sábado, 16 de mayo de 2009

Antes del baño



Yasser Alberto Cortiña Martínez
jazzlibrafgl@yahoo.es


Es de tarde. Un cuarto de universidad. Ni tan ordenado ni tan desordenado. Fotos de hombres pegadas en las paredes. Afiches de varios artistas, carteles de películas y obras de teatro. Fotos de Oscar y Manuel junto a la cama. Por doquier textos de Kavafis, Wilde, Lorca o Machado, lo mismo en las paredes a modo de graffitis, que en trozos de papeles. Oscar, descansa en su litera. Abre poco a poco los ojos y observa un sobre que descansa en la silla sobre sus ropas. Alcanza el sobre y lo huele. Está abierto .Queda pensativo por un momento. Oscar hablará todo el tiempo con las imágenes que se encuentran en las paredes hasta que Pedro entre en escena. Desde la cama alcanza un trozo de papel que yace en el suelo y lee los siguientes versos de Constantino Cavafis:

OSCAR:

Sin consideración, sin piedad, /sin pudor / en torno mío han levantado altas y sólidas murallas./
Y ahora permanezco aquí en mi soledad./ Meditando en mi destino: la suerte roe mi espíritu:/
tanto como tenía que hacer. /Cómo no advertí que levantaban esos muros.
No escuché trabajar a los obreros ni sus voces/ .Silenciosamente me tapiaron el mundo.



