jueves, 29 de diciembre de 2011

LAS FRASES MÁS INTENSAS para recibir el 2012




Esta hermosa imagen cedida por mi amigo TONY IGLESIAS y estas frases son mi manera de recibir este 2012 junto a los amigos, a los de siempre, ae los que el destino me ha deparado en fechas recientes, a los inolvidables que están lejos, a los que vendrán. Pienso en tantos nombres.

La Isla y la Espina les deja un abrazo y estas palabras. Creo en ellas.

(…) la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas.

JACK KEROUAC


El día más bello: hoy.

La cosa más fácil: equivocarse.

El obstáculo más grande: El miedo.

El error mayor: abandonarse.

La raíz de todos los males: El egoísmo.

La distracción más bella: El trabajo

La peor derrota: El desaliento.

Los mejores profesores: Los niños.

La primera necesidad: comunicarse.

Lo que más hace feliz: Ser útil a los demás.

El misterio más grande: La muerte.

El peor defecto: El mal humor.

La persona más peligrosa: La mentirosa.

El sentimiento más ruin: El rencor.

El regalo más bello: El perdón.

Lo más imprescindible: El hogar.

La ruta más rápida: El camino más correcto.

La sensación más grata: La paz interior.

El resguardo más eficaz: La sonrisa.

El mejor remedio: El optimismo.

La mayor satisfacción: El deber cumplido.

La fuerza más potente del mundo: La fe.´

Las personas más necesarias: Los padres.

Lo más bello de todo: El amor.


MADRE TERESA DE CALCUTA


Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.

ABRAHAM LINCOLN


Que mi amor me salve: Cuando me pregunten, que él responda por mí

DULCE MARÍA LOYNAZ


¡Qué esfuerzo!

¡Qué esfuerzo del caballo por ser perro!

¡Qué esfuerzo del perro por ser golondrina!

¡Qué esfuerzo de la golondrina por ser abeja!

¡Qué esfuerzo de la abeja por ser caballo!...

FEDERICO GARCÍA LORCA


martes, 27 de diciembre de 2011

FESTIVAL DE LA RADIO 2011: Premios, bromas, fotos y apuntes


(Los realizadores de la radio santiaguera en el Mausoleo del Segundo Frente que guarda los restos, entre otros de Vilma Espín y Antonio Gades. CLIC en la imagen para su despliegue)


Reinaldo Cedeño Pineda


Lo mejor que tiene el Festival de la Radio es el intercambio profesional y humano con gente que trabaja, que sueña con la radio, pese a tantos desafíos y carencias. Siempre he dicho que un premio es un pretexto para eso, mas que una gota para la vanidad.

Así nos encaminamos en la mañana del 23 de diciembre último rumbo al Segundo Frente, serrano municipio santiaguero. El calor de la guagua se matiza entre bromas.


(Miguelito Noa y Cary Torres en nuestro esforzado ómnibus. Esta si la tomé con mi camarita)


Santiago de Cuba tiene la cobertura radial más completa del país. Todos sus municipios tienen emisoras, y suman once, pues en la cabecera provincial se ubican tres: CMKC, Radio Mambí y Radio Siboney. En esta última, especializada en música instrumental e información cultural, laboro hace once años.

Este Festival es mucho más razonable. Premió por temáticas y no por géneros o programas, tal como se hacía otrora, lo que convertía los galardonados en una lista gigante. No son tiempos de abundancias.



Impresionante el Mausoleo del Segundo Frente, la tumba de Vilma Espín (y la futura del actual presidente cubano Raúl Castro) sobre una piedra. Al costado, los restos del afamado bailaor español Antonio Gades en una palma trunca.

Y las hermosas califas rojas en la Loma de Mícara. No me resistí a llevarme conmigo ese instante, una hoja hubiera sido una profanación que no me hubiera permitido.

Las sesiones tuvieron lugar en la Casa de los Combatientes de Mayarí. Aquí la historia del Ejército Rebelde está por doquier.

El reflejo del entorno fue uno de los temas tratados, labor en que la emisora anfitriona Radio 8SF se ubica a la vanguardia. Tela por donde cortar, pues realzar los valores más cercanos es una larga deuda, sin olvidar que, hoy por hoy, vivimos en municipios del mundo.



