martes, 21 de octubre de 2008

TV CUBANA (IV) HUMOR: Los fantasmas no pueden vivir del cuento


Reinaldo Cedeño Pineda
escribanode@gmail.com

Decía Jorge Mañach en su célebre ensayo “Indagación al choteo” que la “vis cómica” es una de esas singularidades que definen al cubano. Y aunque han pasado los años, esa capacidad de reírnos ―incluso de las dificultades propias―, sigue incólume.

Claro, del chiste callejero a la puesta en pantalla, por obvias razones, se recorre un largo trecho. En las últimas semanas, la televisión cubana ha incorporado dos programas: “Donde hay hombre no hay fantasmas” (noche de lunes) y “Vivir del cuento” (tarde dominical).

Estos apunten continúan la mirada sobre la televisión cubana.

Una colega, Osmaira González, escribió que el humor en “Donde hay hombres no hay fantasmas” se ha vuelto simplón. Es la palabra exacta, porque el humor podrá traernos carcajadas, pero es algo muy serio.

Los personajes están mal diseñados, o parecen construidos con ligereza tal que actores de experiencia no sólo lucen caricaturescos (lo que en materia de humor pudiera ser viable) sino a media máquina, sin cuerda y sin aire. Ni siquiera lo salvan la incombustible Zenia Marabal o Irela Bravo.



El dueto de los fantasmas no funciona: Losada anda cual marinero fuera de borda. Diana Rosa remeda a aquel serial hispano “Aladina”, mas con una diferencia marcada: no convence. La química actoral entre ambos, no existe. Los constantes chistes sobre las base de alusiones sexuales se han consumido a sí mismos, por reiterados y poco imaginativos. En algunas situaciones, sus diálogos (y hasta su presencia) francamente sobran.

Mario Aguirre ha resucitado el personaje de la anciana Regla, a petición de la propia directora; mas le he visto alcanzar mejores dividendos en otras ocasiones. Sin que falte algún que otro lance chispeante, la sobreactuación le va ganando la partida.

“Donde hay hombre son hay fantasmas” cuenta con la mano directriz de Lolina Cuadras, quien años ha, estuvo al frente de todo un clásico del humorismo televisivo en Cuba: “Detrás de la fachada”. Su experiencia es sobrada… y esperaba más.

Sin embargo, creo que más que la dirección de actores, el fallo del espacio se halla en el guión. En lo visto hasta ahora, el hilo dramatúrgico se agrieta (escribe Carlos Torrens) los chistes parecen suspendidos aquí y allá, sin un hilo resistente; las situaciones son por lo general rebuscadas y falsas, los personaje no se sostienen, y la risa ―invitada de oro― va faltando. La mano asesora (Carlos Fundora) se ha mostrado endeble, es dificil hacer otra inferencia cuando se ha visto… lo que se ha visto.

Por su parte, los domingos, toca a nuestra puerta “Vivir del cuento”. Desconozco a ciencia cierta las razones por las cuales cesó la transmisión de “Los amigos de Pepito”, pero la nueva propuesta no le adelanta.

Otra vez se trata de un programa de participación, aunque no hay presentador como en aquel, sino diversas situaciones humorísticas entre los personajes. Como espacio se ha tomado una supuesta casa, mas el ir de aquí para allá y de allá para acá, va otorgándole cierta rareza en la visualidad que en vez de contribuir a su concreción humorística, la caotiza.

Tal vez hubiera sido mejor romper con “Los amigos de Pepito” (sin la competencia que tanto le recuerda y con parte de su mismo elenco) y plantar una propuesta diferente…

Luis Silva (Pánfilo) es una de las revelaciones más frescas del humor cubano, y su protagonismo en “Vivir del cuento” se agradece… No puede decirse lo mismo de la Jáuregui (Cuqui La Mora de Jura decir la verdad) que esta vez no ha logrado marcar su personaje con verosimilitud y con la comicidad que indudablemente posee. Sobre ellos va recayendo el peso de los guiones, urgidos de mayor organicidad y soltura. La armonía dramatúrgica es imprescindible, por lo que será preciso discernir con cuidado a los actores que se invitan al espacio, y que a modo de autoridad evalúan a los concursantes.

Clave se presenta la selección de los aficionados… pero la suerte no le ha sonreído demasiado a “Vivir del cuento”: ¿Poco de dónde escoger? ¿Problemas de selección? ¿Agotamiento? ¿Necesidad de buscar más allá de La Rampa? Son preguntas que seguramente el tiempo se encargará de responder.