Hoy no soy el mismo pero tampoco soy otro. Acabo de recibir una carta suya y parece que han pasado años desde la última vez que lo vi. Aún no creo que esa puta puerta se haya abierto para dejarlo escapar de mí. Qué hago ahora? Cómo me acostumbraré a estar sin las inmadureces, sin los pucheros de niño criado en cuna de oro, sin el beso negro cada amanecer? Pinga, me encanta que Manuel me folle. (Se sienta en la cama) Me ofrece disculpas. Me pide perdón. Debió ser un momento duro... Decidirse a.... Yo sé que él me ama. Yo sé que me extraña, que me desea... (Se pone de pie. Solo lleva calzoncillos puestos. Habla con las imágenes que se encuentran en las paredes). Alguna vez han deseado morir...? Sí sé que es tan patético como el cuento de la buena Pipa o como el dejar de comer o no querer escuchar el nombre de quien amas cuando mueres por saber que tal está o si te piensa o si ... PERO YO... YO NO HABLO DE ESO. Me refiero al deseo de querer morir de verdad. De sacarte la vida y ofrecérsela a quien quieres, sin importar que fallezcas... Ustedes me entienden, lo sé, sus rostros me lo dicen. Alguna vez han sentido eso? Pues yo acabo de experimentarlo... (Arregla la cama) Lo conocí un día de Junio. El... 28 exactamente... Lo recuerdo porque un grupo de este mismo piso me arrastró en su peregrinación al mar, para celebrar el día del orgullo gay. Yo nunca había festejado el día de los homosexuales o maricones como dirían mi padre y mis tíos, que cuando se enteraron que me gustaban los hombres casi toman una lancha y se tiran a por las 90 millas. Sin embargo, lo mejor fue cuando supieron que yo y Raúl nos acostábamos. Decir Raúl de esa manera no supondría un problema pero si les digo que era mi primo hermano, creo que correrían espantados. Díganme a quién se le ocurre que un niño como Raúl, que fue por años lo más hermoso de mi barrio podía dormir en la misma cama, conmigo, que desde que tengo uso de razón me siento tan apetecible para un hombre como mi madre. Claro, somos una familia demasiado numerosa y las posibilidades de vivienda son bastante difíciles.... pero no sé podrían... ( Transición ) Qué me pasa? Yo no les estaba hablando de cómo conocí a Manuel ? Es que me vuelvo loco. El deseo por Manuel me lleva a mezclar cosas, a perder el sentido del espacio y a no entender una pizca de lo que la maestra de arte dramático me explica . Cuando Manuel dice a aparecer en mi cosmovisión, Diderot, Stanislavki o Barba, se tornan en significados sin significantes, o sea , en contenido sin origen. ( Pausa ) Pero bueno, estaba en la parte en que los chicos de la planta me habían arrastrado al mar para celebrar el día del orgullo gay. Bien. Salimos muy ligeros de ropa y al pasar por el Servi compramos algo de bebida y comida. Yo, el tipo más ahorrador del mundo, me vi comprando comida y alcohol para una fiesta de la que no tenía ni conocimiento ni seguridad. INCREÍBLE!, hubieran exclamado algunos amigos muy cercanos de haberme visto. Me reí mucho y de ahí en adelante estuve lleno de una satisfacción rara. Me olvidé de todo. (Selecciona la ropa que se pondrá) Por suerte, los chicos iban en pareja. Al principio Esteban, un estudiante de piano que vive aquí al lado, comenzó a provocarme para que me uniese a él y a Daniel, su novio. Este Daniel me parece buena persona pero es tan arrogante que media comunidad gay en la escuela lo conoce como: la rata. Como todos los que padecen de homofobia internalizada, el pobre se cubre tras esa imagen calculadora que lo hace a veces irresistible. De cualquier manera siento pena por él. (Pausa ) Bueno, volvamos a la invitación de Esteban. Sí, porque me pierdo y si ustedes no me dicen nada, me enajeno entre tantos caminos que surgen durante la plática: es mi mal, qué puedo hacer. Mal, por supuesto acentuado por ese amor desgarrador que siento por Manuel. Era, o mejor , es amor ?.... OK..., a la propuesta de uno de los erradamente llamados JAMIE´S, como los de SHORTBUS, dije al principio que no, pero al relajarme lo pensé con más tranquilidad: La playa estaba sola y el agua tibiecita. Vi como me incitaban con los ojos y decidí que lo haría. No obstante, pasó lo inesperado.( Busca una botella con algo de ron que encuentra en uno de los closets) Todo al parecer iba viento popa. Tragos, palabras en desorden, cariñitos y calor. Sin embargo cuando habíamos comenzado a besarnos y masturbarnos en el mar, me dio un pequeño mareo. Padezco de migraña y antes de que el ataque tomara cuerpo, fui en busca de unas pastillas que cargo a donde quiera pues las crisis que me agarran son desastrosas. Entonces, me entraron ganas de no volver al mar. Cubrí mi cuerpo con una toalla y me senté a mirar como los chicos se devoraban. Mentiría si digo que no estaba excitado;... pero me daba pena con Daniel. Estuvo de acuerdo en un principio sin embargo luego sentí como los celos se interponían entre los tres. Oye, que a nadie le gusta compartir lo suyo así como así. La aberración es hermosa en palabras mas cuando se concreta muchos prefieren no haber nacido, o sienten asco, o quieren matar al contrincante. En fin, que no volví a la orgía. Estuve largo rato ahí quieto, con la imagen de Raquel Revuelta pidiendo una gardenia. Las lágrimas salieron sin prisa y provocaron un sollozo incontenible.... (Pausa) Quietecito aún sentí el calor de otro cuerpo a mi lado y no pude evitar sobresaltarme. Manuel había aparecido. Alcé la vista para descubrirlo y se me pareció a Jude Law cuando, en CLOSER, dice a Julia Roberts perdido completamente en su mirada: Ven aquí... Eres hermosa. Manuel había aparecido y dijo unas palabras que me adormecieron por la belleza de su rostro:... ( Alguien toca la puerta. Oscar se molesta un poco. Se pone al descuido una camisa. Abre la puerta.)

PEDRO: Hola. Mucha gente surfeando a esta hora ; no? Pero que bueno, asi el mar se siente acompañado hasta en las noches. No te sumas a la fiesta?( Ríen.)

OSCAR: Esas fueron sus palabras. (Se saludan con un beso. Pedro busca un sitio). A lo que yo respondí:...

PEDRO: (Lo interrumpe) No, acabo de abandonarla para gozarla a distancia. Dicen que de lejos se oye más bonito.(Oscar se cabrea un poco)

OSCAR: Mi amigo Pedro... Martínez...

PEDRO: Pero como Almodóvar, recuerda.

OSCAR: Mira que eres pretencioso. Pretender que con los cortos guarros que haces , vas a poder sentirte a la altura de un maestro.

PEDRO: Hay, querido, tal vez mi "mediometraje ": Todo por la lágrima de un chorizo, diste todavía un poquillo de Matador o Átame, o Qué he hecho yo para merecer esto? o Hable con ella o Todo sobre mi madre o La mala educación o Volver o Los abrazos rotos o La ley de deseo, que es una de mis preferidas...

