jueves, 18 de marzo de 2010

Zulima Nicolau Lahera: “La radio te gradúa en el difícil camino de las relaciones humanas”


♪ “El día que asuma la radio únicamente como un canal de transmisión, ese día dejo de trabajar en ella”. ♪ “Se ha descuidado el rigor de selección” ♪ “La locución ha sido maltratada” ♪ ¿Complacer o proponer? ♪ Los premios del último Festival de la Radio Cubana.

Reinaldo Cedeño Pineda
escribanode@gmail.com

Es de esas personas que sabe defender sus criterios con pasión. Y en materia de radio, siempre anda con una iniciativa bajo el brazo.

Licenciada en Arte de los Medios de Comunicación Audiovisuales, locutora, guionista y directora, integra hace dos décadas el colectivo de la emisora santiaguera Radio Siboney, cuya Comisión de la Calidad preside.

En el XXXII Festival de la Radio Cubana (2010), dos programas bajo su dirección fueron galardonados en las categorías de revista variada y música de concierto.

Todas las tardes, de lunes a sábado, ella demuestra desde la cabina de transmisión que la radio es música… y algo más.

¿Cómo llegas a la radio? ¿Por qué escogiste una emisora especializada en música instrumental e información cultural?

En 1986 salió una convocatoria para locutores en la radio. Me presenté, aprobé los exámenes y pasé el curso de un año. Me asignaron las prácticas de la especialidad en Radio Siboney y me enamoré del estilo, la profesionalidad y el trabajo (de cierta manera anónimo, pero muy necesario) de esta emisora. Y aunque algunos puedan pensar que es una emisora menor, su programación exige de mucha preparación cultural y profesional.

De los micrófonos a la dirección de programas. ¿Una necesidad creativa, o un imperativo circunstancial?

Puede que, un imperativo circunstancial haga cambiar planes; pero la necesidad creativa es permanente para aquel que siente que la radio es parte de su vida. Me gusta la locución, pero definitivamente la dirección me compromete más con la obra artística, demanda mucho más de mí.

En cuanto a la locución, siempre que tengo una oportunidad, la hago. Y es muy gratificante cuando los oyentes te llaman y te agradecen que estés ahí, que extrañan tu trabajo.

Existe un viejo debate. Para unos, la radio es un canal de transmisión; en cambio, para otros, es una forma de arte. Desde tu propia experiencia, ¿en qué bando te inscribes y qué razones apoyan esa decisión?

El día que asuma la radio únicamente como un canal de transmisión, ese día dejo de trabajar en ella. Los oyentes se enamoran de tu trabajo porque reciben el mensaje con los códigos comunicativos y artísticos necesarios para que esa idea, esa información… llegue de la mejor manera. El inmenso poder que tiene la radio le posibilita ejercer una fuerte influencia estética en los oyentes. Si asumimos artísticamente la creación, podemos lograr resultados muy positivos en la formación del gusto estético de los que escuchan nuestro mensaje.

(Zulima Nicolau dirige la revista Música y algo más. En los micrófonos: Kenia María González y Josefa Hernández en los controles)

Soy testigo de esa interacción que dices con los oyentes en Música y algo más (Radio Siboney), la revista vespertina que diriges y que abarca el panorama cultural de Santiago de Cuba… pero ¿hasta dónde es aconsejable darle participación a los oyentes en el diseño diario del espacio? ¿Cómo lograr un balance entre complacer y proponer

La radio nació, entre otras cosas, para acercar al ser humano a su realidad informativa y estética. Sus ideas, aportes y sugerencias, son tenidos en cuenta para que el mensaje de determinado programa le llegue, según sus necesidades de conocimiento y disfrute. Pero no son ellos los que, precisamente, hacen la obra artística, y eso deben tenerlo bien claro los que dirigen, escriben, locutan… Estamos ahí para orientar, para que la influencia estética sea positiva. Esa debe ser la premisa.

Claro también ocurre que algunos oyentes se sienten con el derecho de cambiar programas. No sugieren, ordenan. Si solicitan un musical quieren que sea ¡ya! Como dice el refrán: “el cliente siempre tiene la razón”…. ¿qué hacer entonces? Mucha paciencia y poder de persuasión. Hacerles saber que nuestro trabajo está enfocado a atender sus necesidades, gustos y preferencias. A atenderlos a todos por igual, uno por uno.

Finalmente, para lograr un balance entre complacer y proponer, hay que tener en cuenta que en el mundo está el hombre (y la mujer), es decir, el oyente. Pero en materia de comunicación, son muy determinantes las distancias.

