martes, 15 de noviembre de 2011

ÑO POMPA y lo real maravilloso santiaguero (Santiago de Cuba)


“El que quiera conocer otro país sin ir al extranjero, que se vaya a Oriente…”

Ño Pompa


M.Sc. Carmen Corella Mustelier


Las proyecciones del mundo moderno demandan de cada individuo el reconocimiento de la instauración de la cultura desde lo diverso, así como del carácter plural de la propia identidad. Para las investigaciones vinculadas con la cultura constituye una necesidad la delimitación de regiones culturales, así como de las relaciones de interdependencia que el hombre como sujeto de cultura establece con el paisaje en el que actúa, también con el estilo de vida y las marcas culturales que desarrolla gracias al condicionamiento del entorno natural: las llamadas identidades regionales que en Cuba han estado un tanto preteridas por la aceptación tácita y generalizada de una fuerte homogeneidad cultural, aún cuando desde los siglos XVI y XVII se manifestaron rasgos de identidades regionales muy marcados, pero la necesidad de proteger un país constantemente amenazado potenció la unidad nacional que terminó por confundirse con identidad cultural.

Lo cierto es que la cultura cubana como respuesta de identidad contiene un universo de múltiples identidades culturales regionales. Una de esas regiones es Santiago de Cuba ( El Cobre, el Caney, estribaciones de la Sierra Maestra, la Gran Piedra hasta la cuenca del Cauto)(1)en que las relaciones sujeto-espacio han estado marcadas por particularidades determinantes de rasgos lingüísticos y culturales propios como la peculiar organización del carnaval, los cabildos negros , la Carabalí Izuama , el Cocoyé y por supuesto las Relaciones que como forma muy específica de teatro popular se ubicó dentro del patrimonio cultural santiaguero.

Cuando en el ya lejano abril de 1974 se estrenaba “El 23 se rompe el corojo”, el Apóstol Santiago reinventaba la historia del origen del mundo:

…y dicen que el primer hombre fue un tipo que se llamaba Adán, mentira, la cosa no fue así (…) el primer hombre fue Ño Pompa(…) y todos nosotros venimos de ese Ño Pompa…(2)

Estaba estableciendo, marcando desde el origen del universo que no era sino el origen mismo de la nueva proyección estética, el carácter instaurador del personaje en relación con lo santiaguero*, Ño Pompa es expresión en la representación de santiaguería al integrarse a la cubanidad.

El nuevo teatro tomaba como punto de partida esa peculiarísima forma de teatro popular que fueron las relaciones al tiempo que asumía su carácter fundacional al instaurar la génesis del universo regional desde la artificialidad de la representación.

Las relaciones como proyecto estético perseguían algo mucho más hondo que una nueva manera de hacer teatro, se proponían repensar el mundo, pero sobre todo y esto fue lo más contundentemente conseguido recantar el mundo, rebailarlo, rearrollarlo desde concepciones que hurgaban en la raíz de lo popular desde lo popular.

El Apóstol cuenta:

…Dicen que antes no había nada que todo era tiniebla y desorden, que no había montañas ni ríos, ni manigua, ni bichos del monte, ni nada y entonces (…) fue que tembló la tierra (3)

La sismicidad, la precariedad de la vida por la recurrencia de terremotos singulariza a la región y a los hombres que viven en ella, Santiago ha sido reconstruida y rehabitada por lo menos una decena de veces a causa de los terremotos “arraigo prodigioso” llama Olga Portuondo a esa persistencia de los santiagueros por permanecer en un entorno tan hostil (4). Hubo temblores destructivos en 1578, en 1662, en 1678, en 1766 y así con un intervalo promedio de 64 años, así que no podía ser de otra manera, el punto de partida es un temblor de tierra.

