viernes, 6 de julio de 2012

Demián Rabilero del Castillo / PALABRA DE SUICIDA






Apuntes: Reinaldo Cedeño Pineda
 Fotos: Patricia Aportela Gilling

Este viernes fui testigo de la presentación del libro, PALABRA DE SUICIDA (Ediciones Santiago) del realizador audiovisual y poeta Damián Rabilero del Castillo. Lo esperaba.

Encuentro de Poetas El Caribe y el mundo. Festival del Caribe. Librería Amado Ramón Sánchez, de la calle Enramadas. 

Del público, de la escalera, de la esquina, surgieron los poemas… Marcial Lorenzo Escudero fue su presentador oficial

El volumen ganó el Premio Beca Dador y el accésit del concurso José María Heredia.

Este es un libro ríspido, profundo, irreverente. Este es un libro que hay que tener.


POEMAS de Damián Rabilero del Castillo


QUE YO ESCRIBA UN POEMA DE AMOR

Demián Rabilero del Castillo

Que yo escriba un poema de amor
no va a cambiar el mundo.
Que aparezcas sentada en la noche del parque
bajo la amarillez de las farolas es un lugar común.
Como no el temblor de la piel y esa manera
de cruzar las piernas.
Como no la risa tan callada y ese gesto de niña.
Que yo te quiera desnudez y humedad junto a la fuente
que está bajo el almácigo
no va a comprarme un pasado distinto, un futuro mejor.

Tu mirada en el cuarto donde el misterio crece
donde se escucha el olor de la calle que señala
que debes regresar
Mi rostro. Mi impaciencia al hablar.
La ligera tartamudez.
La ausencia de los signos que antaño murmuraban
qué hacer en caso de peligro.
El que no haya ejecutado un poema en meses.

Que yo escriba un poema de amor puede matarme.
Como no lo pudieron los ejércitos.
Que adivine por cuál horizonte habrás de aparecer
A cuál hora la luz acompañándote
tu sombra demorada.
No me convierto en mago sino en paria.

Porque a pesar de la luz y del misterio.
A pesar de las ganas del poema
y de cambiar el mundo.
A pesar del temblor ante tu sombra.
Que yo escriba, bajo otro nombre,
quiere decir lo mismo.
Quiere decir: Eres la adversidad y el desamparo.
La promesa que no habrá de cumplirse, el incierto
destino, el irrevocable pasado.






ANOTACIÓN DE UN LECTOR (II)

Demián Rabilero del Castillo

En mi calle nadie se muere de un ataque de risa
nadie se tira al mar se lanza del balcón se coloca
un disparo en la cabeza
a nadie fusilan torturan les machacan las manos
cercenan los testículos
nadie se bate en duelo se levanta y acomete un cuartel
recibe una descarga en pleno pecho
lo asesinan traicionan sus compas de guerrilla
nadie se inventa una tuberculosis se monta en
aeroplanos que accidentan
se consigue un corcel hospicio sobredosis
aquí a nadie trafican pelotean censuran
en mi calle no hay poetas.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buenos Damian. Tienen fibra y temblor. Saludos desde Houston. Enoel rey