afirmé ver en varios de ellos cierta disposición a lo narrativo. Ahora el autor, Reinaldo Cedeño, nos sorprende con un libro de narraciones, La edad de la insolencia que aparece por Ediciones Caserón de la UNEAC en Santiago de Cuba. El libro recoge un conjunto de dieciséis cuentos cortos que, de modo personal y perspicaz, expone una serie de dilemas existenciales que a veces no vemos pero que nos acompañan cotidianamente.

El cuento corto es un género difícil. Demanda la atinada elaboración de una trama, como toda forma narrativa, pero exige la mayor síntesis, en lo que colinda con la poesía. El autor no tiene el espacio para desarrollar con largueza las circunstancias que generan la historia ni puede exponer con detalles motivos ni tránsitos espacio-temporales. Tal vez de su doble posibilidad de poeta y narrador obtenga oportunidades Reinaldo para lograr una selección oportuna de los materiales que nos dan por sugerencia los elementos necesarios del conflicto.

Los cuentos de La edad... giran en torno a personajes singulares. Cada cuento es la historia de un individuo que, en apariencia es alguien común, quizás con las mismas penas e inquietudes que nosotros. Solo en apariencia. Al meternos en sus vidas íntimas podemos comprobar que son seres carcomidos por la frustración y el desdén de las convenciones y prejuicios establecidos por sus semejantes. Cada personaje tiene una singular, dolorosa e inquietante existencia otra que vive desde dentro, desde su ilusión, su miedo o su soledad.

Quizás la mejor seña para entender estos cuentos sea fijarnos en la cita introductoria escogida. Son unos versos de Lorca: "¡Qué esfuerzo el del perro por ser golondrina!/ ¡Qué esfuerzo de la abeja por ser caballo!" Estos reflejan el eterno dilema del hombre que a la vez aspira a ser uno y otro. Es la busca de aquello que Machado llamaba la otredad. Para bien o para mal, como en muchas de las historias aquí recogidas, la aspiración de alcanzar una realización diferente a la que nos ha tocado es una importante fuente de motivación e incitación a la acción en los seres humanos. Si no fuera porque el hombre tiene aspiraciones sería un objeto más, no tendría sentido de historia, de evolución ni progreso. El conflicto surge de la distancia entre nuestra ansia y las posibilidades, personales o circundantes, para conseguir lo ansiado. Es lo que verificamos en estas historias cuyos disyuntivas podrían resumirse con el título de aquel poemario magnífico La realidad y el deseo.

Como se ha dicho se trata de cuentos que tienen por objeto presentar la síntesis de una vida. Solo en un caso, "La maldición", la trama gira en torno a árboles. Sin embargo, como se sabe, en toda fábula, aunque se hable de una piedra o de un árbol, se habla siempre del hombre y sus vicisitudes. En este caso es una suerte de parábola ecológica en torno a la creciente indiferencia de las personas por la vegetación que lleva a estos árboles a proporcionarles una inclemente penitencia. Los demás tratan de seres que sufren diversas tensiones entre un destino pretendido y otro impuesto.


Así en "La edad de la insolencia", que da nombre al libro, trata de una editora ya en sus años mayores. Como sucede siempre, los vecinos tienen una versión sobre su vida, pero saben poco sobre esta, nunca más que ciertas conjeturas. Madame, la protagonista, tiene una hija y una nieta, lo que hace suponer que tuvo un amor, pero ahora no tiene compañía alguna más allá de sus espirales mentales. Pero alguna vez recibe a un hombre y lo hace por piedad. Es la desolación de quien da y nada pide. En "To be or not to be" hay un joven que quiere ser actor. Siempre ocultamente ha hecho papeles pero quiere formalizar esa devoción y acude a ver al Maestro. Este sin embargo, en algún recodo gris de nuestras devastaciones, ha desaparecido. Así que no puede cumplir su proyecto, pero no deja de sentir la pulsión que lo somete así que, ante sus gatos, se desdobla en este Hamlet de sueños. Otro joven, L., quiere ser stripper, masajista, irse lejos, y se lanza al agua. Luego sigue los caminos pero siempre en un estar sin hallarse. Tiene solo la compañía de su mascota, un ratón, tal vez el animal menos representativo para un ser humano con intenciones. Al final cansado decide cerrar su historia. Así que deja libre al ratón y luego le azuza el gato, pues su afecto sabe que no es buena la soledad. Por aquí sabemos su final.

Hay una mujer que siempre ha hallado un ámbito de fascinación en la radio. Allí hay un caballero que la anima. Por eso María, en "El caballero", se impone buscarlo y, más, decide hacerse locutora. Todos le hacen algún tipo de vida. Sin embargo nada saben y ella solo corre del trabajo a su radio a escuchar desnuda a su caballero. En "El juramento" se trata de un joven que ha sido educado en la rigurosidad de la palabra empeñada y ha jurado ser bueno. Pero, bien se sabe, el destino se teje con el hilo de nuestra decisión y la hebra del empeño ajeno. El ejército es tarea de hombres duros y alguien de fibra tan suave está condenado a sufrir espantosas afrentas... Hasta un día en que la dignidad se impone y hasta los juramentos se rompen pues hay un límite para todo agravio infligido.

