viernes, 20 de febrero de 2009

YARINI en LA HABANA...


Reinaldo Cedeño Pineda
escribanode@gmail.com

Al salir del cine Yara en La Habana, en el estreno de LOS DIOSES ROTOS de Ernesto Daranas, pensé que me iba a encontrar a Alberto Yarini... a los que se creen Alberto Yarini...

Estos son apenas apuntes iniciales, contra el tiempo, tiempo “robado” a mi trabajo en la Feria del Libro de La Habana, de San Carlos de La Cabaña, desde donde escribo.

Y es que ese mito de gran macho, del adorado por las mujeres, del chulo; de aquel que salvó la “dignidad nacional” con su portañuela en un imperio bajo controlado por franceses a principios del siglo veinte… tiene todavía sus remanentes en la capital cubana y en Cuba, más allá de San Isidro.

La cinta es una ventana a ese mundo que persiste, aunque no se pregone: el de la lucha de la calle, del travestismo, de la prostitución solapada, del control: de la marginalidad... pero no sólo de ella, sino del ambiente que la propicia, la reaviva, la sostiene...

Al lado de la decepcionante “El cuerno de la abundancia” (más de lo mismo, historia rebuscada, escenas baratas y algunas risa de situaciones que merecen más que risa), Daranas cobra aún mayor estatura y salva al cine cubano de la infectación de tramas como aquella

La manera de contar y la entrega visual destacan en esta cinta que trae el mito a la actualidad y nos pasea por cuartos de mala muerte, camas y dinero. Tal vez me desconcerté en los primeros minutos (no sé si cierta inautenticidad en las voces se deba a fallos al doblaje en exteriores o a la proyección del filme), pero basta un poco de atención para que la trama te robe.

La visualidad es también protagonista, al hundirte en este submundo, desde los primeros planos, primerísimos, las rebúsquedas, los ambientes…

Annia Bu es la gran revelación de la cinta en su personaje de Sandra (la escena del altercado entre ella y la profesora, es espectacular) Convincente Héctor Noas como Rosendo, el rival de Yarini con quien se disputa la misma hembra. De haber tenido unos años menos, el Yarini natural hubiera sido él.

Silvia Águila, con ese aire que le dio natura, resulta excelente como la investigadora que se inserta en este ambiente, en su papel de Laura, Laura que busca, Laura que presiona, Laura que llora y se debate, Laura agredida y Laura que responde; pero Isabel Santos, la Isabel, la iniciadora de este nuevo Yarini, la vieja profesora retirada a la escritura, le sobraron poses y le faltó naturalidad. El papel cae ante esos aires prestados, inauténticos; ante ese desgaje; sobre todo ante ese manierismo que va afectando sus últimas interpretaciones... Problemas de dirección?

Lastimosamente, el Yarini de Carlos Ever Fonseca se queda a ratos, se resiente en momentos exigentes, le falta aire. Sin que sea un desastre y rostro aparte... no creo que fuera él, la mejor opción para la reencarnación contemporánea de ese mito...

Al guión de Los Dioses rotos tal vez le sobren algunas "entrevistas" o vivencias que se dan en las escaleras, agregados que no hacían falta, subrayados de más; le sobran también algunas frase hechas y asunciones que podrán parecer muy dramáticas a primera vista, pèro que resultan caricaturescas y efectistas (el travesti Bárbara y su puñal guardado, por ejemplo) ... pero sobrevolando el plano general, su camino es hábil en la manera de trenzar la historia y la actualidad, y de encontrar la médula de varias situaciones. Todavía no entiendo como El Cuerno de la abundancia pudo ganarse al jurado del más reciente Festival de Cine Latinoamericano de La Habana… y Los dioses... quedaron rotos en el camino...¡Que alguien me lo explique!!!

Pero... estos son sólo unos apuntes, repito. Me huelo que la cinta de Daranas será una de esas películas a buscar por el cine cubano, de esas que se quedan en la memoria.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Quiero verla!

A ver como le hago!

Un abrazo, Reinaldo. Exito en tus proyectos!

Anónimo dijo...

Querido amigo, menos mal que alguien habla con objtividad de la pelicula El cuerno de la abundancia, que es tremenda m.... La vi aqui en España. La prensa de aquí la hizo polvo. Ojalá pueda ver Los abrazos rotos de ese genio que es Daranas. Hasta Rufo Caballero elogió El cuerno... Por dios,,,, Mientras escucho el piano te saludo...

A Cuban In London dijo...

Vi "El Cuerno..." y me gusto algo, pero no es gran cosa. Me perdi "Los Dioses Rotos" porque las colas eran de acabose. Muchas gracias y un gusto haberte conocido en la Feria.

Saludos desde Londres.

Anónimo dijo...

La historia de Cuba y de la Habana de principios del siglo XX, es aun un misterio para nosotros los cubanos, de esa epoca solo nos contaron el listado de los presidentes de turno y las intervenciones norteamericanas y que si Jose Miguel Gomez era "Tiburon se moja pero salpica"; la historia de nuestros heroes de las guerras de independencia despues de la contienda, no és, tan conocida. por lo que historias populares como la de Yarini o Rachel, tendran un exito rotundo y mas siendo llevadas con la calidad de esta pelicula, pero de historias maravillosas, esta llena nuestra fuerte identidad cubana, leamos, y busquemos en ellas, y mostrarla a nuestros jovenes, para que se acabe la pereza de intentar resolver nuestros problemas nacionales saliendo de Cuba y escapando del regimen "socialista".

Yo,Luis el Vampiro dijo...

La película me gusto mucho en sentido general,pienso que logro su objetivo al margen de los tecnicismos.

La historia de yarini siempre me a parecido un caso de estudio,creo que hay personas que tienen un "ángel" especial que los hace únicos independientemente de lo que hagan.

El que haya leído sobre el entierro de yarini podrá darse cuenta de la magnitud de este personaje en su época y cito a modo de ejemplo:
"El día 24, desde las ocho de la mañana, una multitud compacta esperaba la salida para el cementerio y colmaba la calle Galiano, desde Lagunas a Virtudes, y la calle Ánimas, desde San Nicolás hasta Blanco. A las 9:15 partió el cortejo. Lo encabezaba una carroza imperial tirada por cuatro parejas de caballos, y dotada de cuatro palafreneros, el cochero y un postillón. Seguía el coche con las coronas y detrás la banda de música de la Casa de Beneficencia. El sarcófago era transportado en hombros de seis amigos, que se turnaban por tramos. Detrás, el público cubría más de tres cuadras largas. La gente se agolpó en las aceras para verlo pasar. El cortejo salió por Galiano, buscó Reina y Carlos III y de ahí Zapata. Al llegar a Carlos III, en contra de la voluntad de los amigos más íntimos, se colocó el féretro dentro del coche fúnebre, mientras que la gente lo seguía a pie hasta el cementerio. Detrás avanzaban 200 coches vacíos, entre ellos el del Presidente de la República. Ocho vigilantes de caballería, que se relevaban de acuerdo con las demarcaciones correspondientes, acompañaban el entierro para garantizar el orden. Los encabezaban el mismo jefe de la Policía, brigadier Armando de la Riva, y sus más cercanos colaboradores."

Sencillamente impresionante,no creo que yarinni haya sido solo un simple chulo,fue algo mas sin lugar a dudas.