Santiago Apóstol y Ño Pompa constituyen un binomio imprescindible para la nueva estética, el primero aporta a la ciudad la parte española de su nombre híbrido

los vencidos, los que quedaron fuera de la historia o más exactamente en la pre-historia, se vengaron amancebando al apóstol Santiago con la india Cuba, quizás una de sus deidades principales. De suerte que el nombre de la villa sincretizaría simbólicamente civilización y barbarie: Santiago de Cuba.(5)

Santiago Apóstol es la España prepotente, ridículamente defensora del honor, la gloria, el catolicismo, es la élite civilizada que trae a la nueva realidad una historia que considera instauradora de un prestigio enaltecedor, así dice:

…mis pendones flamearon en Málaga y Andalucía haciendo huir a los moros. El destello de mi espada guió al gran capitán en la conquista de Méjico…mis ejércitos hacen retemblar montañas y ríos, burgos y castillos y el león de España refulge a mis pies…(6)

Es lo hispánico que se aplatana, que se criolliza, que termina a fuerza de mestizajes, olvidos de la corona y actividad económica ilícita, poniendo los pies en la tierra, se santiagueriza aunque el término parezca un disparate.

Mientras Ño Pompa es la más honda raíz de lo popular, desconoce un pasado heroico o de cualquier otro tipo, su existencia comienza con la propia existencia del pueblo. Es el hombre que enfrenta la crudeza del clima y el relieve, se sabe síntesis de muchas herencias y pone su orgullo no en la gloria sino en su capacidad para la lucha. La esencia de los dos personajes aparece resumida en estos dos parlamentos:

Dice Santiago: Yo soy la esencia de lo hispánico, la fuerza por la fe…(7)

Y dice Ño Pompa: Yo soy Ño Pompa, nacido en el Tivolí y todo lo que diga aquí es verdad de a porque sí (8)

Ño Pompa es un negrito, tampoco podía ser de otra manera, ya en los inicios del siglo XIX la población negra y mulata duplicaba a la blanca, el padrón de 1808 arrojó un total de 10797 blancos frente a 14404 negros y mulatos, lo que indica por una parte, la efectividad de la actividad ilícita de filibusteros y corsarios introduciendo negros esclavos en la región y por otra, el hecho de que el mestizaje fuera aquí mucho más amplio. La frase de Guillén para el pueblo cubano: “Aquí el que por fuera no es noche por dentro ya oscureció” ,resulta mucho más real e intensa en el sur de Oriente que en cualquier otro lugar de la isla. De manera que Ño Pompa representa no a uno de los grupos étnicos que integraron la población cubana, sino al grupo étnico mayoritario en Santiago.

Por otra parte Ño Pompa nace en el Tivolí, uno de los barrios que con mayor propiedad representa la singularidad de Santiago dentro de lo cubano por varias razones:

1-Su ubicación geográfica la convierte en la parte de la ciudad representativa de una topografía accidentada, ubicada en la antes conocida como boca hueca o loma hueca, las lomas condicionan la existencia aquí de la calle-escalinata más famosa de Santiago: la escalinata de Padre Pico.

2-La barriada mira de frente al azul del Caribe lo que la vuelve representativa de otra condición que determina rasgos singularizadores para la localidad. El aislamiento y olvido de la Corona con el traslado de la capital para La Habana que la obligaron durante siglos a un intercambio comercial y cultural mayor con las islas del Caribe que con el resto de la isla de Cuba.

3-El café-concert inaugurado en esta zona por los franceses y que le da el nombre: Tivolí, fue un espacio de diversiones que reveló un sentido de la vida y de la recreación diferente y que repercutió en el modo de vestir, las costumbres, el quehacer constructivo, etc, todo lo cual signa de manera peculiar al santiaguero.

Ño Pompa se inserta con naturalidad dentro de los rasgos lingüísticos propios de Santiago, “habla cantando”, a decir de los occidentales y dice hayaca, guineo y compay.Por otra parte los roles sociales de Ño Pompa enfatizan los rasgos sígnicos de esta región cultural, a saber:

Relacionero. Representante de un tipo de teatro que tuvo su mayor afianzamiento en la parte oriental de la isla.

Trovador. La trova tradicional aunque marcó a toda la isla, nació aquí, en Santiago, en las cuerdas de otro negrito que también era un fenómeno y un artista durísimo: Pepe Sánchez.