Se van sumando dramas personales. Una loca que acomete los actos más tiernamente humanos y sensatos. La niña marcada por un terrible accidente que deviene maestra y luego exige de una pequeña escolar no atenta la presencia de su madre, que le trae de vuelta la sorpresa de su salvadora, uniendo sus destinos en la piedad. Una mujer hecha de grises que siempre va al teatro, callada en el último asiento. Hasta que falta alguien y ahí estalla la imaginación que ha estado oculta. El niño que mira a los hombres de la granja bañarse y se escapa, se vuelve una muchacha como las del cine, solo para terminar castigado en un batallón de hombres que abusan y abusan, hasta que una soga pone fin a la falta de ternura. El Voyeur que disfruta su sueño de sensualidad mirando por el hueco a la pareja en el encuentro de los sexos, hasta que una espina pone fin al goce. Así, por estos dolorosos recodos del ser andan estos cuentos, donde una incitación interior empuja a los seres a esforzarse, sufrir y padecer.

Estos cuentos tienen en primer lugar la ventaja de que escapan del lugar común por el que recientemente transitara mucha de nuestra narrativa contemporánea. No se propone lo marginal a ultranza, ni el regodeo en la sexualidad como fin, ni las ya archidescritas vicisitudes del Periodo Especial. Se trata de conflictos humanos que pueden suceder en cualquier lugar y en cualquier época. De hecho, al evadir elementos tópicos, el escritor les gana cierto carácter universal.

El otro aspecto a resaltar es la concisión lograda. El autor consigue la máxima síntesis posible. No hay transiciones explicitas de un tiempo a otro, o de una situación a otra distinta. No quiere escribir lo que narra sino más bien escribe lo que no puede ocultar. Escribe como encubriendo. A veces, pienso que esta ventaja se le vuelve bumerang contra la mejor comprensión del cuento pues la lectura es ardua. Hay que leer y releer para encontrar las señas que nos llevan a la comprensión. El autor no regala conclusiones.

Por último destaca el lenguaje. Para conseguir este nivel de síntesis hace falta una prosa muy precisa y desbastada. Sin embargo, el escritor se las arregla para aquí y allá salpimentar sus breves narraciones de fulgurantes imágenes que ayudan a la descripción de los personajes y situaciones. Así nos habla de "Una mujer que iba haciéndole preguntas al futuro", nos explica que "Antonia era gris como polvo de volcán, gris como la ausencia", nos deja ver "que en el joven ansioso "Los ojos son limones encendidos" y nos asegura que "el deseo es una lanza en el costado. Es un látigo". A veces sus frases tienen la densidad reflexiva de una máxima: "Afuera el mundo seguía. El mundo siempre sigue" o "Nunca interrogues al horizonte, solo es el límite de la imaginación" o "Una ciudad atravesada por un río alcanza siempre cierta jerarquía" o "Todo lo que se desborda vuelve a su cauce". Tal es la calidad de su densa escritura.

La edad de la insolencia es un libro que nos muestra una galería de personajes quebrados que intenta hacernos sensibles y partícipes del dolor ajeno. Nos pide que miremos más allá de lo visible, nos muestra que la existencia es más compleja de lo que parece. Nos recuerda que son necesarias la comprensión, la tolerancia, la piedad, para que la vida fructifique en todos sus colores. Nos dice que vayamos con cuidado pues a nuestro lado alguien puede estar sufriendo y no lo sabemos o nada hacemos.


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AntojoLogía Poética © & ® /008 / Manuel García Verdecia (CUBA)
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--Insolencias de un poeta.. Maritza Mora
---La insolencia de Cedeño / Aracelys Avilés
---La búsqueda de la otra verdad (Presentación del libro en Santa Clara7 por Arístides Vega Chapú)
--En Holguín La edad de la insolencia  (Blog de Luis Ernesto Ruiz Martínez)
--Reinaldo Cedeño con La edad de la insolencia en Holguín (Blog de Yasel Toledo Ganache)
 

lunes, 23 de diciembre de 2013

Santiago Literario / PALABRAS PARA AGRADECER






Tercer libro del proyecto  “La cultura artística y literaria en Santiago de Cuba. Medio Milenio” de la Fundación Caguayo. Una investigación integral de 469 páginas. Contiene 130 semblanzas de autores y 1263 fichas de escritores.

Vengo a agradecer, a agradecer mucho. Gratitudes que podrán ser solo palabras, pero las dicta la honestidad, no serán alabanzas oportunistas, y aunque me exceda no miento, ninguna palabra supera lo que en realidad deseo expresar en gratitud.

Gracias al profesor Iván Grajales por aceptar y presentar el libro. A Saily Rivas y Antonio Desquirón, quienes en la tarde del 23 de agosto de 2007, en la despedida del hermano Cos Causse, me invitaron a escribirlo.