Precisamente en la categoría de reflejo del entorno, el jurado le adjudicó a este redactor el premio correspondiente, por un comentario sobre el espíritu y el aporte de Miguel Matamoros, el genial creador de Son de la Loma y Lágrimas Negras.

Hubo espacio para una mención con la entrevista a la teatrista Ana María de Agüero, tres minutos para una vida hermosa contada en su misma casa.

VERSIÓN DIGITAL ENTREVISTA La sublime locura de Ana María de Agüero en http://laislaylaespina.blogspot.com/2011/01/la-sublime-locura-de-ana-maria-de.html

Gasté bromas a todos al recoger el premio, cruzándome una bufanda queme prestó un amigo contra estos ligeros fríos de diciembre, si bien fue el sol fue la compañía más notable de las dos jornadas. La premiación tuvo lugar en el cine Los Andes.


Mi colega de todas las tardes, del programa Música y algo más, Zulima Nicolau, también se adjudicó un premio con un conjunto de mensajes sobre los Cinco Héroes. La radio exige la síntesis de la síntesis.


Un diploma y una talla en madera son la visión material del premio. Casi simbólico, mas se trata de un reconocimiento al trabajo. Y pese a su modestia, se agradece.

Vi subir a otros conocidos. Aplausos. El Gran Premio se lo adjudicó Santiago Carnago con El Show de Chago de Radio Mambí.

Se van conmigo, los que rindieron tributo, los que compraron verduras o carne en la Feria de Mayarí, los que degustaron un helado de factura propia en el Coppelia, la voz del veterano Marcos Perdomo con el grupo Voces del Segundo Frente, las maldades en la litera del Palacio de Pioneros donde nos alojamos, los flashes indiscretos...



(Radio Siboney presente con Misael Lageyre, Zulima Nicolau, Reinaldo Cedeño y Yailene Brioso. En el extremo derecho, el premiado locutor, Gerardo Houdayer de la emisora CMKC, Radio Revolución)


También la larga "noche de los recuerdos”con música del ayer y del ayer reciente en el Paseo del lugar, entre las esculturas de un león y un rinoceronte. Los jóvenes se arraciman este sábado, sin otro lugar adonde ir. Es un panorama lamentable de muchos municipios de Cuba.

Miguel Noa y Salvador Virgilí me envian gentilmente algunas de las imágenes. Mi cámara se porta mal, las baterías están bajas.

Apenas unos apuntes. La conexión y el tiempo no dan para más. Valga como un abrazo para celebrar el fin de este complejo año 2011.


jueves, 22 de diciembre de 2011

LIBERTAD DEARRIBA: Los versos de una virgen suicida




Reinaldo Cedeño Pineda

Pudiera estar sentada frente a mí, debería estar aquí. Tendría cincuenta y ocho años. Y al final de estas palabras, recibiría un abrazo suyo. De un abrazo nació el mundo. Con sus propios labios diría, imagino: “Si pudiéramos guardar los árboles secos aquí / en el cuello”. O quizás estos versos: “Pronto llegará a germinar / en las espaldas de un horno que me consume”.

¿Cómo se escucharía su voz? ¿Cuántos libros habría publicado esta muchacha de nombre Libertad? Tengo tantas angustias, tantas preguntas, mas cada interrogante es mensaje lanzado a un mar sin costas.

Una hoz suicida arrancó su espiga cuando aún no había cumplido dieciséis años, el 25 de diciembre de 1968. Un día terrible.

Este libro ha recorrido muchos caminos, ha superado no pocos obstáculos. Tal vez no podría ser de otro modo. La historia más reciente comenzó en una conversación con Marta Mosquera acerca del mito Libertad. Siguió con una osadía. Salté casi mil kilómetros, toqué en una casa de la calle Línea en la capital cubana…

Alguien que la conocía muy de cerca leyó ante mí, tal vez la última carta que enviara la poeta adolescente. Cada letra era un latigazo. La poeta Lina de Feria acabó poniendo en nuestras manos el libro inédito de Libertad. No podía creerlo cuando abrí sus páginas en mi regreso a Santiago de Cuba.

Era “entrañable y precoz”, afirma el editor, León Estrada. Libertad “no ve la vida simple, sino el hueso de la vida”, escribe la prologuista Lina de Feria.