Recogedor de café. Aunque el café se cultivó en otras partes fue en estas montañas de la Sierra Maestra donde su cultivo introducido por los franceses marcó el cambio de la economía hacendística a la economía de plantación y dejó una huella perceptible en las costumbres y la cultura.

Sargento libertador. En la región de la isla donde las montañas todavía guardan los ecos del toque a degüello.

Realenguista. En la región que protagonizó la más firme y contundente lucha a muerte de los campesinos por sus tierras.

Además fue yerbero, conocedor del poder de un buen gajo de Rompesaraguey, de Caña santa o de Uña de gato.

Otro elemento hipnótico para el público fue la gracia puesta en la frase con muchos niveles de lectura, con doble y hasta triple sentido, pero sin caer jamás en a vulgaridad, mostrando los frutos recogidos en la ingeniosidad popular, puede verse en estos estribillos:

· “que las mujeres tienen tres y los hombres tienen dos” (9 )

· Levántamelo, María

Levántamelo, José

Si tú no me lo levantas

Yo me lo levantaré. (10)

La nueva estética hizo coexistir sus ingredientes básicos: conga – calles – la historia mirada con los ojos del hombre común – crítica social – búsqueda de un público. Su proyección más valiosa para una ciudad que no tiene ni la tradición ni la cantidad de salas que otras ciudades de la isla, fue el altísimo nivel de comunicabilidad masiva, las relaciones salen en busca de un público, se les ofrece, lo provoca, le propone el diálogo, lo pone de pie y cada representación es otra vez el carnaval, el desborde de la cultura popular contenida en su potencialidad en las barriadas. Ese nivel de comunicabilidad se establecía en relación con el espacio utilizado, con las temáticas, con los niveles de habla, con la música; pero también y sobre todo porque el diálogo tenía como punto de partida la propia artificialidad, la ficción.

En resumen, Ño Pompa y el Teatro de Relaciones fueron para el Cabildo Teatral Santiago a partir de los años 70 una forma redescubierta, recreada, salvada, pudiéramos decir que se emparenta con la larga y amplia tradición relacionera santiaguera, pero que ahora adquiere la dimensión de nueva estética teatral, de proceso creativo con posibilidades amplias de expresión para una localidad como Santiago de Cuba que tuvo así un teatro que singulariza su cultura al insertarse en la cubanidad.

Notas:

1-

El hoy de las investigaciones de este tipo en Cuba, están marcadas por un reconocimiento unánime de la existencia de identidades regionales y la falta de precisión en relación con el aparato conceptual necesario. Aunque hemos encontrado diversas propuestas, asumimos aquí la del destacado investigador santiaguero Joel James Figarola en su ensayo “Proceso de la Cubanía”, publicado en Temas Nro 20, La Habana 1990.

2- Editorial Letras Cubanas: Teatro de Relaciones, La Habana, 1983, p. 22.

3- I bid

4- Portuondo Zúñiga, Olga: El arraigo Prodigiosa en Revista Del Caribe Nro 40 año 2003 P.67-74

5- Duharte Jiménez, Rafael: Lo Real Maravilloso Santiaguero. Ensayos en proceso de edición (en soporte magnético)

6- Editorial Letras Cubanas: Teatro de Relaciones, La Habana, 1983, p. 40.

7- .Ibid, p. 41

8 Ibid

9- Ibid, p.39

10. Ibid, p.38

· Ramiro Herrero me ha asegurando que se proponían que el personaje representara la conciencia crítica del pueblo cubano, lo cual solo refuerza la idea de la independencia de la obra artística con respecto a sus creadores.


DATOS DE AUTORA

Carmen Corella Mustelier (Santiago de Cuba, 28 de Diciembre de 1956). Profesora-metodóloga. Licenciada en Educación. Máster en Metodología de la Investigación Educativa. Trabaja en el Centro Provincial de Superación para la Cultura Santiago de Cuba. Entre sus publicaciones: Las categorías de la enseñanza problémica en la enseñanza de la literatura (1988), Hermetismo y símbolo en el lenguaje de Trilce (1989), Las figuras de las alas y el vuelo en la lírica martiana (2006).

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