A Alberto Lescay, también hermano, por pensar esta serie cuya resonancia futura será reconocida, tanto como sus pinturas y esculturas. Se dirá también: Alberto Lescay, promotor y animador de la cultura.

Muchas gracias a quienes colaboraron: Al inolvidable colega Omar Perdomo que no pudo ver el libro impreso; a mi maestra Gladys; a Olguita, con la que aprendo siempre algo nuevo acerca de la historia santiaguera; a María y Fleitas; a Leliebre y Yunier; a Nydia Sarabia y Pequeño y a Alcibíades Poveda, por la colaboración y por  sus conversaciones luminosas.

Al padre Jorge Catasús y al Dr. Roberto Lenzano, mi eterna gratitud. Por ellos logré revisar los archivos parroquiales, sobre todo de los siglos XVIII y XIX, en los que hallé bautizos y defunciones de escritores de entonces. Deseo de todo corazón que un hombre útil como Lenzano recupere su salud.

Gracias a mi director, amigo y hermano Orlando Vergés, por la comprensión, el impulso y el apoyo. Asela Suárez, gracias por soportar mis manías —que las tengo— y seguir siendo mi editora favorita.

Gracias también a Abel Sánchez, a Orlando Hechavarría, Carlos Ramos y Marta Mosquera y al hermano Wilson Jay, abogado defensor de las causas nobles, amén de hombre y memorioso.

Gracias a los trabajadores de la Fundación Caguayo y de la Editorial Oriente. En fin, gracias a todos los que desde la inteligencia y el amor ayudaron a conformar el Santiago Literario.

Si bien hacerlo dio trabajo, también es cierto que fue placentero, sorprendente y divertido, porque soy optimista y el papel de víctima no va conmigo, pero entre empecinado y paciente, me divertí leyendo infinitos libros que no aportaron siquiera una línea a la investigación, pues solo en contadas ocasiones logré consultar la cita exacta precedente, o llegué directamente al asunto, quiero decir, fue laberíntica la búsqueda, de ahí la sorpresa y los hallazgos, sobre todo con lo anterior a 1900.

Santiago Literario es una investigación parcial, al inicio tenía un subtítulo: “Escritores y textos”, que suprimí al separar las obras porque editorialmente no fue posible incluirlas, aunque se aceptaron fotografías e imágenes, imprescindibles a mi juicio.

No soy ensayista, ni crítico literario, ni he ido a la Universidad, pero he aprendido con intuición y astucia lo que la “inteligencia” no me dio. “Saber no puede ser lujo”, saber es el estigma benévolo de quien no se conforma y escudriña hasta llegar al fondo de las cosas, y a eso me aferré.

Y que me disculpen, pero ninguna minuciosidad puede ser excesiva. Soy responsable de la jerarquización que aparece en el tomo. He considerado a todos los escritores, y creo haber sido justo. Así lo creí, así lo creo y lo creeré, soy dueño absoluto de mi verdad y de mi historia. Habrá quien se sienta escritor de primera línea al verse en el coro, pero no debe haber quejas si León Estrada forma parte de él. Y no es falsa modestia, conozco el lugar que tengo en mi condición de poeta, y sé que no es saludable protagonizar dos veces una historia propia.

Como lo he dividido en etapas y he incluido al final de cada una fichas de otros escritores, las ordené por nombres, pues así lo he creído correcto. Creo en los “escritores acompañantes”, porque el verdadero mérito es estar en este tomo. Todos somos importantes. Por cada puerta cerrada hallé varias abiertas, en la introducción escribí razones que determinaron la escritura.


El poeta e investigador León Estrada 

En los últimos tiempos la palabra RETO ha sido vapuleada y mal usada, aun por quienes ni se los han propuesto, o no llegan a la mitad de la META. Porque un reto es el inicio de un logro final y no palabra para simuladores que no cumplen sus compromisos. Por esa razón me niego a decir que Santiago Literario lo fue. Soy feliz porque amo lo que hago, y por suerte, con el empeño y la voluntad de muchos, el resultado existe.

El volumen contiene reseñas de 5 hechos, 25 instituciones (dígase colegios, sociedades, imprentas, periódicos, revistas, grupos y talleres literarios, editoriales, asociaciones, colecciones…), 130 semblanzas o reseñas de autores, así como 1 263 fichas de escritores, con 1 423 entradas en total.

Por suerte esta no es una “historia definitiva u oficial”, pues no descarto la existencia de otros escritores y hechos que no aparecen aquí, pero mi voluntad siempre fue incluir; y nunca estoy conforme.

Conozco el límite de mis conocimientos tanto como el de mis fuerzas y el de mi humildad, y aunque no persigo elogios y trofeos, no creo egoísta EXIGIR lo que me he ganado con mi trabajo: CONSIDERACIÓN Y RESPETO. ¿Es mucho pedir? Este libro es la prueba de que trabajo, y duro.