Pero no hay una palabra exacta para calificar una producción poética donde asomaba el genio, pero que se presenta detenida, intocable, trunca. Su metáfora inusitada, su trazo ríspido dejan perplejos al lector.

El pensamiento de Libertad Dearriba no corresponde a su edad, la había sobrepasado con creces. Las lecturas hacen vivir otras vidas. La soledad y el dolor, acrisolan. “Su lectura es una contienda infinita”, advierte el prólogo. No me resisto a dejar de incluir un fragmento de su obra…

Mi madre

es un esqueleto enfermo de esperar

mi padre se oculta en su mirada

porque él no siente aullar el tiempo

abuelo

quiere comprar un colchón de tierra

capaz de soportar su rabia por morir

tan viejo

abuela

viene caminando en la noche

absolutamente apagada

viviendo en el polvo con el epitafio

mi odio está amarillo

y nadie me responde…

(“Poema al cero”. Fragmentos)

Aunque algunos de sus versos se han publicado en una u otra fecha, como señales de una existencia, como ramas desgajadas, es la primera vez que se reúne su obra. Aquí están el libro inédito cuyo título toma de una inspiración dedicada al Che, con sus cuatro partes: “Infancia”, “Adolescencia”, “De los sofistas y su invención” y “Contra los cadalsos”; así como trece poemas sueltos.

Contra los cadalsos y otros poemas es, a primera vista, un manojo de versos; pero en verdad este libro es un grito, una resurrección. El volumen restituye a la lírica cubana una voz núbil, un espíritu sin el cual no estaría completo el cosmos poético santiaguero de los sesenta. Y no hay que escatimar orgullo en acreditárselo a Ediciones Caserón de la UNEAC en Santiago de Cuba, que se gasta el lujo de incluir fragmentos de versos del puño y letra de la autora.

“Cuando noche y día descansen en una sola taza / yo vendré”, escribió en el poema Uniendo el espacio. Esta es la hora, Libertad. La tuya. La hora en que nos bebemos el alba y las tinieblas. La hora de que vuelvas, que estés aquí. La hora de que vueles libre, por fin, libre en tu ciudad. Libre de todos los olvidos.

lunes, 19 de diciembre de 2011

PEÑA LETRAS COMPARTIDAS: Una segunda edición dedicada al Bola


(El conductor de la Peña, Reinaldo Cedeño, presentó el volumen Deja que yo te cuente de Bola de Ramón Fajardo publicado por la Editorial Oriente. A su lado la diseñadora del libro, Marta Mosquera.

Para ver las palabras de presentación clic en http://laislaylaespina.blogspot.com/2011/12/bola-de-nieve-si-pudieramos-quererte.html

Una Peña es el espacio para los amigos y para la cultura. Y este viernes 16 de diciembre lo hemos comprobado. En la Biblioteca Elvira Cape, en la arteria cultural de Santiago (la calle Heredia) tuvo lugar la segunda edición de la Peña Letras Compartidas, siempre los terceros viernes de cada mes.

Nos mudamos de la terraza al mezzanini, frente a la Sala de Arte. Y hubo presentaciones de libros, poesía, canto, narración oral y mucha energía. Una dedicatoria especial al compositor e intérprete Bola de Nieve en el centenario de su natalacio.




(El promotor cultural Oscar Montoto Mayor presenta un plegable del poeta Jesús García Clavijo, quien entregó la historia de una argentina asesinada por la dictadura de sus país y UN POEMA PARA DESPERTAR A MARÍA EUGENIA ) VER el poema en http://laislaylaespina.blogspot.com/2010/04/jesus-garcia-clavijo-los-locos-las.html





(El actor Alberto Bertot, todo un estilo en la actuación regaló un instante hermoso en la declamación)



(La editora Asela Suárez comenta sobre el libro Deja que te cuente de Bola de Ramón Fajardo, presentado en la ocasión)



(La invitada especial, Marta Mosquera, nominada al Premio Nacional de Diseño, comenta las características del diseño del libro y sus vivencias en ese mundo de arte e imaginación)




(El incansable bibliotecario Eduardo Delgado, muestra un cartel de Pedro Arrate sobre el Bola de Nieve y comenta sobre el concierto de Ignacio Villa en la institución)