Ojalá las semanas entrantes esos programas nos sorprendan, porque en materia de televisión… nadie puede vivir del cuento, ni los fantasmas.

---TV CUBANA (I) La impiedad de las huérfanas y el océano de las repeticiones
http://laislaylaespina.blogspot.com/2008/10/tv-cubana-i-la-impiedad-de-las-hurfanas.html

---TV CUBANA (II) Una pausa para “SIN TREGUA”
http://laislaylaespina.blogspot.com/2008/10/tv-cubana-i-una-pausa-para-sin-tregua.html

---TV cubana (III) MEDIODÍA EN TV revisitado:
http://laislaylaespina.blogspot.com/2008/10/tv-cubana-iii-medioda-en-tv-revisitado.html

14 comentarios:

Amparo dijo...

Partiendo de que el humor es algo serio y que hay que respetar al destinatario, es vergonzoso ver cómo en nuestra televisión aparecen programas de muy mal gusto y con nada de humor. En determinados programas han elogiado “Donde hay hombres no hay fantasmas”, y no entiendo por qué, particularmente no le encuentro ninguna gracia. El humor es un arte, un don, y el cubano se caracteriza por ser gracioso, humorista, tanto, que se ríe de él mismo. No sé qué pasa, pero hay un desbalance con los programas humorísticos que había tiempo atrás. Por lo pronto este para mí es un calvario, y si tiene algo de humor, lo considero bastante insulso. Deberían tomar en cuenta tus comentarios (magníficos, por cierto) y los nuestros para ver si la TV cubana mejora.

Anónimo dijo...

Hace solo unos días cuando por cansancio del andar diario ya conocido pero necesario, veía en la televisión el programa ´Vivir del cuento¨ , alguien cercano a mi improvisada butaca, me decía , tú no tienes sentido del humor, no eres cubano o qué… no se trata de reír, como por instinto biológico, sino de que la risa debe expresar ante todo un estado de satisfacción por lo que oímos o vemos ,en dependencia de su calidad ,no quiere decir esto que se pueda medir como una norma cubana ,el humor como si se trata de una mercancía de producción en serie, la distancia entre lo cómico y lo reflexivo es invisible, cuando en el humor falta la reflexión ,la risa es casi seguro que no aparezca ,la oferta de la televisión cubana en cuanto a programas humorísticos ha ido en los últimos tiempos en curva descendente, hace ya mucho tiempo desde que Detrás de la Fachada y San Nicolás del Peladero nos dejaron y para los que fuimos televidentes en esa época la nostalgia , aun duele, cada intento nuevo en esta división de la televisión cubana es peor, es como si la creatividad, y el humor de transferencia genética de los cubanos junto con tantas otras cosas estuviese atravesando por una crisis indetenible, vivir de lo ya hecho no es suficiente ,talento tenemos, eso es suficiente para que la risa nos contagie y nos haga pensar .

Osmar Oliva

Yolanda Molina Pérez dijo...

Realmente solo puedo poner comillas tanto a los criterios expresados por tí como a los de Amparo y Osmar, son programas poco atractivos, que no hacen más que confirmar los desaciertos creativos de la televisión nacional en los últimos tiempos, ¡lástima de recursos desperdiciados!

Anónimo dijo...

A los dos programas debe darseles oportunidad de desarrollarse. Ninguno de los dos llevan aun dos meses en pantalla. O sea ni siquiera se acercan a las 10 entregas. COnfio mucho en la propuesta de Lolina Cuadras. Me encanta Mario Aguirre como Regla. Ciertamente me sobran algunos personajes, pero dejemosle correr primero y luego veremos como salen.
Vivir del Cuento no tiene nada de Los Amigos de Pepito. No se de donde le ves la relacion, salvo porque es un programa de concusos de cuentos, pero la propuesta es mucho mas interesantes y ricas. Silva, realmente, es de lo mejorcito que ha llegado a nuestra tele en estos ultimos tiempos. Dale tiempo tambien, cada uno cogera su ritmo.
Esta ves, polemista, creo que te apresuraste en criticar

Anónimo dijo...

Cedeño, coincido contigo. Varias veces el tema del humor en la TV surge como conversación en el transcurso de estos duros dìas.¡Lástima que es ahora cuando más falta hace la sonrisa, y ella está más lejos¡.
¿Serán los guiones?, o ¿será que actores de otra cuerda interpretan personajes humorísticos?.
Un saludo,
Zenia

Anónimo dijo...