¿Que Santiago Literario es una historia local? Claro que sí, pero mi mente no lo es, no esperemos de la capital ser tenidos en cuenta, allá serán tratadas a lo sumo dos o tres figuras indiscutibles, lo demás será verde forraje o ejemplo negativo y aleccionador, la más reciente Historia publicada que conocemos peca de ligerezas exclusivas.

Así que tenemos derecho a existir independientemente, o si lo prefieren, a coexistir con “lo nacional”. Por lo pronto sirva de estímulo que nos estemos valorando y revalorando nosotros mismos en esta serie.

Si Santiago Literario es un fracaso, será deber de la crítica honesta demostrarlo, si es un logro no ha de necesitar del ditirambo, correrá solo su suerte cuando quienes lo necesiten lo consulten y les sirva, ese será su mayor triunfo.

Gracias a todos los escritores fallecidos —particularmente a toda esa gente solitaria y olvidada de los siglos XVIII y XIX—, gracias a los que aún nos acompañan, y a los ahora presentes porque sin ellos no existiera este libro.

Convencido aun de que lo más importante es vivir. En la misma casa en la que nací en el barrio profundo de Zamorana, con la mujer que amo y me ama, con el trabajo que me gusta y disfruto. Mi vida transcurre sencilla, tranquila, normalmente en familia y con sobriedad, a pesar de los decibeles que nos ha traído el siglo XXI.

Si abro los ojos cada amanecer a la luz es por Aitana, y como ella es mi luz, vale la pena vivir aquí, en mi ciudad amada, para siempre. Porque a pesar de todo, Santiago de Cuba, tú mereces mi entrega, mi esfuerzo y mi esperanza en un mejor futuro para la gente de tu pueblo.

Gracias, gracias por todo. Gracias otra vez, Alberto, por pensar en abarcar la cultura santiaguera en su Medio Milenio.

Y muchísimas gracias a ustedes por acompañarme esta mañana.

LEÓN ESTRADA,
Sábado 21 de diciembre de 2013, Salón de los Vitrales de la Plaza de la Revolución, en la presentación del libro Santiago Literario

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--León Estrada. Poeta invitado
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--VER y ESCUCHAR palabras de Reinaldo Cedeño Pineda en la presentacion del libro A CAPA Y ESPADA: la aventura de la pantalla en YOUTUBE: http://www.youtube.com/watch?v=r8yOKj5Z_NU
--- Presentación del libro A capa y Espada por la Doctora Yamile Haber Guerra  http://laislaylaespina.blogspot.com/2012/04/palabras-de-presentacion-del-libro-capa.html

 

PALABRAS DE ACEPTACIÓN del poeta cubano Luis Manuel Pérez-Boitel al recibir el Premio Internacional de Poesía en Lengua Española Manuel Acuña en México (2013)




Resulta siempre muy emotivo realizar un viaje como este.  No sólo por la razón de este encuentro, al  recibir el premio internacional de poesía Manuel Acuña en lengua española, en su primera convocatoria, auspiciado por el gobierno del Estado de Coahuila de Zaragoza, a través de la Secretaría de Cultura. Diría que llegar a México es reencontrar a mis ancestros, pues mi tatarabuela era de  esta nación, quien se casara con un chino y el destino los hizo llegar a la isla de Cuba, quizás con la pretensión de regresar con el paso de los años a su casa en Mérida, cosa que nunca sucedió. Definitivamente es este un viaje que como deuda de gratitud tenía que asumir por mi otra familia y créanme que es un honor hacerlo con poemas por estas tierras que tanto ha aportado al legado cultural del continente.

   Sería imposible signar la historia  artístico-literaria de América sin hablar de México.  También creo que sería imposible hablar  de los vínculos entre México y Cuba si no abordamos las relaciones y el cariño que se han tenido artistas y escritores de estos países.  Por lo que al recibir este reconocimiento me llegan a la memoria múltiples ejemplos, que intento traer a colación.  Particular ha sido la huella del muralismo de este país que a través de pintores tan significativos y emblemáticos como  Diego Rivera, José Clemente Orozco y Alfaro Siqueiros, crearon una tradición importante al captar el elemento mestizo o indígena que estereotipaba un modo de pensar desde este gran continente.  De allí su aporte a las artes plásticas cubanas visto desde la obra de Eduardo Abela, Carlos Enríquez  o el propio Mariano Rodríguez, reflejado en el campo cubano, en ese modo de asumir la ruralidad y la imagen del guajiro. Algo parecido ocurre en la obra de una extraordinaria artista cubana como Amelia Peláez  donde la impronta del muralismo se descifra claramente en un mural que hiciera para la capilla del antiguo colegio Salesiano de Santa Clara, que refleja la figura de Don Bosco, en el año 1956, o en otro mural, este a la intemperie, que hiciera para el Hotel Habana Hilton, hoy Habana Libre, donde las formas buscan una originalidad inusual. 

