lunes, 3 de julio de 2017

LA ABEJA LIBANDO SAL de Reinaldo Cedeño / TUTORIAL para presentar un libro de poesía





DARIELA GÁMEZ PAZ

 Hará aproximadamente una semana, mi colega y amigo Reinaldo Cedeño me pidió presentar su libro de poesía La abeja libando sal, publicado por Ediciones Exodus 2017, texto que además había obtenido mención en el Concurso Nacional de Poesía Paco Mir, Isla de la Juventud, 2015.

Yo, que no sé cómo decirle que no a los amigos, me vi enfrentada a un gran problema, porque, confesión uno:  nunca he presentado un libro, y confesión dos y mucho peor: no suelo leer poesía. Pero, ¿cómo se le dice que no a alguien como Cedeño, que sabe insistir tanto, y para colmo, siempre habla como un amigo, incluso cuando te pide favores como este?


(Dariela Gámez presenta el libro de Reinaldo Cedeño en la peña Página Abierta en un salón de la catedral de Santiago de Cuba)

Así que a veinticuatro horas de enfrentarme a un público que lee poesía y es tan amigo de Cedeño como yo, no me quedó otra opción que intentar lo que hace toda mi generación ante cualquier dilema: buscar un tutorial en internet.

Según el sitio tutoriales de poesía.com, hay seis simples pasos para presentar un libro de poesía. El primero es, obviamente, leerse el libro de principio a fin. Misión cumplida en alrededor de una hora.

El segundo paso del tutorial señala que una debe referirse a los fragmentos que hablan de la vida del poeta, versos susceptibles de entenderse como autobiográficos. Enseguida descubrí el primero de los poemas, 1968, en la página 13: “(…) Mi padre también tenía un sueño/ descansar sus hombros/ llenar la cántara de leche/ para traerla a su hijo”. Estaban también La pedrada, en la página 23: “Cuando se fue mi madre/ supe que no tener ni donde caerse muerto/ no era una metáfora”.

El paso tres era interesarse por la existencia de nuevos tropos del lenguaje, y en este caso no hay tal. Los sentimientos son expresados con las palabras de siempre, las que le escucho en la emisora, en reuniones y pasillos. Por tanto, según esta página web, mi colega y amigo Cedeño no necesita de vocablos rebuscados para referirse a la vida de siempre, ese que conmueve a gente como él y que a gente como a mí me pasa desapercibida a menos que la observe con los ojos prestados del poeta, que es al final todo acto de lectura. 

Como cuarto movimiento, se indica en el tutorial para presentar un libro de poesía que debía contrastar el texto presentado hoy, La abeja libando sal, con la obra anterior del autor en cuestión. Aquí me dirigí a la sección de comentarios del sitio web, porque en el caso de Reinaldo es en esencia un periodista que además de libros de su profesión ha presentado textos de investigación y de ficción. Entonces me atreví a recomendarle a los redactores del sitio que mejoraran su tutorial para cuando una debiera enfrentarse a la obra de un hombre de letras que no conoce límites de género, que ha desandado cuanta forma escrita para comunicar esa pasión de vida que lo sofoca y no nos deja sentir otra cosa que admiración ante tanta dedicación al ejercicio de poner por escrito nuestros avatares cotidianos.


Por penúltimo, el útil sitio digital recomendaba alabar al autor e invitar entusiasmadamente a la audiencia a leer el texto en cuestión, La abeja libando sal. Enseguida supe que en ese paso no tendría problemas porque entre amigos no hacía falta “invitar entusiasmadamente”.

 Y finalmente, llegué al sexto y último paso del tutorial, que decía: Si no sabe cómo negarse, ni lee poesía, ruegue porque el autor no la vuelva a elegir para presentar un libro. Solo se exceptuarán los casos en que ese autor sea su amigo.

Peña Página Abierta  / Santiago de Cuba,  30 de junio 2017

VER OTRA PRESENTACIÓN
---Presentación del libro LA ABEJA LIBANDO SAL por Lidia Margarita Martínez Bofill (Estados Unidos)

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