(Los premiados del XXII Concurso Nacional de Literatura Hermanos Loynaz: Souleen Dell' Amico (narrativa) y Reinaldo Cedeño (poesía) en la casa del Joven Creador de Pinar del Río).
TEXTO: Reinaldo Cedeño Pineda
FOTOS: Maikel Casabuena y Yolexis Ciudad
Estoy feliz. He vuelto de la Feria del Libro de Pinar del Río colgado de un abrazo. Llevo el paisaje inigualable de Viñales en los ojos y la emoción de haber recibido el Premio Hermanos Loynaz de poesía.
La imagen del instante de entrega del Premio. Desenfoque, apremio, mas no lleva ningún retoque. Va con la emoción desnuda. Tomo el micrófono para agradecer a esta ciudad donde la niebla se posa. Es mi verdad lo que traigo: Loynaz es para mí, un nombre sagrado.
La Feria piñareña se desarrolla en la Calle Martí, en los llamados cepellones, imitación de los sitios para el secado del tabaco. Identidad propia. Lamentablemente varios títulos anunciados no llegaron a tiempo, pero la participación popular es indudable. ¿Quién dijo que la Feria es sólo ventas de libros?
Guardo una conversación con Nersys Felipe. La ternura de Cuentos de Guane asoma en cada gesto, Vuelvo a mi niñez. Hay un ser humano entero en la actriz y guionista radial, en la narradora para niños, en esta cubana al el extremo de la Isla. Ella que merece todas las congratulaciones, que acaba de recibir el Premio Nacional de Literatura, se adelanta y me felicita…
Ambrosio Fornet, una de las mentes más lúcidas de la crítica literaria en Cuba, me dedica su excelente volumen Narrar la nación (Editorial Letras Cubanas). De las ediciones de casa, Osmany Echavarría me regala su poemario Naufragio del pez lunar y Rene Valdés el relato de una chica demasiado lenguaraz, Margarita Cuncún. Y las hermanas Ferrer festejan al santiaguero en La Pizcuala, el patio de los poetas.
Privilegio el encontrarse con el crítico y antólogo Enmanuel Tornés, la periodista y narradora María Elena Llana y el lingüista Fernando Carr Paruas y sus libros de los gazapos.
De la literatura infantil, el criterio de voces autorizadas: el guantanamero Eldys Baratute, Nelson Simón, Nersys Felipe y el editor José Raúl Fraguela.
ENTRE AMIGOS
Nelson Simón me invita a su espacio Café entre dos. Privilegio de dialogar con uno de los autores de más carácter en la literatura cubana actual. Él encabeza un asombroso movimiento de letras infantiles en Vueltabajo, incluidos autores, diseñadores y editores.
En el patio de la otrora casa de Pedro Junco (el inmortal autor del tema Nosotros), el visitante que ha saltado mil kilómetros para estar aquí, cuenta del periodismo y sus inicios en Guantánamo, la incursión en la narrativa, la investigación de La Lupe y la historia de este premio Loynaz que une dos pasiones: la poesía y el cine.
La música la pone Yamira Díaz. Ella y su grupo reclaman hace rato, no una gira eventual o la presencia esporádica en algún espacio audiovisual, sino la promoción coherente y sostenida que no deje pasar por alto un talento musical y artístico como el suyo.
Aquí le dejo mis aplausos y amistad.
Made, nuestra hada madrina del Centro Hermanos Loynaz, a la izquierda Al centro, Yolexis Ciudad, que carga toda la energía de Baire, de Dios y de las letras. Reencontrarnos fue una suerte. El caballero es el poeta Marcelo Morales, uno de los jurados del concurso Loynaz.
Nuevos amigos surgen. Maikel Casabuena. Su generosidad permite estas imágenes. Apasionado de las letras para niños, va dejando su huella. Premio La Edad de Oro 2004, me obsequia su libro Lorenna y la fuente. Es de Calabazar de Sagua y su nombre ya suena.
En la creación de la provincia de Artemisa, la identidad pinareña perdió un pedazo de su alma. Soroa, el orquidiario mayor de Cuba, es ahora artemiseño. Polo Montañés legalmente dejó de ser pinareño. Se dice con dolor, más que resignación. Por suerte, hay cosas que no pueden romperse como los nombramientos.
Dejo un mensaje en la pared, cerca de la décima de Juan Ramón de la Portilla, narrador y presidente de la UNEAC en la más occidental de las provincias cubanas.
En la imagen, los escritores pinareños Alberto Peraza y Mariane Lufriú. De esta última, dos versos de su poema “Tierra de nadie”
Ahora lo comprendo Amor:
dos sábanas de hotel son poco para fundar un país.
EL PAISAJE
En la finca La Guabina, el aire es dulce. Nos vamos con la hermosa familia de Souleen. Llenamos los pulmones citadinos. Nos quedamos el momento.
Un caballo pasta en medio del lagunato. Yolexis Ciudad aprieta el obturador:
Imperdonable no viajar al Valle de Viñales, Paisaje Cultural de La Humanidad. Batalla ganada. Dora Alonso se inspiró en esta geografía única para escribir el Valle de la Pájara Pinta. Sus cenizas descansan en esta región encantada.
Tomo un instante para posar entre las vegas de tabaco. Es todo un exotismo para quien llega del oriente cubano. Luego, a la Cueva del Indio y a la lancha que surca la caverna. Declaro solemnemente que esta es la cueva más hermosa que ojos humanos han visto. La pequeña tropa ríe.
En la Habana, presto a la vuelta de un millar de kilómetros, intercambio libros con el conductor pinareño Luis Hidalgo (Todo Música, programa con visualidad nacional). El me regala el libro de Nersys Felipe, Román Elé y otros relatos, guiones publicados en forma de libro por la editorial. Hidalgo hizo el prólogo. Felicidades para la Editorial En vivo: ¡un guión reconocido como literatura!
Yo le obsequio el primer ejemplar que he tenido en la mano de mi libro El Hueso en el papel (Editorial Oriente)
Todavía estoy en estos valles y escarpados, cuando tras 16 horas de viaje he pisado tierra santiaguera para vivir la última etapa de la Feria del libro hasta el 4 de marzo venidero.
1 comentario:
Disfrute grande amigo Cedeño...Apreciar tus conquistas como intelectual merecen el aplauso de todos los que admiramos tu obra. Abrazos desde la tierra que hizo posible algunos números de la muy celebrada Orígenes........
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