   Otra huella está en un insigne artista también de la provincia donde resido, al captar de modo acertado el elemento del mestizaje, en este caso chino-cubano; estoy hablando de Wilfredo Lam, presente en varios museos de México por la valía de su obra. Cabe destacar, incluso, que en los temas afroamericanos, está presente el elemento mexicano, por naturaleza, y es este un término bien complejo cuando descubrimos en una obra tan interesante como la de Teodoro Ramos Blanco, cómo el elemento negro se puede apreciar en la imagen de una mujer negro tallada en mármol blanco, esa expresividad sería imposible dibujarla si no tomamos como referencia la impronta que nos dejan las artes plásticas mexicanas.  Esos elementos  no sólo se perciben en las imágenes, sino también en el color, en esa intensidad que nos dejan los cuerpos, los paisajes.  Una extraordinaria pintora como lo fue Frida Kahlo, que intentó constantemente autodefinirse, está identificando a la mujer mexicana, sus desgarraduras y la necesidad de vindicarse, algo que de modo muy interesante, y diría peculiar, mantiene sobre la mesa la obra de la pintora cubana Zaida del Río, en esas claves tan enigmáticas de abordar lo femenino.  El colorido de esas imágenes que pudieran agredirnos, en cierto momento, es reflejo inequívoco de esa otra necesidad de pintar la mujer actual cubana y de transformarla.   Hay una autoflagelación que más que llamar la atención nos está convocando al diálogo, a los derechos del género, al papel de la mujer en la propia sociedad.

   Es también memorable el acercamiento de estos países en la música, reflejando el sentido de lo que significa Teotihuacán, como ese lugar exacto donde los hombres se convierten en dioses, es decir donde triunfan.  Por lo que a estas tierras llegó Ignacio Villa Fernández, conocido por Bola de Nieve, y fue aquí, precisamente, donde triunfó junto a otra grande de la música cubana, Rita Montaner, Se dice que una vez que llegaron, en 1933 esta mandó a poner en un anuncio, sin consultárselo a Bola: “Rita Montaner, con su pianista Bola de Nieve”, que definitivamente tuvo que asumir Bola ante un malestar en la salud de Rita.  Ella sabía que así era conocido el músico  quien fuera reconocido por sus interpretaciones de Babalú de Margarita Lecuona, Ay, mamá Inés de Eliseo Grenet, y de Chivo que rompe tambó y El Manisero de Moisés Simons, entre otras. Pero no es casual, aquí también llegó Benny Moré,  Dámaso Pérez Prado, y otros.  Estas tierras descubrieron el éxito de Enrique Jorrín, con su chachachá y otros tantos músicos que se haría interminable citar en este apretado espacio.

   Resulta que el pueblo de México siempre ha estado al lado de Cuba, y es que nuestra isla se une al continente americano a partir de esta Nación.  Aquí el cubano ha encontrado su segunda patria, sus aliados, sus verdaderos hermanos.  En los predios de la literatura, también está presente esa relación, esos vasos comunicantes. La impronta de la obra de Juan Rulfo y la de Juan José Arreola, este último jurado en varias ocasiones del premio Casa de las Américas, son evidentes.

  Desde Cuba, esa tradictio de aportación al panorama de las letras mexicanas se viera de modo palpable en los artículos que publicara José Martí en varios periódicos de época, o el propio  José María Heredia en publicaciones que fundó o apoyó en medio de una difícil situación política, baste mencionar las Revistas El Iris, en los meses de febrero a junio de 1826, Miscelánea (Tlalpam, septiembre 1829- abril, 1830), Toluca, (junio 1831- junio de 1832), La Minerva en 1833, y en periódicos como El amigo del Pueblo (1827-1828), El Conservador (1831), El Fanal (1831-1833), y Diario del Gobierno (1838-1839).  Según nos comenta el poeta cubano Ángel Augier: “En Toluca, donde era Ministro de la Audiencia de México el propio Heredia publicó en 1832 la segunda edición de sus poesía, en dos tomos.  En el primero, incluyó los poemas de amor y las imitaciones, en el segundo, los poemas filosóficos y descriptivos, sus versiones del falso Osián y las que denominó poesías patrióticas, que comprendían las relativas a Cuba y a motivos de otros países latinoamericanos”.

   Esa relación desde la escritura, se asume de modo muy evidente en un sentido dialógico, para entender un poema escrito en dos versiones donde un poeta  cubano como  Emilio Ballagas  nos brinda un homenaje a Sor Juana Inés de la Cruz, y escribe: Húyeme, yo te huiré, más si me buscas/ resuena un eco en ti de lo que sueño, / el corazón suspenso en el desvelo.  Huye de mí porque valor no tengo/ ni tú quizás para que encarcelada / dejes quebrar tu mano entre las mías. O ven, entra en las fieras galerías; / que ya como una mina ofrezco el pecho/ pozos de amor, cavernas de dulzura- / a la linterna de pupila muda, al hierro que entra sordo por la herida.