(La narradora oral Georgina Soler, una maestra de las palabras y la simpatía es ya esparada en al Peña Letras Compartidas)




(La cantante lírica Cristina Delisle deleitó a los presentes, incluso uno de los temas a capella)


ARTÍCULOS RELACIONADOS

---Regrasa la peña Letras Compartidas

http://www.juventudrebelde.cu/cultura/2011-12-14/regresa-la-pena-letras-compartidas-en-santiago-de-cuba

--Nace una Peña Cultural LETRAS COMPARTIDAS

http://laislaylaespina.blogspot.com/2011/11/nace-una-pena-cultural-letras.html


BERTHA ARMIÑÁN: Diva del canto folclórico


Reinaldo Cedeño Pineda


Palabras del audiovisual homenaje recibido por la artista en la sede de la UNEAC, Santiago de Cuba, viernes 16 de diciembre de 2011.

Ácana con ácana con ácana… ¿Qué olas baten en tu garganta? ¿Qué grito, qué selva, qué monte te sostiene? ¿Qué anunciación te sube de la tierra y te posee? ¿Qué pedazo de sol te ilumina? ¿Qué espíritu te sopla en el oído, los secretos, las angustias?

Tú cantas con la voz de los siglos, con las raíces de los muertos. Tú cantas desde la sangre, desde las ramas de los loas. Los tambores son como espejos, tu canción es la fragua. La yerba se despierta, el músculo se tensa…

Tus apellidos suenan como un baobab erguido ante los vientos, tus apellidos son como largas huellas, como campanas. Y Manuel Ángel Márquez es como un tótem, como un faro. Bajo esas luces, Bertha, bajo el turbante, van las mil lenguas del barracón, las alegrías arrancadas al látigo y al cepo, el canto poderoso, indoblegable.

Conjunto Folklórico de Oriente, en el año de enero… El manantial inagotable del vodú, de los vuelos al aire, del Gagá. Entre Cuba y Haití por treinta años, rebuscando en las antiguas tierras, en las memorias, en los olores. Saga Loas. Rebuscando en las tinieblas, en el albor de la esperanza.

Cuba Tumba, Cutumba. 1992. Rama de un mismo tronco. Y sin descanso, Bertha, sin geografías. Los talleres, las tablas, la excelencia…

Dicen que te vieron cantar en Barlovento, en las pequeñas islas del Caribe, en la arenas de Argelia, en tierras de Sandino, en la patria de Lorca y de Carmen Amaya. En la Europa de Dante y Rosalía de Castro, cerca del Mar del Norte, de los Alpes. Y en Santiago, en Santiago de Cuba, en tu ciudad con apellido de nación.

Sobre tu pecho, Cuba ha impuesto el nombre de Félix Varela y de Juan Marinello, de Ana Betancourt y de Frank País, de Máximo Gómez y Haydée Santamaría; pero tú sigues por las calles, como un grano de montaña, como una canción

Tú te adelantas, tú eres nuestra, Bertha de los caracoles y las semillas, Bertha de los peces, Bertha de los caminos... Bertha Armiñán Linares, señora, reina, diva del canto folklórico cubano.


sábado, 17 de diciembre de 2011

BOLA DE NIEVE: Si pudiéramos quererte...


Reinaldo Cedeño Pineda

Presentación del libro Deja que te cuente de Bola de Ramón Fajardo

Estrada en la peña Letras Compartidas. Biblioteca Elvira Cape, Santiago de Cuba, 16 de diciembre de 2011.

“[…] No tengo voz; si acaso de vendedor de mangos […] yo digo lo que la canción tiene por dentro […] lo interior, aquello en que uno cree íntegra, radicalmente”. (1) Así declara a la prensa neoyorquina, Ignacio Jacinto Villa Fernández en 1956.

A un ilustre periodista cubano, Ciro Bianchi, dirá el pianista y compositor catorce años después: “La música y yo somos uno. Es lo único que me gusta. El único gran placer que experimento es hacer o sentir música”. (2)

Seleccionadas ambas frases, escrutadas palabra a palabra, Bola de Nieve revela como en espejo biselado, el drama y la pasión de su existencia. Su apego al piano y a su modo de decir, que estarán salvándole cada minuto, compensándoles las desgarraduras que su condición de negro y homosexual, y su belleza esquiva le dejaron a lo largo del camino.