Lamento profundamente no saber a quién dirigir este comentario, que es tan general como particular, y cuyo móvil lo constituye una opinión que recién leo.

Sabido es que en los refranes yace la sabiduría popular, resultado de la consabida experiencia, por eso a ellos recurro, quizás porque lo primero que llegó a mi mente fue aquello que dice: La esperanza es lo último que se pierde.

Esta es una maravillosa oportunidad, para varias cosas, que conste; entre ellas para mejorar. A mí me basta con las entregas vistas para determinar que andan extraviados los dos programas en su objetivo.

Recuerdo el inicio de “Los Amigos de Pepito” o el de “Deja que yo te cuente” y recuerdo que los comentarios y recomendaciones me animaron a DISFRUTAR (porque de eso se trata y no de SUFRIR) de estos programas.

A mi también “me encanta Regla”, pero se necesita mucho más que un “encantamiento”, para soportar impávido los parlamentos que, desde mi modesta opinión, lograrían ubicar al programa en cualquier categoría, menos en la de humorístico.

¿Qué tanto debe dejarse correr el mal antes de cortarlo de raíz? Si en las cinco primeras entregas un programa no logra atrapar a los televidentes, ¿lo hará en las tres últimas, después de tres meses de transmisión? Y aquí recuerdo otro refrán: Por mucho que vuele el aura…

Vivir del cuento no tiene nada que ver con Los Amigos de Pepito, en eso concordamos. Si analizamos, si comparamos, (Actividades mentales casi imprescindibles y por momentos involuntarias), ¿qué puede emparentar a estos dos programas?

Los dos están en la misma categoría: humorísticos. Ambos con aficionados que compiten y un jurado además que, en algunos casos, impartieron justicia en los dos programas. Los dos con ciclos de competencias: semestrales, anuales, finalistas… Realmente NO SE PARECEN EN NADA.

Lo cierto es que en el predecesor de Morir a cuentos (Versión libérrima y más apropiada para título del espacio), se respetaba al espectador; desde la selección de los participantes, hasta la seria y argumentada evaluación del jurado.

El tiempo sanará viejas heridas, apaciguará demonios… pero me temo que el ritmo de esperan muchos, ya está establecido: lento, abrumador, soez, angustioso…

No estamos frente a una catástrofe natural, o problema climático, o ante un enfermo con el que se han agotado los últimos recursos; y que sólo nos resta encomendarnos a la buena del Señor.

Este es un escollo salvable, un problema soluble. Después de la lógica molestia que provoca toda crítica, debe venir el análisis serio, alejado de cualquier maternalismo o paternalismo, porque al final: No hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista.

Alexander

Anónimo dijo...

Muy de acuerdo contigo respecto a lo que dices de LOS FANTSAMAS…. Realmente una de mis peores experiencias con la TV

Me has hecho pensar sobre vivir del cuento. Es cierto que le sobran los concursantes. a mi modo de ver se trata de un proyecto que se fue por encima de lo que los mismos proyectistas imaginaban. Vaya, que los proyectistas salieron mucho mejores que los cuenteros. Mira, no creo que falten los buenos cuenteros, no. eso es muy cubano y muy cotidiano: es que no resulta lo mismo hacer bien cuentos buenos en un ambiente neutro, que hacerlo por TV, más si es la TV cubana. tengo la impresión de que el buen cuentero, per se, es contrario a salir por TV. un cuento "hecho" es muy personal y la TV es una cosa pública, espectacular.

Mira, sólo con las ocurrencias de los 2 jubilados que inventan lo que inventan para ver de sacar una platica con que llegar a fin de mes, con ese tipo de comicidad tan actual, hay más que suficiente. Ciertamente silva haciendo de jubilado es muy simpático, no así cuando trabaja en Lucas.
Cuando hablas de humor en la TV, veo solamente lo que se escribe en cuba, cuando hay un clásico como FRIENDS, y otro muy bueno como “Dos hombres y medio”. Debería hablarse de ellos, pues se humor utiliza muchísimo más la actuación, en el dominio actoral, el saber qué inflexión dar, o cuando hacerlo. O cuando callar, O cuando solamente mirar.