   Esos diálogos a través de la poesía también están presentes en poetas como Eliseo Diego, quien residiera en México, y otros poetas de la conocida generación origenista en Cuba o en la labor de un autor tan extraordinario como  Juan Marinello  quien fuera profesor del Colegio de México y donde estudió nuestra gran Mirta Aguirre, y  ambos trajeron a Cuba las cenizas de Julio Antonio Mella, líder estudiantil que luchó fervientemente contra la dictadura machadista y que fuera asesinado en ciudad México por orden de ese dictador. Pero también debemos buscar esos vínculos en el escenario de la obra de escritores mexicanos como  Carlos Pellicer,  Octavio Paz, José Emilio Pacheco, y Eduardo Lizalde, para mencionar algunos.  Un hecho peculiar que hoy se advierte en la poesía americana, y en particular, tiene un paisaje ganado en México, es la dimensión que alcanza la poética de José Lezama Lima, a partir de los estudios de Severo Sarduy sobre el barroquismo y la tendencia neobarroquista que existe en alguna zona de la poesía de este país, tan demodé entre jóvenes escritores. Resultaría importante consignar que Lezama viajó a México en 1949, dejando evidencia de su estancia en algún pasaje de Paradiso, así como en una carta fechada el 18 de octubre del propio año, dedicada a su madre donde consigna que vivía “de sorpresa en sorpresa, del mucho agrado al otro agrado en que todo se nos presenta como revelada maravilla”.  Imagino al autor de  “Enemigo rumor”, bajo este cielo cuando en la propia misiva delataba “la emoción adecuada que debe tener un católico americano para mostrar su fe en una forma alta y condigna”.

   De tal modo que hay ganancias escriturales a partir del acercamiento de las letras cubanas y mexicanas a través de los siglos.  Esa comunión nos permite aseverar, que desde la literatura se está pensando desde la perspectiva del hombre americano, a diferencia de épocas pasadas donde era lógico y justificable la influencia que marcaban las vanguardias europeas.  Hay en la literatura actual en nuestro continente una necesidad de reposicionar no sólo al ente escribiente, sino también la historia, y en el escenario que hoy se edifican tanto en Cuba como en México se consolida este punto de vista, que necesitarían quizás ser con mayor tiempo abordado. Sería óbice decir que en Cuba se ha publicado a través de una institución tan paradigmática como Casa de las Américas la obra de Amado Nervo, Sor Juana Inés de la Cruz,  José Emilio Pacheco,  Juan Bañuelos, lo que nos  evidencia la riqueza de este intercambio. Resulta emotivo apuntar que gracias a una propuesta realizada por Carlos Pellicer, en 1967, cuando viajó a la Isla de Cuba para participar en el Encuentro sobre Rubén Darío, propuso la creación de un centro de investigaciones literarias en la Casa de las Américas, algo que fuera según nos comparte  el escritor cubano Juan Nicolás Padrón “acogido con entusiasmo por Haydée Santamaría”, presidenta de esta institución por esos años.
 
  Pero volvamos al premio que hoy compartimos. Noble empeño, pudiera decirse, han tenido ustedes, representantes del Gobierno del Estado de Coahuila de Zaragoza, los organizadores del evento,  por homenajear tan dignamente al autor de “Nocturno a Rosario”, que ciertamente es un escritor también de toda América, coetáneo con otro de los grandes bates del continente.  Me refiero a José Martí, que en una devoción y admiración extrema, escribiera en El Federalista, periódico mexicano, el 6 de diciembre de 1876:
“Y era gran poeta aquel Manuel Acuña.  Él no tenía la disposición estratégica de Olmedo, la entonación pindárica de Matta, la corrección trabajadora de Bello, el arte griego de Téophile Gautier y de Baudelaire, pero en su alma eran especiales los conceptos; se henchían a medida que crecían; comenzaba siempre a escribir en las alturas.”  Y ciertamente era esta una relación de admiración y respecto que el precursor del modernismo, descifraba ciertamente en la obra de Acuña, una gran revelación y un signo muy particular.

   Tal es el hecho de que cuando este muere, en este mismo texto que titulaba con el nombre del bardo refiere: “Hoy lamento su muerte: no escribo su vida; hoy leo su nocturno a Rosario, página última de su existencia verdadera, y lloro sobre él, y no leo nada. Se rompió aquella alma cuando estalló en aquel quejido de dolor […] Y aseado, y tranquilo, acallando con calma aparente su resolución solemne y criminal, olvidó, en un día como este, que una cobardía no es un derecho, que la impaciencia debe ser activa, que el trabajo debe ser laborioso, que la constancia y la energía son las leyes de la aspiración: y grande para desear, grande para expresar deseos, atrevido en sus incorrecciones, extraño y original hasta en sus perezas, murió de ellas en día aciago, haciéndose forzada sepultura; equivocando la vía de la muerte, porque por la tierra no se va al cielo y abriendo una tumba augusta, a cuya losa fría envía un beso mi afligido amor fraternal”.Esa fraternal mirada del apóstol cubano, se acentuaba en otros textos que el maestro escribiera —a posteriori— como latente admiración por Manuel Acuña, a quien llamó también un discutidor modesto de la Sociedad Netzahualcóyotl. 