Porque, el libro Deja que te cuente de Bola de Ramón Fajardo Estrada, no es únicamente el paseo por la carrera que llevó a este humorista del piano y su “alegría terrestre” (tal como dijera Pablo Neruda) a buena parte del mundo; no es la mera relación de la leyenda, resulta la exploración de un carácter.

El autor no tiene a menos, referirnos el debut de Ignacito en un cine habanero, a los trece años. Una andanada de huevos y tomates le recibe: “La muchachada exclama a grito pelado: ¡Bola de Nieve, loca! ¡Negro gordo!”… (3) pero el talento es como el agua atrapada, sabe hallar el cauce. Y llegarán los aplausos, ora en Buenos Aires o México, ora en Nueva York, en París, en China, en Moscú. Fajardo nos presenta a un artista completo que va acrisolando su estilo, creciendo como compositor, preguntándose a sí mismo.

Aquel apodo de Bola de Nieve que asaetaba al niño rollizo color azabache, se convierte en su nombre artístico por obra de Rita Montaner. Así lo presenta en el Teatro Politeama de México en 1933. Así se quedó. Fue un bautizo feliz, mas no siempre estuvo de acuerdo el autor de Si me pudieras querer. Se resignó, lo fue aceptando finalmente, cuando la mofa infantil se transformó en reverencia.

En las páginas de Deja que te cuente de Bola nos asomamos al ámbito familiar, a su madre Inés y a la entrañable abuela Mamaquica, a la casona de tertulias y comidas, a su “guanabacoaísmo” ―término de factura propia―; a los encuentros y desencuentros con Rita Montaner ―indomable y polémica―; a sus largas temporadas con el maestro Lecuona; a la influencia del profesor y guitarrista santiaguero Vicente González Rubiera (Guyún), a quien confiaba la revisión técnica de sus partituras. Y, por supuesto, asistimos a sus veladas en el Monseigneur.

Ramón Fajardo Estrada (Bayamo, 1951) es un investigador que nos tiene acostumbrados a la precisión de las fechas, a la riqueza del detalle. Así lo había hecho en su libro sobre María de los Ángeles Santana, y visto el esbozo, habrá que esperarlo también en su anunciada propuesta sobre Ernesto Lecuona.

Fiel a su enjundia, nos sumerge esta vez en el mundo cultural que rodea al Bola y nos entrega, como al paso, los programas de conciertos con figuras debutantes o famosas ―Esther Borja, Pedro Vargas, Toña La Negra o la propia María de los Ángeles ―, los sucesos de la radio y el cine, las críticas de la prensa, las letras de las canciones y un material gráfico inestimable.

Conmueven las últimas páginas de este volumen. El sueño premonitor de su muerte en México y el día terrible: Luis Medina, amigo mexicano del Bola lo aguarda para el desayuno, pero extraña su tardanza. Toca a la habitación con respeto, mas no hay respuesta. Empuja la puerta. Bola parece dormido. Insiste, lo sacude; pero todo es inútil. Es un aciago 2 de octubre de 1971. Al trasladar sus restos días después a La Habana, Miguel Barnet dejó caer sobre su ataúd un papel con su poema Oriki para Bola de Nieve.

La Editorial Oriente en el centenario del natalicio de Ignacio Jacinto Villa Fernández acunó este libro en su nueva edición, de manos de un colectivo encabezado por dos damas: la editora Asela Suárez y la diseñadora Marta Mosquera. Yo sé de sus desvelos.

Deja que te cuente de Bola prologado por Reynaldo González, Premio Nacional de Literatura es un libro para la cultura cubana, tan urgida ahora mismo de discernir sus figuras imprescindibles de los ídolos falsos que van inundando la pantalla y el aire.

¡Ay Bola, si pudiéramos quererte!

NOTAS

(1) Raúl Nass: “El fabuloso Bola de Nieve”, en La Prensa, Nueva York, 9 de septiembre de 1956, apud en Deja que te cuente de bola de Ramón Fajardo Estrada, Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2011, p. 115.

(2) Ciro Bianchi Ross: “Con Bola de Nieve”, en La Gaceta de Cuba, La Habana, diciembre de 1970, apud en Deja que te…, p.31.

(3) Deja que te cuente de bola…, p. 30.