Realmente el humor como suele concebirse entre nosotros no es así: valdría la pena mirar a casa del vecino, cosa que a lo mejor no hacemos por razones extra artísticas: en definitiva si los pasan en nuestra TV no es por malos ¿me equivoco?

Espero por lo menos que se comprenda lo que te quiero decir, pues realmente no estoy en onda de escribir un ensayo en este momento.

Antonio Desquirón

MR BLOG. dijo...

Sr Reinaldo, nos permitimos agregarlo a nuestra novel guía de blog´s, espero no le moleste, gracias.

Adrián Quintero Marrero dijo...

Cedeño:

No te han faltadi buenos comnetarios..Y yo..su supieras...no tengo nada que decir...Me siento auto obligado a escribir sobre el tema, más ahora que tengo que atender palabradesnuda.blogspot.com (donde, por cierto, se reclaman tus comentarios con urgencia)
pero no soporto estar un minuto ante el televisor..Sencillamente no resito.
Sería bueno averiguar si los directores de TV saben que en la red pueden hallar muy buenos comentarios sobre su quehacer..Ya que la mayoría de los medios de prensa no se preocupan..Ello pudiera servirles para mejorar, digo yo.

Anónimo dijo...

!Hola Alexander!

Creo que tu comentario estuvo dirigido a mi. Mi nombre es similar al tuyo, me llamo Alexis. Creo que no estas al tanto de como se produce en la TV Cubana.

Por ejemplo. Por muchas criticas que se hagan a Donde hay hombres..., por muchos criterios, consejos, en fin, por mucho que se quiera ayudar, el paquete de 30 y tantos programas ya esta grabado y en gran medida editado. Asi que de nada valdran los consejos porque nos guste o no, saldran al aire al igual que las "queridas" Huerfanas de la Obrapia.

De Vivir del Cuento ciertamente tiene semjanzas con Los Amigos de Pepito, pero a mi me parece que hay mas diferencias. Por ejemplo la eliminacion de concursantes cada semana, hasta llegar al ganador del mes, no tener publico en el estudio, mejor puesta en pantalla, el jurado es solo uno y por el momento no han sido actores exclusivamente humoristicos. Este es un proyecto que, por la forma de produccion, si pudiera ir mejorando con las criticas, ya que se esta grabando por meses. Que los concursantes sean malos, no es culpa de quien hace el libreto, sino de quien selecciona a los mismos. Intenta sacar la parte del concurso y veras que queda una historia al menos, entretenida.

Cuestionarnos si un libreto da mas o menos risa puede ser esteril. Bien es sabido que no todos nos reimos con lo mismo, asi que el hecho de que no nos den risa muchos de los chistes, no significa que lo mismo le suceda a todos.

Pienso que el humor de Donde hay hombres... es mas tranquilo, menos del "cuero", menos al estilo "Jura decir la Verdad", que, por cierto en esta ultima temporada no logro levantar el vuelo. Demosle un tiempo o al menos cambiemos el canal si no nos gusta.

Reinaldo Cedeño Pineda (EL POLEMISTA) dijo...

Alexis y Alexander. A los dos les doy las gracias por sus comentarios: por haber entregado sus opiniones con sinceridad, por haber sabido argumentarlas, y por haber confiado en el espíritu respetuoso y plural de LA ISLA y LA ESPINA. Seguiremos mirando la TV cubana con ojo avizor... con el propósito de, entre todos, llamar a su puerta. Espero seguir contando con sus juicios
Saludos

Reinaldo Cedeño

MR BLOG. dijo...

Yo todavía recuerdo a tres patines y me muero de la risa.

ERNESTO FERNÁNDEZ dijo...

gracias por tu visita y comentario.te tengo vigilado!!!jeje

Anónimo dijo...

Francamente te felicito, ojalá y algunos realizadores de la Tv reflexionen sobre lo que planteas. Honestamente yo no veo ninguno de los dos espacios. Me aburren sobremanera. Mira a Rosa María Medel yo no le veo por ningún lado esa vis cómica para hacer reir a cubanos. Yo tenía expectativas con el espacio "Donde hay hombres no hay fantasmas", pero verdaderamente no las cumplió, es una lástima porque tenía mis intereses de ver nuevamente a Diana Rosa, a quien disfruto mucho, pero desgraciadamente me quedo con Deja que yo te cuente, que se acerca un poco más al humor que como cubano quiero y no sólo por eso si no porque veo una vocación y una renovación constante en hacer el humor.
Yovanis