domingo, 19 de abril de 2009

Ciudad en rojo: SOBRAN balas y FALTAN latidos




Reinaldo Cedeño Pineda//
escribanode@gmail.com


En materia de actuación, lo primero que ha de hacer el actor para que alguien crea lo que hace, es creérselo a sí mismo; sino, el personaje jamás podrá escalar la mente ni el cuerpo y resbalará por su piel. Lamentablemente, mucho de eso aconteció en CIUDAD en ROJO, el filme dirigido por Rebeca Chávez.

La escena de “la esposa con sombrilla” (Larisa Vega) que va a averiguar al Cuartel Moncada si a su esposo le ha pasado “algo” (y ese “algo” puede ser apresado, torturado…muerto?) es de una frialdad y un artificio detectables para cualquier bisoño. Nunca debió haber pasado.


La entrada del negro comunista (un convincente Emán Xor Oña) a una casa santiaguera donde un grupo de jóvenes conspiran bajo el manto del estudio, revela tal vez como ninguna otra, fallos en la mano directriz. La controversia entre uno de estos jóvenes ―el epidérmico Raúl Lora― y el visitante, deja un regusto insípido, de evidente falta de laboreo en la interpretación. La escena cae, por endeble.

A Carlos Enrique Almirante (Rolando) y Yori Gómez (Raquel), pareja de enamorados revolucionarios, también le resbalan sus roles. La escena del Cayo y aquella discusión que se arregla bajando y subiendo los escalones que llevan al muelle, es de una verosimilitud nula, que denota apremios y grietas en el guión. Tal vez pase sólo como pretexto para enseñar el hermoso ambiente del lugar. La fotografía de Alderete, reconozcámoslo, es coherente, en función de lo exigido.


Una escena que daba para más ―para mucho más― es aquella en que los personajes de la trama pasan por una manifestación de madres que reclaman en la calle, tela en mano, que cese el asesinato de sus hijos. La soldadesca del tirano les apunta, varios transeúntes se acercan… y cuando la situación climática exige una solución, cuando la tensión se come al espectador….la cámara “pasa” hacia otra escena, defraudándonos.

Cuando ambos, Raquel y Rolando desarman a un “casquito”, vuelve a aparecer el toque teatral, la construcción fácil. Incluso, al Carlos de Rafael Ernesto Hernández (juventud aparte), le falta también aliento vital.

Alberto Pujols en el contacto que atiende en la ciudad al negro comunista, va contándole sus ideas… en pleno mercado, mientras compra guayabas… en una ciudad en rojo... ¿?... Pujols, por cierto, ha tomado cierto manierismo en su interpretación y todos sus personajes han terminado con demasiadas señales comunes.

Ante todo esto, uno se pregunta como se desaprovechó a un actor de la talla de Fernando Echavarría, en personaje tan insignificante… y ni que decir de Dagoberto Gaínza, un monstruo en su naturalidad, santiaguerísimo: aquí, el viejo que guarda las armas y cierra la puerta.

CIUDAD EN ROJO, pone ¡al fin! al cine cubano, fuera de La Habana, y se detiene en Santiago de Cuba…OJALÁ otros LA IMITEN… PERO, pensé que, en consecuencia, los actores santiagueros (que no tendrían que interpretarse a sí mismos), tendrían algún peso. Error. Ni siquiera vale la pena mencionar lo asignado ―sólo Fátima Patterson, la negra de pañuelo rojo que también busca a su marido, sobrepasa unos pocos segundos en pantalla―.

Ver en cambio, a un Raúl Lora, corporizando, a uno de esos luchadores clandestinos santiagueros, es francamente decepcionante.

Lo mejor de la cinta, resulta el camino terrible del chivato (Herón Vega, en la mejor demostración de la cinta) que llevará al desenlace terrible de Quico, el sastre (el personaje más coherente de la cinta, corporizado por Mario Guerra) y su esposa (Annia Bu en su tercera película consecutiva). Ambos serán ametrallados a una señal.

¿Y la “conga interior”, con corneta china y todo? Huele a folclor fabricado, que por su evidente guiño a la rumba y al solar habanero, se extravía en tanto elemento “tipificador” de la otrora capital oriental. Y aunque estamos ante una cinta de ficción y no ante una reconstrucción histórica (no olvidarlo), ese ambiente, aderezado de tal manera, en nada identifica al Santiago urbano en que se desarrolla la trama.

CIUDAD EN ROJO carga con el lastre de un casting equívoco, lo que en su pretensión de mostrar a una ciudad violenta (un solo día del lugar), a través de una interpretación coral…. se reveló FATAL.

No intento comparar CIUDAD EN ROJO con la novela de José Soler Puig, Bertillón 166 (la heroica lucha clandestina de los hijos de Santiago contra la tiranía batistiana, en las finales de los cincuenta). No busco cuanto hay de la novela en la pantalla, sería estéril: la literatura y el cine son dos lenguajes diferentes. La directora, tomó distancia desde el principio, cuando habló de inspiración, no de adaptación; camino muy lícito además para cualquier creador.

PERO, ¿logra retratar esa violencia? ¿Reconstruye esa atmósfera con verosimilitud, más allá de los carteles? Sólo a ratos. Desafortunadamente, aquí y allá asoman los hilos sueltos, las costuras ... como un sastre que no ha podido cortar el traje a la medida. La ciudad se desliza bajo sus pies, pero muy pocos alcanzan a tocarla.