Si pudieras modificar ahora mismo algún aspecto en la radio cubana de ahora mismo. ¿Cuál sería? ¿Qué harías?

La inconformidad y la necesidad de perfección son aspectos que presiden, o que deben presidir el quehacer artístico de quienes aman y sienten por la radio.

Está última década ha estado marcada por el éxodo de personas que se acercan al medio en busca de mejores horizontes económicos. Se ha descuidado el rigor de selección que en otros tiempos se tenía en cuenta para el ingreso al sector. Cuando de talento y sensibilidad artística se trata, es necesario pensar detenidamente que aspectos se tienen en cuenta para determinar el acceso al medio. Los estudios universitarios no son una garantía per se.

En ese sentido, la locución ha sido maltratada, menospreciada. Tu polémica (Un micrófono no es una pasarela / http://laislaylaespina.blogspot.com/2010/02/tv-cubana-un-microfono-no-es-una.html ) ha despertado el interés, por lo puntual y preocupante del asunto, que desdice de una profesión líder en la historia de nuestra Revolución.

Es hora de eliminar paternalismos. Los tribunales de evaluación deben ser más rigurosos. No pueden existir las medias tintas: cuando una persona no posee las capacidades, actitudes y aptitudes, ¿por qué darle un año a ver si mejora? Pasa un año, dos, tres… y las evaluaciones quedan olvidadas. Su categoría (o nivel) permite su contrato y… el arte queda para otra vida. Por esa razón muchos cuestionan la artisticidad de la radio. Y esto es válido para todas las especialidades.

Por favor, acércanos a los propósitos y colectivos de los programas premiados en el XXXII Festival Nacional de la Radio Cubana.

La radio demanda de ti constante renovación. En esa cuerda renovadora y espiritual se inscribe Iluminados para la sabiduría, uno de los programas premiados. Un espacio que en poco más de tres años se ha consolidado en el gusto de la audiencia. El tema de la emisión ganadora fue el racismo, uno de los tantos asuntos que debemos superar los seres humanos.

El otro programa Confidencias de una orquesta típica es una suerte de homenaje y promoción a la Orquesta Típica Tradicional de Santiago de Cuba, única de su tipo que mantiene el formato de las agrupaciones del siglo XIX en Cuba, con un repertorio que apuesta por el rescate y difusión de nuestra música.

CRÉDITOS de los espacios premiados Festival Nacional de la Radio Cubana

Iluminados para la sabiduría
(Categoría revista variada. Tercer lugar)

Guión: Aimé Sosa Pompa
Asesoría: Caridad Alemán
Diseño sonoro: Misael Lageyre
Sonido: Ismael Perdomo y Oscar Quintana.
Locución: Kenia María González
Dirección: Zulima Nicolau

Confidencias de una orquesta típica
(Categoría música de concierto. Tercer lugar)

Guión: Zulima Nicolau y Aimé Sosa Pompa
Asesoría: Ana Gloria Cámbara Cuba
Sonido: Ismael Perdomo y Oscar Quintana
Locución: Kenia María González.
Dirección: Zulima Nicolau.

(En pleno colectivo de programa, preparación imprescindible antes de la emisión al aire)

20 años si es algo, contradigamos a Gardel. ¿Cuánto te ha aportado todo ese tiempo dedicado a la radio?

Enfrentarme a cada programa todos estos años ha demandado estudio, constante superación. Aquí te vuelves filósofa, sicóloga, de todo un poco. Para el oyente debes tener siempre la respuesta precisa. En esa interacción se logra un acercamiento hasta familiar, que te hace sentir respetada, querida… te hace ser una mejor persona. De eso se trata. La radio te gradúa en el difícil camino de las relaciones humanas.

ZULIMA NICOLAU LAHERA / Síntesis curricular

(Santiago de Cuba, 1966) Licenciada en Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual del ISA (Filial de Holguín) en la especialidad de Dirección en Cine, Radio y Televisión. Desde el año 1990, forma parte del colectivo de la emisora Radio Siboney en Santiago de Cuba, donde ha laborado como locutora, guionista y directora de programas. Dirigió el programa Hecho para el domingo, en la emisora Radio Mambí de su ciudad natal. Ha sido galardonada en varias ocasiones en los festivales municipales, provinciales y nacionales de la radio (locución, dirección y asesoría) y ha integrado los Jurados del Concurso Caracol de la UNEAC y los Festivales Provinciales de la Radio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicidades Zulima sobre todo por Iluminados para la sabiduriiia!!!

Un oyente...SIN TELéFONO que aprobecha este chance y esta casualidad .