OSCAR: Lo puedo imaginar...

PEDRO: Sin embargo lo que sí te puedo asegurar es que tienen más calidad que los poemas horribles esos que para nada justifican tus ansias de querer llevar el nombre del amigo Wilde.

OSCAR: Pero si eres lo peor. Eres lo peor, Peter.

PEDRO: Al que no quiere caldo se le dan tres tazas. Además tú siempre inicias el incendio y después niegas tu culpabilidad.

OSCAR: Mira, no estoy para discutir hoy contigo. Estoy demasiado metido en mis rollos para que tú vengas a desestabilizarme más de lo normal.

PEDRO: Está bien, yo tampoco quiero pelear.

OSCAR: A qué viniste? ( Se observan con cierta distancia. Luego comienzan a reírse)

PEDRO: Nada, quería asegurarme de que nos íbamos juntos hoy.

OSCAR: Pues vete tranquilo. Hoy nos iremos juntos.

PEDRO: Vete. Si yo pensaba estarme un rato por aquí.

OSCAR: No puedes. Estoy.... Ya sabes... (Pedro sonríe.) No te rías que nada de gracioso tiene.

PEDRO: Otra vez hablando con las fotografías. No me jodas, Oscar. Dime cuando vas a crecer?

OSCAR: Peter de alguna manera tengo que salir de esto. Llevo demasiado tiempo en el mismo sitio. No avanzo nada.

PEDRO: Por qué no me llamas? Tal vez pueda ayudarte.

OSCAR: Deja, lo que menos quiero es agobiarte. Eres mi amigo y todo, pero ya bastante tienes con el Macna.

PEDRO: Ya lo dijiste: somos amigos. A veces me pones... ya sabes pero te quiero ayudar. Yo sé que estos enredos no son fáciles. Venga, empecemos ahora.

OSCAR: Que va, mejor otro día.

PEDRO: Pero, por qué, si cuando entré te vi conectado con la historia otra vez. Tienes que salir de ese atolladero de alguna manera y creo que lo mejor sería cogerlo en caliente. Además falta mucho para la hora de irnos.( Dice mirando el reloj ) Vamos. Estoy listo para escuchar.( Se acomoda)

OSCAR: Me da un poco de ... ( La mirada de advertencia de Pedro no lo deja terminar. Respira se toma su tiempo y se dirige nuevamente a las fotografías con el mismo tono que poseía antes de que apareciera Pedro). Desde la primera mirada Manuel me cautivó. Qué boca, Dios, qué musicalidad en la voz, qué virilidad. En segundos los testículos se encogieron. Quise volarle arriba pero me controlé. Solo me quedé mirando sus ojos y con un beso se presentó: Me llamo Manuel.

PEDRO: (Lo interrumpe) Recuerdo ese instante. Desde la playa nos preguntábamos quien era la belleza que te había caído del cielo. Si hubieras visto la cara de... que puso Esteban. Estaba celoso. No le importaba ni que la rata se hallara presente. Después de ese día no se les ha vuelto a ver juntos. Tal vez halla...

OSCAR: Peter, si me vas a interrumpir cada vez que hablo , te voy a pedir, por favor, que partas raudo y veloz. Necesito concentración, OK?

PEDRO: Lo siento. No digo nada más.

OSCAR: Bien de aquel beso... pasamos al encuentro de nuestros sexos sin pensar en nada. Confieso que el VIH vino a mi mente como a las diez horas más o menos. La fuerza que transmitía Manuel era incomparable, insostenible, inevitable e incuestionable.(Pausa.Ríe de placer por la confesión que sigue. ) Como era sábado amanecimos a orillas de la playa y al abrir los ojos descubrí que Manuel no estaba a mi lado. Al inicio me sentí algo alterado pero el grato recuerdo me tranquilizó. Manuel, Manuel.( Mira sus fotos) Manuel era solo un nombre pero el sabor de su sexo en mi boca era la cosa más real que me había ocurrido en meses.

PEDRO: No lo dudo, con la necesidad que tenías.... Ay!, lo siento...

