sábado, 2 de noviembre de 2013
HACIA EL HORIZONTE CASALIANO
Justa Myriam
Rodríguez Betancourt
La obra periodística de Julián del Casal ha
permanecido en el olvido durante demasiado tiempo, ignorada, relegada o subestimada, seguramente por considerarla menor como producción
creativa en el ancho territorio de la república de las letras. El propio poeta, una de las figuras de
referencia imprescindible en la historia literaria nacional, tampoco ha
recibido la atención critica amplia, y
sobre todo sistemática que merece, y su
imagen aún pervive nimbada con el halo de
la rareza, la extravagancia, y el
distanciamiento del mundo circundante.
El
examen de los textos periodísticos de Casal como productos notables de
su ejercicio en la prensa y expresiones de su visión cáustica de la
sociedad y del propio periodismo de la época y aun de la realidad, no ha
sido frecuente, y, salvo honrosísimas excepciones, los estudios en ese sentido se resienten de
apreciaciones carentes de una mirada compleja sobre esta figura singularísima
que encarna, en su vida y obra, el misterio del ser cubano, hermosa definición
del doctor Eusebio Leal.
Como una de esas
paradojas al parecer inexplicable, apunta
Pedro Pablo Rodríguez que es justamente la producción periodística
casaliana la que más desmiente esa
imagen(1), opinión con la que coincide el investigador cubano Oscar Montero
cuando dice que esa obra sugiere otro
Casal , “no el paseante ocioso del bulevar habanero que sueña con Paris sino más
bien el observador sagaz de la capital colonial, y que también ella sirve de punto de partida
para entrar en el estudio del ambiente político, económico y cultural de
nuestro fin de siglo”.(2)
A rescatar el sentido de ese quehacer vertido en
cuantiosas crónicas, bocetos, retratos, publicados en La Habana Elegante y
en periódicos como La
Discusión y El País, entre otros, ha dedicado María Antonia Borroto desvelados estudios durante
más de diez anos, prolijos articulos,
una maestría, una tesis de doctorado- defendida
brillantemente en la Facultad
de Comunicación de la
Universidad de La
Habana- y ahora este libro que me honro en presentar : Ansias
de traspasar el horizonte: estudios sobre Julián del Casal, premio Emilio Ballagas en el 2011.
El texto reúne una docena de ensayos cuyos
temas, como apunta Jesús David Curbelo en la contraportada del libro, nos
acerca a la comprensión de las claves del periodismo casaliano.
El ensayo inicial El modernismo: cuestión de
ideas, que opera como necesario
panorama contextual, adentra al lector
en las opiniones divergentes
sobre el modernismo expresadas por críticos hispanoamericanos y cubanos, en torno a las cuales María
Antonia acota, comenta, duda, discrepa, en diálogo sin tregua que busca hacer entender y reclamar un enfoque antidogmático de autores y
épocas. Para decirlo con sus propias palabras: “ Una
crítica culturológica que sitúe a cada actor en su contexto, y nos desvuelva la
complejidad misma de la vida (…) A ello debemos aspirar para nuestra
comprensión de las postrimerías del siglo xx y también para este no menos
fascinante sigo XXI” (3).
Los restantes estudios
se aproximan cada vez más al
poeta-cronista que en su época tuvo que afrontar ataques e incomprensiones de muy diverso
cariz, no pocos desde la
contradicción metrópoli-colonia. Más allá de criterios estéticos, lo que muchos
reprochaban a Casal era su mirada crítica, satírica, de los poderes políticos e
institucionales, como la propia prensa. Refiriéndose a los retratos que de sus
contemporáneos cubanos escribió Casal,
precisa la autora que mediante ellos el poeta no ocultó su júbilo por
todo aquello que nos separara de la metrópoli y atestiguara nuestra grandeza
intelectual y moral (…) (4). No resulta
extraño ese sentimiento si recordamos que, según algunas biografías, el poeta fue castigado en sus años estudiantiles por
desmentir a un profesor que difundía infundios anticubanos del periódico
editado por los voluntarios.
Estos ensayos. a partir de los textos en prosa
de Casal y de su visión desde el modernismo,
abordan también las valoraciones casalianas de la mujer -dentro de un
esquema, aclara María Antonia, que son cara y envés de la modernidad,-- y cómo
se expresan en sus articulos periodísticos las relaciones entre poesía y
pintura, incluso con mayor riqueza que en sus poemas.
Imposible dejar de referirme, con particular y
entusiasta recomendación, a los dos últimos trabajos del libro, uno dedicado a comentar la dimensión
periodística de las crónicas o retratos
incluidos por el poeta en Bustos y Rimas, en los que destaca la
capacidad descriptiva del cronista, y el
otro que titula Lezama y Casal: el extremo de un hilo invisible,
pleno de sugerencias en torno a las concurrencias esenciales entre ambos.
No es este un libro que se pueda leer sin
participación activa; María Antonia
demanda un lector-cómplice, inteligente desde luego, interesado en descubrir,
tras las contradicciones de una época y
de un personaje, las caras poliédricas de la realidad. Es ese entendimiento, logrado por la autora
tras muchos años de estudio y reflexión, el que le permite rebatir criterios
reduccionistas sobre la vida y obra del poeta y asegurar que en los textos
periodísticos de Casal,”(…) junto con la
confesión de su preferencia por el interior voluptuoso y refinado, está la
certidumbre de la calle viva de la ciudad recorrida una y otra vez, del salón
visitado, de la mujer entrevista. Acaso
–añade para completar su aserto--nuestro afán dualista nos impide apreciar los
secretos nexos entre la vida real y esa otra que es, probablemente, su escalón
más alto: la imaginación”. (5).
En estos
días se están conmemorando los 150 años del nacimiento de Julián del Casal con
una serie de conferencias en la Universidad de San Gerónimo a cargo de
importantes intelectuales cubanos. Es grata
la noticia, sólo que en ese ciclo,
lamentablemente, faltó incluir alguna disertación acerca de su prosa periodística,
la que seguramente hubiera estado a cargo de María Antonia Borroto.
Si bien es cierto, y de ello nos congratulamos,
que se aprecia un auge del tratamiento
crítico en torno a Casal, hecho que se
inscribe en la ostensible y plausible
tendencia en nuestro ámbito
cultural de los últimos años de
rescatar, revisitar y actualizar
autores que por diversas razones han
permanecido en el olvido o reducidos a una mirada sesgada o unilateral, todavía
continúa relegándose la zona periodística del excepcional cronista
que fue. Como la propia autora señalaba
en su tesis de doctorado, la comprensión
seria y orgánica de Casal en tanto cronista tiende a modificarse sólo desde la
década del noventa del siglo pasado.
A esa
revisitación analítica mucho ha contribuido María Antonia. Y no hay duda de que así lo seguirá haciendo. Los que conocemos de su infatigable
perseverancia y admiramos su talento, sabemos que este libro sólo es otro punto
de partida para, en efecto, seguir
traspasando el horizonte.
Notas:
(1) Rodríguez, Pedro Pablo.
Informe de tutoria para la defensa de doctorado de María Antonia Borroto, 16 de
julio de 2012
(2) Montero, Oscar. Aval para la defensa de doctorado de Maria Antonia
Borroto, 5 de abril de 2012
(3) Borroto, Maria Antonia.
Ansias de traspasar el horizonte: estudios sobre Julián del Casal. Editorial Acana, Camagüey, 2012. p.26
(4) Ibid.p.28
(5) Ibid.p.33
Artículo de la misma autora:
El LIBRO BRÚJULA / Myriam Rodríguez Betancourt
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