En CIUDAD EN ROJO sobran balas y faltan latidos //

FICHA TÉCNICA: Titulo Original: Ciudad en rojo

Dirección: Rebeca Chávez
País(es): Cuba
Idioma Original: Español
Categoría: Ficción
Tipo: Color
Duración: 90 min.
Año de producción: 2009

Productora: ICAIC (Cuba). Trampolín Impulso Creativo y Centro Nacional Autonómico de Cinematografía CNAC (Venezuela) y la participación del Programa IBERMEDIA
Guión: Xenia Rivery
Producción: Daniel Díaz Ravelo, Camilo Vives, Delfina Catalá, Isabel Prendes
Fotografía: Ángel Alderete
Edición: Manuel Iglesias
Música: X Alfonso
Sonido: Luis Marín
Dirección Artística: Lesbia Vent Dumois, Erick Grass

Intérpretes: Rafael Ernesto Hernández, Eman-xor Oña, Yori Gómez, Carlos Enrique Almirante, Mario Guerra

ARTÍCULOS RELACIONADOS:
---Ciudad en rojo apunta al desacierto
http://laislaylaespina.blogspot.com/2009/04/ciudad-en-rojo-apunta-al-desacierto.html
---Ciudad en rojo en polémica
---Variaciones del rojo (una cinta irregular)

7 comentarios:

Jorge Bousoño dijo...

mi muy estimado, pues, habrá que esperar el ver la película para distinguir los análisis y/o prespectivas de ellos. Leí lo expuesto en tu blog, ayer, recién, lo de Joel del Río: "Ciudad en rojo: un paso en firme y algo más"(http://www.juventudrebelde.cu/cultura/2009-04-19/ciudad-en-rojo-un-paso-en-firme-y-algo-mas/).

¿?

Anónimo dijo...

Habría que ver cuánto domina de actuación usted porque yo, con cierta experiencia de trabajo actoral tanto en el cine como en el teatro discrepo en buena medida de sus comentarios sobre todo en lo referente a Herón Vega y Alberto Pujols, pero para eso es este mundo digital y democrático

Anónimo dijo...

Con permiso del dueño de esta página, tengo derecho a expresar mi opinión …. Me he leído el comentario de Joel del Río y discrepo del suyo. Perdone, pero no creo que haya sido “un paso en firme” lo de Rebeca que sé que es una buena documentalista, aunque tampoco Ciudadd en rojo llega al desastre. Creo eso sí que hay muchas cosas por mejorar, especialmente la actuación.

Creo que para opinar sobre una película una obra de teatro, etc, y opinar sobre la actuación, si caló o no el personaje no hay que ser actor, como no hay que ser cocinero para ver si el dulce está bien elaborado, ni piloto para saber si un vuelo ha sido bueno o no.... y un largo etcétera. ¡Arreglados estaríamos si sobre la actuación únicamente pudieran opinar los actores! Cada espectador tendrá su opinión, si sólo se quieren aplausos, que se hagan las películas para los propios actores.

En cuanto a Herón Vega,trabajó muy bien como también lo hizo el papel de Quico, no recuerdo el nombre del actor y algún otro…. pero oígame hay actuaciones allí... que mejor ni hablar de eso??????????????????????.

Pujols… perdonen es un buen actor; pero hace rato se repite,coincido con el autor del comentario, lamentablemente como mismo hace Rubén Breña con sus galanes otoñales y otros que andan por ahí….

EL OBSERVADOR

Anónimo dijo...

Vi la película y la cuestión no está en si hay actores santiagueros o habaneros, o chinos... en Herón ,Pujols o Lora, ni siquiera en si es un verdadero retrato de la ciudad (que eso lo sabrán los que la habiten, seguramente son los que más podrán hablar de eso) sino en la película en sí misma, como arte. Tiene ciertamente tensión, pero es verdad, me lo parece, existen partes poco creíbles, poco emocionantes, que no me convencen.Le faltó, es la verdad. Soy exigente cuando veo una película y esta es de esas que se olvidarán pronto. Nada más.

cinéfilo

Anónimo dijo...

EXcelente comentario. No se puede decir lo mismo de la película...

Anónimo dijo...

Les invito a visitar este blog que habla también sobre CIUDAD en Rojo, en esta dirección:
http://ultimoswing.wordpress.com/2009/03/25/ciudad-en-rojo-de-rebeca-chavez/

Te cuelgo sólo, como adelanto, lo que dice un tal lolitovc:

"Éramos 6 socios y socias sentados en el Karl Marx, y casi todos coincidimos en que al final faltó el remolino, ese momento de segundos que te deja fijado a la butaca mientras pasan los créditos"

un lector

Anónimo dijo...

Coincido contigo en muchas cosas: faltó emoción, la dirección de actores fue endeble y de ahí sus resultados, de 5 le doy 3, pudiera abundar en dos o tres cosas mas…. desde el casting esa película tiene problemas, no he visto el comentario de Joel del Rio, lo buscaré a ver que dice y en cuanto difiere del tuyo, que es el mío obviando par de cosas… déjate ver

Aquiles