OSCAR: (La mirada severa ) El domingo fue nostálgico. Yo no hacía más que pensar en aquel chico y en el sabor de sus carnes. Contra ¡que manera de desearlo. Pero lo que sucede conviene, no? A media tarde salí a comprar algo de comer pues la cena en la universidad había estado de mil demonios. Me sentía algo tranquilo; lo recordaba; mas al no concebirlo tan mío, al no pensarlo como propiedad justo durante el acto, el dolor se disipó para convertirse en un tierno recuerdo. En el Servi compré algunas confituras y de vuelta a la universidad descubrí a Manuel en la parada de la guagua. Sereno, hermoso. A cierta distancia todavía, de donde se encontraba, sonrió con malicia. Me había reconocido. No hubo que recordar nada. Yo estaba muy nervioso. Él se adelantó y me impidió el andar. Acarició mi rostro y sus labios estuvieron cercas de los míos. No le importó que nos vieran y eso me encantó. Por eso lo abracé con suavidad y me metí en la tranca de:....

PEDRO:( Levanta su mano con insistencia, quiere decir. (Oscar, resignado, le da permiso con un sencillo movimiento de sus brazos. Asume una postura que rememora el día referido por su amigo.) nos conocemos de algún lugar?

OSCAR: Un juego un poco cheo pero que a manera de coqueteo resulta efectivo algunas veces; pero a lo que él respondió:

PEDRO: (Oscar le ofrece la oportunidad del diálogo sin reparos.) No recuerdo bien si fue en un parque, o en la calle, o en su casa, o en la mía, o en este mismo sitio, o si eran ellos los que nos observaban.

OSCAR: Reímos y aproveché para indagar sobre la importancia de su paseo. Como le restó valor, aproveché para tomar su mano y llevarlo conmigo. Accedió y nos estuvimos viendo por cerca de dos semana más o menos hasta que desapareció. (Pausa)

PEDRO: Discúlpame, Oscar pero tú también te convertiste en una sombra. (Oscar intenta justificarse . Pedro no se lo permite) Sí, sí, ya sé de tu amor y tus necesidades. Yo me sé este monólogo mejor que nadie. Ahora mi niño, piensa un poco en el asedio al que sometiste a ese niño . Le dabas cerca de 20 toques al móvil por día. Si encima de eso tenía una historia importante , entonces no queda más que aguantar. No crees?

OSCAR: Pedro, tú estás con los jacobinos o con los girondinos?

PEDRO: Yo solo pienso que podías haber aflojado un poco. Te quisiste comer todo de un golpe. La glotonería es un pecado capital y uno de tus grandes defectos.

OSCAR: (Ríe ante la idea. Pausa provocada por una prenda de vestir de Manuel que encuentra en el espaldar de la silla.. Luego continúa con su historia.) Una tarde recibió un toque al móvil y se fue. Me dijo que regresaría al otro día en la noche pero nada... Estuve esperando como un tonto. Como si hubiéramos compartido las mañanas y las madrugadas durante toda una vida. Lo había empezado a querer mucho y con la ausencia sentí que el amor me noqueaba para caer a los pies de su recuerdo. Mucho tiempo pasó. Ni esta palabra ni este toque al celular, nada. Volví a la parada mañanas, tardes y noches enteras y de Manuel ni una sola señal. (Pausa. Observa al amigo) Como a las cuatro de la tarde llegó este trozo de papel. Nada de lo que dice me convence por más que quiera.( Pausa. Se enfada) Por qué no habló claro desde el primer momento? Por qué me dejó engancharme y por qué fue tan dedicado? Si esperaba a alguien, si amaba a otra persona , si yo solo era el comodín de unas escasas horas por qué cojones no me lo dijo? Por qué coño me dejó quererlo? Por qué pinga no se largó cada jornada? Por qué se quedó después de cada orgasmo, tendido en esa cama ? Por qué no me.... Yo solo quería tranquilidad, necesidad de amar a alguien, de sacrificarme por alguien, de soportar las malacrianzas de alguien, de sentir que pertenecía a alguien... Y que no se haga el imbécil... Desde que disfrutó la primera caricia él sabe que mis intenciones llevaban ese rumbo... Qué intranquilidad las de estos días, qué desespero¡ De seguro que a muchos de ustedes les ha pasado algo como esto... Seguro; por eso me entienden tan bien, sus ojos me lo dicen. Que no es fácil, mierda, querer y que de nada sirva.(Pausa. Vuelve a observar a Pedro)

PEDRO: Sigue, que vas bien. A mi parece que esta vez sales de eso. Va y a lo mejor hasta mañana te toca llevarte los aplausos. Ya has sufrido demasiado.

