lunes, 27 de junio de 2016

MESSI NO ES DIOS...






Reinaldo Cedeño Pineda

 Hay una futbol-dependencia-maníaco-depresiva-universal. Una Messi-manía. Una pasión que no conoce bordes y que ha sido alimentada y sobrealimentada liga por liga, día por día, copa por copa.  

Nos han vendido ídolos. Los han fabricado y recortado  Y en consecuencia, no pueden equivocarse, no los dejan. Nos ligan a ellos. Los castigan o los premian. Escuchen a estos irresponsables. Maradona “Si no ganan que no vuelvan” y luego.. ¡Tiene que seguir  en la selección”.

Esta es peor, la de Jorga Lanata: “Veo a un chico que es el mejor del mundo y el peor de Argentina”. Los memes, ni hablar, son crueles.

Es un espíritu acosador, oportunista, maniqueo. Todo el mundo sacando lascas de los que juegan. De la fama, del dinero, de la popularidad. Una fábrica Made in Fútbol.

¡C…  déjenlo tranquilo un rato!, gritaba uno hoy en un parque.

Alguien dijo que el fútbol era el opio de Sudamérica. Creo que ya no hay geografías para esa droga.  Fallar un penal es como haber cometido un crimen. ¿En qué mundo estamos?

La dicotomía Messi-Cristiano se alimenta todos los días. No pueden vivir sin ella. Nos la insuflan, las avientan, nos colocan de un lado y de otro. Tampoco ellos pueden escapar, los jugadores. Los siguen, los exprimen, les exigen… pero no los respetan.

La reciente perreta de Messi de que... no más con Argentina, es producto de todo eso. Seguro se le pasará.  Y habrá otros titulares. Y vendrán otras copas y otras recopas.

En cuanto a Cuba, nuestra TV  se montó en el carro. Gobalización con entusiasmo.  Programas ya hechos, espacios largos para cubrir, estadios hermosos (y no potreros, no terraplenes como los que tenemos) ¡Bárbaro!  A transmitir se ha dicho. Sí porque en Cuba hay transmisiones y programas de fútbol de todos los colores. Narrados por los de aquí o narrados por los de allá.

He visto a mi sobrino casi llorar por Messi. Y a mi vecino acariciar a su gato llamado Messi, casi como una consolación. He visto Banderas del Real Madrid o del Barcelona por las calles de Cuba.  El Real Madrid o el Barcelona deberían colocar una medalla a la televisión cubana.

¡Tanta energía merecedora de mejor causa!

Podremos estar jugando la clasificación olímpica en este o aquel deporte; pero no,  fútbol es lo que hay. Nos ha cogido lo que anda.

 No os dejéis engañar!!!: Ni Messi es Dios, ni el fútbol cuestión de vida o muerte… aunque algunos estén dispuestos a vendernos lo contrario.

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