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Quien no la conoce puede afirmar que ha venido de la antigua China, sin embargo es tan santiaguera, como cubana. Adelaida Pérez Hung ―devenida actriz y escritora, del cuadro dramático de la emisora CMKC― es una de esas féminas donde el adjetivo amable se quita el sombrero para saludarla. Tiene la seriedad de una madre, la paciencia de una abuela, la curiosidad de una chiquilla, la picaresca de un niño…
Talento y capacidad le sobran para galopar junta a la vida que cada día la sorprende.
¿Cómo entraste a la radio y por qué la actuación?
“Yo llego a la radio desde muy pequeña. Primero porque mi mamá ―Rebecca Hung― fue muchos años actriz de la emisora CMKC, y mis hermanos y yo siempre veníamos. Después, cuando tenía ocho años, fui incluida en el Círculo de Interés de radio que dirigía Antonio Lloga, ahí estaban sus hijos, pero también acogió a otros niños. Luego me alejé de la radio. Vinieron los estudios secundarios; hice la secundaria y el pre en Guantánamo. Cogí la carrera de derecho, estudié en Moscú y cuando vine para Cuba, me situaron en Matanzas como profesora de Comunismo Científico.
“Al paso de cuatro años vine para Santiago y debido al proceso de ajuste por el derrumbe del campo socialista, era difícil para los profesores que daban ruso, filosofía… y por eso no encontré trabajo en el Ministerio de Educación Superior. Un día cuando esperaba que mi mamá terminara de grabar un teatro, conozco al director de la emisora en aquella época y entonces me propone un puesto pero como cuadro de dirección.
“En octubre del 88 entro a la radio como jefa del departamento de música y un año después me mandan a dirigir el dramático. Como tenía inquietudes artísticas, los mismos directores como Alejandro Quiroga y Jorge Luis Colomé me empezaron a utilizar en los dramatizados. Mi primera incursión fue en el programa “Páginas de la historia”, hice el personaje de América, la amiga de la novia de Frank País. Me mantuve durante siete años hasta que la emisora me contrató como actriz.
Yo pienso que eres privilegiada al tener una familia artística dentro de la radio. Mencionaste a Rebecca, tu mamá y no se nos pueden olvidar tus hermanos Javier y Arturo Pérez Hung… ¿Para ti, la radio es una enfermedad contagiosa o hay otro medio que reclame tu talento?
“Dicen que lo que está para uno no hay quien se lo quite. Yo creo que la radio tiene una magia para el que le guste. A mí me encanta lo que hago y me siento tan feliz… Como cualquier otro ser humano tengo problemas personales, familiares… he tenido momentos muy duros al perder a algunos familiares queridos y sin embargo no he dejado de trabajar, porque yo siento que esa magia que tiene el estudio 4 donde yo trabajo me saca de la vida cotidiana y me hace encarnar miles de gente, mujeres, niños, adolescentes…
Aparte de esas miles de mujeres que has encarnado profesionalmente, tienes un niño dentro de ti que se monta todos los días en el coche de “El cochero del sol” (programa de la emisora CMKC) y aprende para la vida… ¿Qué han representado los niños en tu carrera?
“A mí me costó mucho trabajo hacer niños. Mi mamá hacía un niño que se llamaba Juanín en el programa Cajita de Música y para mí era muy creíble, pero yo no lo lograba. Entonces ella me dijo sobre la alegría y la vitalidad que tienen en todo momento los niños y entonces con mucha práctica gradué mi voz hasta lograr esa personita que interpreto hoy. Aunque hago niñas también, me gusta más el varón; a lo mejor porque estoy rodeada de muchos varoncitos en el edificio donde yo vivo. Los observo mucho y cada día aprendo de ellos.
Hay un momento en tu carrera que significa un punto de giro total… ¿Cuándo y por qué escogiste la guionística?
“Fue algo muy interesante, de cuando yo era jefa del departamento dramático. Mi esposo Oscar Ruiz Miylares, me proporcionó el libro El Martí que yo conocí de la escritora Blanche Zacharie de Baralt que muestra a un Martí muy humano, y entonces yo le pedí a Raúl Ibarra Parladé que hiciera algo sobre el libro, pero él estaba ocupado con otros trabajos. Al estar próximos a la fecha del 28 de enero de 1993, Oscar es quien me incita a escribir. Me dijo que yo trabajaba como actriz y por eso debía dominar la técnica. Yo me senté a la máquina de escribir e hice el libreto de un tirón. Se lo entregué al asesor Emilio Guerra y le encantó al punto de grabarlo esa semana. Lo hicimos y después el asesor me embulló para presentarlo al Festival de la Radio y fue mi primer premio en los guiones históricos. Eso me dio tanta fuerza que logré hacer otro serial “Páginas de la historia” sobre José María Heredia.
¿Qué representa la ciudad de Santiago de Cuba para Adelaida?
“Santiago de Cuba es una ciudad que adoro. Su gente, su historia, sus valores, son inigualables. Ese calor humano que hay en Santiago es lo que me ha permitido hacer lo que hago, ser actriz y escritora como lo hago.
Si mañana Adelaida apareciera en una antología sobre literatura radial y tuviera que dedicarle un capítulo a los jóvenes… ¿Cuál sería su conclusión?
“No me fue difícil hacer lo que he hecho porque parece que en mis genes, tiene que haber una información que me transmitió mi mamá, pero hay quienes han descubierto tardíamente su vocación por la radio. Yo les diría que cuando entren a un estudio o se pongan a escribir, olviden lo que dejan atrás, porque cuando una hace una labor como esta, hay que entregarse de lleno”
Adelaida Pérez Hung forma parte de la historia de la emisora CMKC Radio Revolución. Una persona convertida en pasión por el sonido que echa luz…
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