OSCAR: (Habla ahora con la imagen de una fotografía que parece advertirle algo) Sí , tienes razón, me dejé llevar por estúpido que soy pero.. al menos... Claro no hay peros... pero... Está bien tengo que resignarme. Sé que otra no me queda. Mas si apareciera...( Observa la fotografía) Lo duro en cualquier caso es que ama a la otra persona lo suficiente como para no volver. Qué poco soy, qué poco¡ ( Va a la ventana pero antes arranca de una de las taquillas una hoja en la que había escrito: )


En esas habitaciones oscuras donde vivopesados días,/ con qué anhelo contemplo a veces las ventanas./ -Cuándo se abrirá una de ellas y qué han de traerme-./ Pero esa ventana no se encuentra, o yo no sé / hallarla. Y quizás mejor sea así./ Quizá esa luz fuese para mí otra tortura./ Quién sabe cuántas cosas nuevas mostraría.



Si lo viera aparecer por el trillo o si su manera de silbar me sacara del estudio cada tarde¡ Pero estoy ATRAPADO POR ESTAS PAREDES, y claro que eso no volverá a pasar.( Silencio. Suena su teléfono celular. Lo observa y reacciona con rapidez.) Mierda! Ahora sí queda poco tiempo para llegar a la función. Yo pensando en un espíritu y mi trabajo en un segundo plano. Te parece que si lo hago así la función que me toque podrá ser un éxito?

PEDRO: Claro, hijo, si tu eres el mejor. Yo realmente no entiendo por qué César no acaba de subirte a las tablas y bajar al insoportable de Jorge. Ese que ni actúa ni na´. Con la película tonta en la que trabajó y por la que cree que debemos reverenciarlo. Si logras mantener todo lo que has marcado, estoy seguro de que la función de mañana será tuya. Y sobre lo otro no te preocupes recuerda lo que dice Cavafis:

A cada uno le llega el díade pronunciar el gran Sí o el gran No. Quien dispuesto lo lleva Sí manifiesta, y diciéndolo progresa en el camino de la estima y la seguridad.El que rehúsa no se arrepiente. Si de nuevo lo interrogasendiría no de nuevo. Pero eseno -legítimo- lo arruina para siempre.

OSCAR: (Saca del closet lo que va necesitar para el baño. Selecciona también la ropa y las prendas) No sé me da un poco de pena, qué sé yo... Hace tanto tiempo que no hago algo tan ... tan... verdadero... que ....( De soslayo mira una de las fotos que se hizo junto a Manuel) Cómo te extraño cabrón, cómo deseo volver a verte! Vuelve , te lo pido , por favor. Te quiero de vuelta. Me siento mal, Estoy demasiado sensible. Cómo se pude llegar a querer tanto, en tan corto espacio de tiempo. (Llora. Pedro intenta consolarlo. Él lo detiene con un gesto de la mano) Déjame solo. Nos veremos en un rato...

PEDRO: Como quieras.( Al llegar a la puerta se vuelve para decir:) Nadie se merece esas lágrimas . Estoy convencido de que estas palabras parecen un poco elaboradas pero te quiero y sé que suenan bien para una salida. ( Se marcha)

OSCAR: No se si ahora prefiero estar bajo la sombra de la soledad y sentir la tranquilidad de aquellos framboyanes que adornan el patio. No sé si mirarlo , mirarme, mirarlos . No sé... Que Oscar Wilde y Cavafis nos compadezca... (Alcanza las cosas para bañarse y hace mutis. Sale del cuarto. Cierra la puerta pero se vuelve para referirse al público) Ah! y cierren bien la puerta cuando salgan.


TELÓN //


(Más del autor: http://laislaylaespina.blogspot.com/2009/02/teatro-la-critica-los-estrenos-y-por.html

2 comentarios:

lazaro dijo...

Me gusta esta manera de saludar el Día Mundial contra la Homofobia. Bien por el blog y el autor del texto.

Yoli dijo...

Me encanta!