viernes, 5 de diciembre de 2008

SAN LUIS, las calles de la evocación y el periodismo literario


/ Para MIRIAIMY Breff y ALIOSHA /

Reinaldo Cedeño Pineda
escribanode@gmail.com

4 de diciembre, 2008 / Los recuerdos son más fuertes que cadenas de acero. Sus eslabones andan sostenidos en el aire, parecen difuminarse, se hunden en algún sitio ignoto… pero nunca se quiebran.

San Luis tiene tantos nombres para mí, tantos nombres que se han ido... Fue extraño regresar. Muchos años entre aquel niño que sujetaba a la abuela y este periodista que encierra sus experiencias en una conferencia.

Soy un actor que sube al estrado en la Casa de la Cultura Manuel Armero Sánchez. De lejos, se ve el 1950 de la inscripción original.

La Asociación Hermanos Saíz, generosamente, me abre su espacio. Y allá voy, a leer mis crónicas, a explorar en Martí las razones de hoy, a ilustrar las ideas que defiendo:

--El periodismo es hacer el amor con las palabras.

--El periodismo literario es narrar, no enumerar; escoger las escenas y los diálogos y no los quiénes y los cuándos.

--El periodismo literario es pintar con palabras.

--El periodismo es el ARTE de producir textos comunicativos, no una polea transmisora de las directivas de una persona o una institución, sea cual fuere.

--Entrevistar no es preguntar, es beber de un suspiro el aliento de una vida.

Veo rostros que afirman, que se interrogan, que me miran detenidamente. Algunos toman nota, tengo suerte.

Minutos antes he visitado Radio Majaguabo, un nombre con sabor a historia. Curiosamente el programa se llama Sin límites, como la sección de la revista Caserón, que ahora mismo intentamos armar. El locutor quiere la primicia. En la cabina, estoy a mis anchas.

A la vuelta, por el camino de la línea, encuentro a mi tía Nena. Todo San Luis cabe en ese abrazo.

Incluso habrá una coda: el viaje en bicicleta hasta el central Unión. La enorme chimenea, el polvo, el trago amigo. Un poeta me guía, Alexey Amarán Bogachov.

Al regresar, la noche sobre mi, aire, autopista…aún estoy en la mesa de Miriaimy y en el agua de coco, en los rojos asientos de su sala, en Félix B. Caignet y las calles de mi evocación, en el viejo andén...

San Luis ha vuelto.


(FOTOGRAFÍA: Amarán)

1 comentario:

Juan Carlos Roque dijo...

Estimado Reinaldo,
Me da gusto pasar todos los días por tu blog y beber de tus historias. Con ésta última, como comprenderás, me siento muy identificado. La radio para mi es también otra razón de vivir. Gracias por ilustrar las ideas que defiendes. Las comparto todas, sobre todo esta: Entrevistar no es preguntar, es beber de un suspiro el aliento de una vida. Un abrazo desde Holanda