   Lo cierto es que al recibir este premio,  retomo esos lazos indisolubles entre nuestras naciones, la fe de que con la poesía podamos abrir nuevas puertas al entendimiento, la sabiduría y la justicia.  Es con la poesía que podemos construir nuevas catedrales y apostar por ese mejoramiento humano del que habló Martí.  He tenido hoy la fortuna de escribir estas palabras y aceptar este reconocimiento admirado por la cultura que hoy se percibe en este continente americano, y subrogándome en lugar y grado de todos los poetas que han participado, conocidos o no, brindando siempre en esta ocasión por este 140 aniversario luctuoso del poeta saltillense.
Artefactos para dibujar una nereida, es la obra que tuvo la fortuna de ser seleccionada en esta primera convocatoria del evento.  Un libro siempre encierra un tiempo, y en este que entrego, le confieso, ha sido un  período de divertimento pues creo que la literatura debe asumir los desafíos del propio arte escritural, y en lo particular del lenguaje, lo que resulta para mí un gran deleite.  Esa relación con el lenguaje me ha permitido una voz más versátil para hablar del tiempo.  Quizás reconocer la impresión que tuve al descubrir un niño parapléjico que pintaba con su boca ángeles.  Ese acto, como exorcismo de otras vidas, pudiera figurar en estas páginas que el lectordebe asumir como un vago desasosiego.

   Son estos mis modestos criterios a priori sobre la emoción que todavía albergo al conocer de este resultado.  Había tenido la suerte de ganar otros premios, de lograr ciertos reconocimientos con mi obra.  Así salieron a la luz, poemarios como: Unidos por el agua, Bajo el signo del otro,  Los inciertos dominios del escriba,  Aún nos pertenece el otoño,  Las naves que la ausencia nombra y Hay quien se despide en la arena, para nombrar algunos de los títulos de mis 19 libros publicados.  Con ellos he viajado por Argelia, España, Venezuela, Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia y México, país este que admiro como mi segunda patria.  Por lo que esta será la ocasión propicia de llegar a Coahuila con un módulo de libros cubanos, que compré en mi país, para traerlos y donarlos a la biblioteca de este Estado, este pudiera ser mi modesta entrega junto con esos versos que ya no son míos, que no me pertenecerán, pues formarán parte como razón de este encuentro, a la cultura de esta gran nación.

   Resultaría atinado consignar la repercusión que tuvo este reconocimiento en los medios de la provincia donde resido, no así –lamentablemente- en algunos medios de divulgación de carácter nacional en Cuba, espacios que ya tienen como costumbre la de omitir las verdaderas realidades que se escenifican en la isla, incluso en los predios de la cultura, limitando al pueblo cubano de la noticia real, inmediata y de impacto societario. No obstante, más que hablar de esos medios que ya han perdido mucha credibilidad en mi país, que los cubanos conocemos, quiero  traer a colación el pensamiento martiano de que “Patria es humanidad”, para en este acto hacer justo reclamo por la liberación de cuatro cubanos, ellos son: Gerardo Hernández Nordelo, Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort y Ramón Labañino Salazar, quienes han sido víctimas de violaciones en las garantías procesales del debido proceso que contra ellos se ha realizado en los Estados Unidos de América, amparándome –in sito- en la letra de la quinta en relación con la sexta enmienda de la Constitución de ese país, al ser el resultado sus causas penales del odio del gobierno norteamericano contra mi patria.  No pudiera yo terminar este discurso de agradecimiento, sin la convocatoria, oportuna y digna, a todos ustedes para que se sumen a esta lucha.

   Agradecer una vez más a los organizadores, de modo muy especial al Gobernador, el Señor Rubén Moreira Valdez, así como a la Secretaría de Cultura, en la persona de  la Señora Ana Sofía García Camil, a los integrantes del jurado,  y a todos los que han participado en este empeño, hoy realidad,  en el escenario donde todos los medios de divulgación mexicanos y creadores hispanoamericanos, han estado atentos por este acontecimiento que no terminará exactamente el 6 de diciembre del año en curso, infiero.   Pues hoy todos tenemos un mayor compromiso y sabemos más de la obra de Manuel Acuña, por lo que será el tiempo cierto para volver sobre él e imaginar que también estuvimos frente a su cadáver, aquel otro 6 de diciembre pero de 1873, mirando las innumerables lágrimas de sus ojos dispuestos ya a lo eterno.  Como bien nos recuerda Juan de Dios Peza, al retomar los versos del bardo: “como deben llorar en la última hora / los inmóviles párpados de un muerto”.

Muchas gracias.

ARTÍCULO RELACIONADO:

--Poeta invitado. Luis Manuel Pérez Boitel (versos y fotos)
 

domingo, 22 de diciembre de 2013

Peña Página Abierta / DESPIDIENDO el 2013 por TODO lo ALTO




TEXTO / Reinaldo Cedeño.  FOTOS / Janni Peña

En un nuevo escenario —un aula debajo de la Catedral— y en el mismo corazón de Santiago de Cuba, la peña Página Abierta despidió el 2013 con literatura, canto, magia, actuación, narración oral y con una intensa participación del público.

