viernes, 22 de junio de 2012

José Raúl Castillo: PALABRAS de un homenaje











(José Raúl Castillo junto a Georgina Botta, en el dúo antológico de conductores de la Revista Santiago)

REINALDO CEDEÑO PINEDA




Palabras de homenaje por el retiro del conocido locutor y comentarista deportivo José Raúl Castillo en la Peña de los Locutores, UNEAC. 21 de junio de 2012.


SU abuelo le pidió estudiar ingeniería y era tanto el respeto, que el joven pareció rendirse a deseo tan ferviente. Pareció, repito; pero escapaba de las aulas rumbo al estadio. Más no sería bastquebolista, boxeador ni pelotero.

La pasión se bifurcó por otra línea, la narración deportiva. Sin embargo, los micrófonos acabarían seduciéndolo. Un micrófono es la antesala de una nave espacial, un monstruo, un regalo. Ante ellos presentó a grandes figuras en las estrellas, fuera de ellos. Su voz agrandaba los actos, las conmemoraciones. Primero en Radio Mambí, siempre abriendo su casa al talento y la juventud. Luego, la zozobra, las películas, la aventura del Noticiero Oriental de Televisión.    

En la Revista Santiago hizo un dúo antológico con Georgina Bota. El diálogo era recio, chispeante, inolvidable. Se tejió la leyenda de un matrimonio, estaba en boca de todos, en la prensa. Hasta Bohemia llegó. Lo he leído.... Era un dúo de compañeros de trabajo, de profesionales, un dúo para la leyenda.

Esos años constituyen un capítulo del audiovisual oriental.

Pero este de quien hablo no es un hombre de titulares, es de trabajo, de raíz, de sencillez medular y martiana. De carácter, de los apasionados, de los que no se conforman con medianías… y eso tiene siempre su costo.

Un día llegó al deporte… ¡al fin!  Narró juegos. Comentó ante las cámaras. Hizo pronósticos. Festejó. No hizo todo lo que quería, lo sé. Falta mucho oxígeno a la narración cubana, pero hizo mucho. Nadie podrá dudarlo.

Medio mundo se informa ahora mismo, ahora mismo desde su página web, INFODEPORTIVAS ( CLIC en http://infodeportivas.blogspot.com  ) ¿Cómo la actualiza, con qué pasión, en qué tiempo?

La voz se le adivina en cada palabra, en el envés de la palabra.

Ahora que su familia necesita su aliento, que nada que diga podrá delinear cada palabra pronunciada, cada minuto.

Ahora que llega el retiro, venga el abrazo de sus compañeros y de todo Santiago, de toda una ciudad que le quiere y respeta. Eso no es poco.

Gracias por la voz, por la presencia. Gracias por la fidelidad, por ser José Raúl Castillo.  
 

1 comentario:

José Raúl Castillo Argüelles dijo...

Tu generosidad y tu elocuencia me gratifican más allá de lo merecido. Gracias, querido amigo.