Eduardo Rivero Walker: EL HOMBRE QUE QUERÍA MOVER LAS ESTATUAS




Reinaldo Cedeño Pineda

Palabras de homenaje al maestro Eduardo Rivero Walker. FIDANZ. Fiesta de la Danza. Teatro Heredia, Santiago de Cuba, 17 de diciembre de 2011

El 13 de mayo de 1971 se estrenó en el Teatro García Lorca de La Habana, una obra llamada Súlkary. Han pasado cuarenta años, pero la pieza sigue incólume, cada vez más intensa y se ha convertido en un ícono de la danza cubana y caribeña.

Su creación llevó al coreógrafo al arte egipcio, a las pinturas rupestres del Sahara, a las tallas en madera. Un año antes, en Okantomí, había recreado la máscara de la realeza divina de Benin, de tal modo, que dejó estupefacto al público de la mismísima Nigeria, en pleno corazón del país yoruba.

Para Eduardo Rivero Walker, la danza no se trata de músculos, sino de espíritu. No se trata sólo de una demostración técnica sino de un cosmos creativo donde la investigación constituye sostén y sustrato de la historia danzaría que se representa en escena.


Historia de un Ballet de José Massip inmortalizó su imagen con el machete de Ogún. Brilla el metal filoso en su pelea con Shangó. El brazo de Eduardo Rivero es un huracán movido por el viento.

No vengo a hacer toda la historia del muchacho de San Isidro y Marianao que un día recibió un telegrama en su casa del maestro Ramiro Guerra y pasó del cabaret Venecia de Santa Clara a fundar el Departamento de Danza del Teatro Nacional de Cuba, luego Danza Nacional de Cuba y Danza Contemporánea.

Vengo apenas a poner mi voz en el homenaje a un artista que ha recibido aplausos en todos los continentes, que ha creado compañías en El Caribe y Europa, que ha recibido las más altas condecoraciones de la cultura cubana. Este año se cumple una década de habérsele concedido el Premio Nacional de Danza, otra hermosa razón para el tributo.

Mantener un colectivo artístico requiere una llama perenne de pasión, para que ningún aire la apague, para que ninguna angustia la derribe. Mas, Eduardo Rivero es de la raza buena, de los que aman y fundan, de los que no se rinden.

Cuando a finales de 1988 decide crear en esta ciudad, la compañía Teatro de la Danza del Caribe demostró no solo su generosidad, sino el afán por dotar al territorio y al país de una agrupación que sintetizara el eros, la plasticidad y el ser del Caribe. El Caribe va en su propia sangre, pues Jamaica le toca por vía materna.

Eduardo nunca ha dejado de bailar, lo hace cuando camina por estas sus calles, lo hace sobre todo, a través de sus alumnos. Santiago de Cuba tiene muchas razones para agradecerle.

Una mañana en su propia casa, me entregó una confesión, una tesis:

―Yo quería mover las estatuas, me dijo.

Cuando bajé del piso diecisiete, de su casa en la Avenida Victoriano Garzón, cuando me despedí de Xiomara, su esposa, me llevé la respuesta en los labios que hoy hago pública: Él es de los elegidos, de los que ha sabido cumplir sus deseos. Aquí le dejo un abrazo en nombre de Santiago, a Eduardo Rivero Walker, el hombre que ha sabido mover las estatuas.

Honrar, honra

Muchas gracias.

ARTÍCULO RELACIONADO

Clásicos de la danza cubana: Eduardo Rivero http://laislaylaespina.blogspot.com/2011/06/clasicos-de-la-danza-cubana-eduardo.html


sábado, 10 de diciembre de 2011

CARLOS PADRÓN: Palabras para un saltimbanqui


REINALDO CEDEÑO PINEDA


PALABRAS incluidas en el audiovisual homenaje al actor, director y escritor Carlos Padrón Montoya en la sede de la UNEAC de Santiago de Cuba, 9 de diciembre de 2011. El locutor Gerardo Houdayer.

¿Qué voy a decir de ti, saltimbanqui, después de tantos años sobre las tablas, bajo las luces, madurando la idea, bruñendo cada palabra hasta dejarla justa, inmaculada, única?..


