domingo, 29 de abril de 2012
UNA ENORME HOGUERA para Manuel Gómez Morales
martes, 24 de abril de 2012
EL ENCARGO MÁS DIFÍCIL
SIN CAPA NI ESPADA...
♣ Presentación del libro A Capa y Espada: La aventura de la pantalla de Reinaldo Cedeño Pineda en la peña Letras Compartidas, biblioteca Elvira Cape, Santiago de Cuba, 20 de abril de 2012. Se incluyen algunas imágenes de este sexto encuentro del año, desarrollado en el teatro de la biblioteca
Fotos: Magda Esther Aguilar
(El autor Reinaldo Cedeño saluda al investigador y promotor Lorenzo Jardines. A su lado la locutora Georgina Bota, el rostro de Santiago de Cuba durante años en la televisión)
(La librera Milagros Estenoz Queralta, invitada especial a la Peña Letras Compartidas del 20 de abril, de 2012 confiesa que más de tres décadas en la venta y gestión del libro le han dado sabiduría para su vida. Fue una hermosa ocasión para manifestarle nuestra cariño)
miércoles, 11 de abril de 2012
Palabras de presentación del libro “A CAPA Y ESPADA: la aventura de la pantalla” de Reinaldo Cedeño Pineda
(Doctora Yamile Haber Guerra durante la presentación del libro A capa y espada, la aventura de la pantalla de Reinaldo Cedeño Pineda)
♠ Un auténtico fresco literario. ♠ El volumen que todo el mundo quiere tener y exhibir como un trofeo. ♠ VER IMÁGENES de la presentación en
http://laislaylaespina.blogspot.com/2012/04/una-emocion-capa-y-espada.html
POR Dra. Yamile Haber Guerra
Se estrenaba el siglo XXI, y el novelista y semiólogo italiano Umberto Eco reconocía que la guerra es semiótica y se mata a la gente para matar un signo; el lingüista y politólogo norteamericano Noam Chomsky publicaba su libro 11/09/01; se acuñaban vocablos como teletragedia y frases como golpe de estado televisivo, y se alertaba sobre la amenaza de que los terroristas, además de aviones, pudieran secuestrar la televisión.
El terrorismo de celebridad alcanzaba niveles insospechados cuando, en los sucesos de Bombay, en 2008, los atacantes mostraban sus rostros a las cámaras del circuito cerrado y los medios y las audiencias ponían el resto.
El domingo 22 de abril de 2009 moría Jade Goody, la ex concursante del Gran Hermano británico famosa por su participación en diversos programas de tele realidad y por haber vendido a la prensa los detalles de sus últimos meses de vida aquejada de un cáncer. Su batalla contra la enfermedad fue ampliamente cubierta por televisoras de todo el mundo. La exclusiva de su boda, justo un mes antes del deceso, recibió un millón de dólares, dinero que había destinado a sus dos hijos. Frases como ¿qué es un espárrago? o ¿Río de Janeiro es una persona? la catapultaron a la fama. La prensa la criticaba, el primer ministro británico, Gordon Brown, le dio públicamente su apoyo, y la audiencia la amaba.
Ahora todo es mucho más fácil: se graba con la cámara de un teléfono móvil y el video resultante “se cuelga” en YouTube, la red social para compartir contenidos. Entonces se dice que se ha hecho televisión. Ello forma parte de una cultura del software, de una cultura de navegación. Estamos, de tal suerte, ante mediaciones culturales hibridadas, descentradas y polivalentes que transgreden las leyes comunicacionales y culturales clásicas de la proxemia.
Es la era del panóptico global, del populismo mediático y de los más encarnizados enfrentamientos entre homo videns y homo typographicus.
Por eso es importante que nos sumemos a este empeño de Caguayo por el medio milenio de la cultura artística y literaria en Santiago de Cuba… A capa y espada…Porque, además, todo lo que la Fundación Caguayo toca, se convierte en milagro e inspira gratitud y veneración. Más en esta responsabilidad compartida con la Editorial Oriente devenida la fundadora que siempre anhelamos.
Llegamos, ¡al fin!, a la presentación anunciada de un libro aún más anunciado. El compromiso implicaba varios dilemas éticos, deontológicos e incluso, estéticos.
Cedeño fue, como quizás algunos sepan, mi alumno machucado y querido.
Cedeño ha sido, como muchos saben, mi respetuoso y respetado colega.
Cedeño es, como saben quienes deben saberlo, mi amigo.
Así, a sombrero quitado y despojada de todo prejuicio semiohermenéutico abracé La aventura de la pantalla.
Abrazo, digo bien, un libro para llevar y leer cómodamente, formato ágil, dinámico y diseño de cubierta de lujo, imagen visual acorde con el tono y el ritmo icónico verbal interior, y con los tiempos, y una edición casi exquisita. Un auténtico fresco literario. El volumen que todo el mundo quiere tener y exhibir como un trofeo.