 
 
A los 15 años de vida artística de de Joel Leyva dedicamos la cita. Puso a cantar al público con su don, con su humor, con su garganta. Al estilo de los grandes, paladea cada frase, hace ondear el ritmo con un gesto, te somete, te toca. ¿Cuándo los estudios discográficos le abrirán un surco? 

 

 Miriam y Eric de la Biblioteca Pedro Meurice prepararon una sorpresa  para nuestro invitado especial.


 

El mago Ayra,  todo un mito de la prestidigitación en Cuba, derrochó su arte con las cartas, el pañuelo y la cuerda. Sus dotes actorales hacen de su presentación un verdadero deleite. Nada ha perdido de aquel encanto que lo llevó a triunfar en los programas televisivos: “El arte de la magia” y “Créalo o no lo crea”. 




A París se va el año venidero el profesor y poeta Reynier Rodríguez, flamante ganador del concurso convocado por la Casa Víctor Hugo. Su búsqueda de las relaciones entre la cultura cubana y la francesa, en La Edad de Oro de José Martí, le valió semejante galardón





José Emigdio Pascual Varona, carismático actor al que todos conocen por “Pini”, conductor de la peña Desampolvando Archivos, regaló una de sus interpretaciones dedicada a los educadores.



La décima página, sección conducida por el laureado poeta José Orpí, regaló al Centro Cultural y de Información-Biblioteca Monseñor Pedro Claro Meurice Estiú (patrocinador de esta peña), su último libro Santiago de Cuba ciudad cantada, al tiempo que regalaba dos décimas al  talento del cantante invitado:


Homenaje a Joel Leyva

Quién dijo que el sentimiento
no tenía forma humana
quién se asoma  la ventana
y con un cristal de aumento
dimensiona su instrumento
 con voz de imposible altura
Joel derriba la oscura
pared que esconde el delirio
y haciendo brotar un lirio
encandila la locura



¡Ay, Joel!, los sueños pasan
y aunque la vida es muy corta
sabes que ante todo importa
cultivar tiempos que enlazan.
Los vientos también arrasan
con el acorde más fiero
pero tú, desde el certero
encanto de la nobleza
sigues brindando belleza.
Reine usted, señor bolero.




(Un público numeroso y atento)

A propósito de José Martí, en nuestra sección La página del lector, donde  los asistentes deben leer e interpretar un poema proyectado en pantalla, escogimos los ocho versos de La perla de la mora.




La octogenaria y vital María Esther Rivas, se echó al público en el bolsillo con su manera única de meterse en la piel de la mora de Trípoli: 


 LA PERLA DE LA MORA
Una mora de Trípoli tenía
Una perla rosada, una gran perla:
Y la echó con desdén al mar un día:
—“¡Siempre la misma! ¡ya me cansa verla!”

Pocos años después junto a la roca
De Trípoli… ¡la gente llora al verla!
Así le dice al mar la mora loca:
—“¡Oh, mar! ¡oh, mar! ¡devuélveme mi perla!”





La velada comenzó con el simpático monólogo de la narradora Georgina Soler sobre… cierta mujer que viene del mercado con dos jabas de boniato y se encuentra un caballero dispuesto a cargarle las jabas hasta su casa y…



 


La ocasión fue propicia para hacer la rifa del libro de cuentos La edad de la insolencia (Ediciones Caserón 2013) de la autoría de quien escribe estas notas. 



(Si, por favor, ven acá... el protagonismo del público distingue la peña Página Abierta)

Quiero sumar experiencias que demuestren como la promoción del libro parte del ingenio, pues este es un adelanto de la presentación oficial que tendrá lugar el 18 de enero próximo en el “Sábado del Libro”, en la librería Amado Ramón (Enramadas, Santiago de Cuba). También repusimos la promoción audiovisual que amablemente nos hiciera J. R. Fragela del proyecto VISUALEER de la premiada página digital ISLIADA.COM
 



(Niurka Cardona especialista de la Biblioteca Pedro Meurice agradece a Olga Orue, presidente de la Asociación Cubana de Bibliotecarios en Santiago de Cuba)

El equipo agradeció a los asistentes más fieles a Página Abierta, deseó Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo, hasta su próxima cita del 31 de enero de 2014. Yo me sumo a  esa felicitación para los lectores de estas notas.



--- VER FRASES para DESPEDIR el AÑO 2013 /  y RECIBIR el AÑO 2014  http://laislaylaespina.blogspot.com/2013/12/frases-para-despedir-el-ano-2013-y.html
 

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--PÁGINA ABIERTA / Best seller, un poema en portugués y un trovador a capella http://laislaylaespina.blogspot.com/2013/03/pagina-abierta-best-seller-un-poema-en.html
--Página Abierta dedicada a los niños
-La edad de la insolencia bajo la mirada de Las Tres Lucías
---La búsqueda de la otra verdad (Presentación del libro en Santa Clara7 por Arístides Vega Chapú)