Lo que fuere sonará

Ningún nombre mejor para esa historia del teatro cubano, exhumada de legajos y viejos periódicos, acrisolada en cada esbozo, bordada en cada madrugada insomne, para que surja la obra monumental del teatro cubano de 1511 hasta 1812 que tu escribiste.

Hombre, que estoy en un aprieto. Y por eso mejor te digo saltimbanqui, porque no sé como has podido, sin parar, desde aquellos sesenta hasta hoy, del Conjunto Dramático de Oriente hasta Tele Rebelde, del Cabildo Teatral al Calibán Teatro, del micrófono al libro, del Teatro de las Nubes al Premio Caricato, de la presidencia de la Asociación de Artistas Escénicos de la UNEAC al grupo Latinoamericano de la Federaciòn Internacional de Actores.



(Carlos Padrón y María Elena Calzado en la novela Doña Guiomar, época de oro de la televisión en Santiago de Cuba)

Dime que no fue una aventura, aquel Tele Rebelde, fundado entre los muros del Moncada, con más latidos en el pecho que cámaras en el estudio. Dime como aparece un arco trilobulado en la pantalla oriental, como emerge el Santiago de los mil quinientos, y la sonrisa de La Doña, de Guiomar es decir María Elena…. Dime, Don Juan de Ávila…


No lo voy a ocultar. Tú eres uno de los responsables en la resurrección de aquella forma mestiza y autóctona de la representación: el Teatro de Relaciones que se abrió como un lirio por las calles empinadas de Santiago. Tal vez tenga que decirte después de todo otros nombres como relacionero, o aventurero. O acaso tendré que entreabrir mis archivos a Una señal en el cielo de la reina del crimen Agatha Christie.




De un lado para otro, saltimbanqui, dejándote la voz y el esternón en La Habana y Budapest, en Persia y en Brasil, en suelo ibérico y marroquí, en la tierra de Chabuca Granda, en la de Walt Whitman.


Dime de Shakespeare y Pomares, de Door y de Estorino, de Quintero, de Onelio y Milanés, de Meneses y de Rine Leal, de Moliere y su burgués gentilhombre. Dime de aquellos que se detienen en la piel, que no han visto al cubanazo que te sale por los poros.




(Carlos Padrón junto a uno de los grandes actores cubanos de todos los tiempos, Reynaldo Miravalles)

Dime como encontrarte entre El Huracán y La Palma, cómo florece la tierra ríspida de Cruz Palanqué, como resucitaste cada piedra en las montañas de Vía Crucis, cómo se encuentra al Generalísimo en el testimonio de sus amigos y hasta de sus enemigos, cómo guardas aquella medalla 150 Aniversario del natalicio de Máximo Gómez otorgada por el Consejo de Estado.

Dime como se hace un mambí, un soldado español, un periodista, un político de turno, un impostor, un héroe…. ¿Y de aquel taciturno funerario que trasladaba armas para la Revolución? ¿Te acuerdas….?

Ah, saltimbanqui… gracias por la Yiyiyi, por La Lupe, por atisbar en sus demonios y nostalgias, en San Pedrito y en Nueva York. Gracias por La Gran Tirana.*

La vida es puro teatro.

Ahora que tengo que decir tu nombre, el que quisieron tus padres, el de carné de identidad… me resisto. Acaso, valga decir Carlos de Santiago, Carlos de las tablas, Carlos de la cultura.

Les presento a un hombre que no se detiene a mirar la última línea. El horizonte va en sus pasos. Este es un hijo de esta tierra y de esta Isla. Y ya van cincuenta, cincuenta años, tus bodas de oro con el arte.

Ya ves, me estoy enredando de nuevo, por eso prefiero llamarte saltimbanqui, saltimbanqui y amigo… Carlos Padrón Montoya.


(Carlos Padrón en medio del escritor Miguel Barnet y el también actor santiaguero Raúl Pomares).




NOTA: La Gran Tirana es el nombre de la famosa pieza musical del boricua Tite Curet y que hizo internacional La Lupe (Santiago de Cuba,1936- New York,1992). Carlos Padrón la tomó como nombre de una pieza de teatro escrita por él y que ahora mismo se presenta con éxito en el teatro Martí de Santiago de Cuba, con la interpretación de la temperamental María Teresa Pina, que desborda la tragedia, los demonios y los éxitos de la universal cantante.