Con fruición devoré cada línea de cada párrafo de cada apartado. Fue fácil, lindo, entretenido. Etnografía e historia, testimonio y crónica, entrevista y ensayo se combinan con fluidez para arrojar luz y hacer justicia, para develar los intersticios de la desidia y desagraviar la memoria.
Quiénes fueron, cómo lo hicieron, qué nos legaron. El autor logra, pese a la exigüidad de algunas fuentes, respuestas contundentes. Ideas todas coherente y convenientemente expuestas en un texto que reivindica el período dorado de las producciones audiovisuales territoriales, muchas de las cuales, marcadas por la precariedad material, traspasaron no obstante todos los límites y hoy forman nuestro acervo espiritual, al margen de cualquier etiqueta o taxonomía: comunitaria, alternativa, educativa, participativa…
Con La aventura de la pantalla, Reinaldo Cedeño Pineda, de quien no voy a hacer aquí su bio-biblio-hemero-web-grafía, pone en manos de nuestros hijos y de los hijos de nuestros hijos un material imprescindible; el recuento que nadie hizo antes –ni los teóricos, ni los telecinéfilos-, y que muy difícilmente pueda hacerse después, cuando ya no exista eso que el descubrió y resguardó con minuciosidad de arqueólogo y que demuestra la importancia de los medios de comunicación como fuente en el estudio de las sociedades y las culturas, como representación del mundo y como fuente de información complementaria a la investigación antropológica.
No me perdonaría Reinaldo si no aclarara: descubrieron. Porque no pocas manos y mentes hicieron el todos para uno y uno para todos. Que muy modesto no es, pero sabio y justo, en demasía.
Sencillo y elegante –que la sencillez sea condición recomendable, decía Martí, no excluye del traje un elegante adorno-, Cedeño logra, tal vez sin proponérselo, un efecto estético, como aisthesis, como efecto sobre la sensibilidad; nos obliga a ver, a oír, a sentir.
Para que no quede duda alguna, y siguiendo al profesor Robert Escarpit, el texto que hoy presentamos cumple simultáneamente las tres funciones (1) que lo harán transcender:
1) la función icónica: establecimiento de un sincronismo interno del mensaje visual (y eventualmente táctil) mediante la inscripción en un objeto estable, constituido en el espacio y en el tiempo,
2) la función discursiva: creación de una imagen espacial estable de un discurso inscrito en el tiempo, estando la linealidad temporal del discurso configurada convencionalmente por la linealidad espacial de la escritura,
3) la función documental: estabilización del conjunto del lenguaje mixto (rasgo-ícono y palabra-discurso) en un soporte que lo hace independiente en el tiempo y sincrónicamente disponible.
Es la prueba fáctica de que, como asegurara el sociólogo francés Pierre Bourdieu hay que empezar por volver a una visión del mundo mucho más modesta del papel de los periodistas. ¿Qué está realmente en su poder? Entre las cosas que dependen de ellos está el manejo de las palabras.
A capa y espada es también un libro para la rabia y los remordimientos; es el libro de la inconformidad implícita. Es la capa y la espada con que aquellos hombres y mujeres hicieron la televisión y el cine en esta geografía y que nos devuelven como espectros en perenne desafío.
Ojalá, dentro de algunos años, para la nueva saga de aquella misma aventura, quienes sucedan a Cedeño no nos inviten a presentar un melóndrama o un libro en blanco.
Muchas gracias.
Yamile Haber Guerra
7 de abril de 2012.
(Dra Yamile Haber, el autor, Reinaldo Cedeño y la editora Lina González Madlum)
Nota: (1) Robert Escarpit, Teoría general de la información y la comunicación, 1977, p. 163.
♠ VER IMÁGENES de la presentación en
http://laislaylaespina.blogspot.com/2012/04/una-emocion-capa-y-espada.htmllunes, 9 de abril de 2012
Una EMOCIÓN ... A Capa y Espada
♠ Presentación del libro A CAPA Y ESPADA: la aventura de la pantalla de Reinaldo Cedeño Pineda, sobre la historia de la televisión y el cine en Santiago de Cuba. 7 de abril, Salón de los Vitrales, Plaza de la Revolución. Santiago de Cuba.
♠ VER y ESCUCHAR palabras de Reinaldo Cedeño Pineda en la presentacion del libro A CAPA Y ESPADA: la aventura de la pantalla en YOUTUBE: http://www.youtube.com/watch?v=r8yOKj5Z_NU
♠ LEER LA PRESENTACIón del libro por la Doctora Yamile Haber Guerra
http://laislaylaespina.blogspot.com/2012/04/palabras-de-presentacion-del-libro-capa.html
TEXTO: Reinaldo Cedeño Pineda
INSTANTÁNEAS: Miguel Rubiera, Tony Iglesias y Jesús García Clavijo
La emoción es imposible de describir. No lo intento.
Este sábado 7 de abril, presentamos el libro A CAPA Y ESPADA: La aventura de la pantalla. En el Salón de los Vitrales de la Plaza de la Revolución Antonio Maceo en Santiago de Cuba.
Ver delante de mío a los jóvenes ya cargados de años, a los soñadores que se lanzaron hace más de cuatro décadas, fue un descarga.
(Invitados y protagonistas de esta historia. De izquierda a derecha. Ariuska LaO y Gertrudis Boizán, jefa del Departamento Informativo y directora de Radio Mambí, respectivamente; así como al actor Dargel Marrero, el asistente de dirección José Suárez Mosqueda, el actor Francisco Betancourt, la actriz Ana Gloria Buduén y el director de programas, Armando Estol)
Ellos conquistaron definitivamente la imagen de su ciudad y del Oriente de Cuba.
(En primer plano, de izquierda a derecha. la periodista Sonia Franco, y la actriz y maquillista Dalia Fuentes)
Vi a mi padre, modesto y campesino, abriendo el libro que tanto costó hacer. Por vez primera en su vida, en un acto de este tipo.
(En primer plano de derecha a izquierda, el mítico director de programas, Francisco Rosabal, la poeta Teresa Melo, el compositor Rodulfo Vaillant, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en Santiago de Cuba y el escultor Alberto Lescay, presidente de la Fundación Cafuayo para las Artes Monumentales y Aplicadas, artífice del proyecto sobre la historia de las artes y las letras en Santiago de Cuba)
Por si fuera poco, Francisco Betancourt, el actor me regaló, así sin más, "Con tantos palos que te dio la vida / y aún sigues dándole a la vida sueños". Dalia Fuentes, hizo un acto de amor desde la declamación.
(De izquierda a derecha el fotógrafo Tony Iglesias, la actriz Omaida Bridón, el autor besado por una diva de la actuación, Ana Gloria Buduén y el realizador audiovisual y poeta, Guille de la Rosa)
Tele Rebelde en Santiago de Cuba fue un sueño conquistado a capa y espada.
(Entre los asistentes, el neurofisiólogo Arquímides Montoya Pedrón, una autoridad en la materia en Cuba y el rostro de la TV santiaguera por tantos años, Doña Georgina Botta)
No tengo manos ni pecho para agradecer a la Fundación Caguayo, a Saily Rivas y a Alberto Lescay, y por supuesto, a Laura Cruz y Patricia Aportela, las chicas de Caguayo. A la Editorial Oriente, en especial a Lina González, la editora y a la directora Aymara Vera.
Y a quienes me ayudaron irrestrictamente en la confección del libro, Amado Cabezas, León Estrada, Carlos Padrón, Pedro Lago, Rey Alexander Rodríguez, Enrique Pérez Fumero, Olga Orúe, Miguel Noa, Pedro Rodríguez y Carlos Ramos (Puly).
A la diseñadora Marta Mosquera.
(El panel de la presentación: la diseñadora Marta Mosquera, el ensayista y poeta Marino Wilson, coordinador editorial; la presentadora, Dra Yamile Haber, el autor del libro Reinaldo Cedeño y la editora Lina González)
Agradezco todos los que me brindaron su tiempo, su testimonio, sus lágrimas.
Esteban Aguilar, el maestro, bailarín y coreógrafo, alguien de mis propias entrañas, bailó como él sabe, con los huesos y la piel.
Por primera vez, después de la muerte de mi madre frente a mí, el 18 de marzo último, puedo decir que he tenido un momento de felicidad.
Con permiso de todos, quiero dedicárselo a ella.
(Instante en que el autor, lee el mensaje enviado por Amado Cabezas)
♠ PALABRAS DE AMADO CABEZAS (Director de las míticas aventuras El Zorro, El Halcón y El Capitán Tormenta) ENVIADAS DESDE ESPAÑA
Reinaldo: Lamento no poder estar en un momento tan importante para toda la gran familia que durante tantos años compartimos series, cuentos, novelas, musicales, noticieros, en nuestro querido Tele Rebelde, porque aunque hoy tiene otro nombre, para nosotros seguirá siendo siempre Tele Rebelde. Otras tareas me retienen trabajando en tierras lejanas, pero con el corazón en mi terruño santiaguero.
Por primera vez alquien se atreve a escribir y contar nuestros sueños, nuestras historias, la verdad de cientos de hombres y mujeres que cada día hacían latir el corazón de miles y miles de personas.
Para los que aún seguimos trabajando, los ya jubilados, o los que ya no están, es ver que el trabajo anónimo que realizamos durante tantos años, no se ha perdido. En el libro quedarán para siempre. Hoy lo leerán muchos que soñaron con nosotros, otros que oyeron hablar de lo que hicimos; mañana, personas que volverán a vivir en sus páginas lo que nosotros vivimos.
El título lo resume todo: A capa y espada. Creamos un mundo, un canal de televisión, a capa y espada. Lo que aún estamos seguiremos luchando para que nuestros sueños no mueran. Gracias, Cedeño, tú también, como nosotros, has empuñado la espada.