(Las inundaciones en Camaguey requirieron equipos anfibios)
Reinaldo Cedeño Pineda
Al filo del mediodía sobrevino la noticia: El huracán IKE cegó la vida de siete cubanos, pese a todos los esfuerzos…
Bajo el titular “Lamentable pérdida de siete vidas humanas al paso de Ike” lo publicó el diario GRANMA, desde La Habana. Aquí lo reitero:
“Gigantesco ha sido el esfuerzo de la Revolución para preservar las vidas humanas frente al devastador huracán Ike. La cifra de más de 2,5 millones de personas protegidas y el empleo de cerca de diez mil medios de transporte sin que se reportara un accidente, es una muestra de la disciplina ejemplar de nuestro pueblo y de la eficacia de las medidas adoptadas, aun cuando estas entrañaron retos y riesgos para su ejecución.
En rigor, la pérdida de las siete vidas humanas al paso del reciente huracán, en lo esencial, no fueron solo consecuencia directa de los efectos de Ike, sino de la falta de observancia estricta de las medidas orientadas por el sistema de la Defensa Civil; así lo confirman, en cada caso, las causas que concurrieron en esos fatales desenlaces. Las víctimas fueron:
Pascual Villafaña Rivera de 35 años, residente en la ciudad de Camagüey, quien decidió en horas avanzadas de la noche abandonar la casa de un familiar donde se encontraba protegido y retornar a su vivienda que no reunía condiciones para su seguridad. En ese instante se produjo la caída del árbol que hizo colapsar una pared que le cayó encima.
Carmelina Diéguez Santiesteban de 74 años, de la provincia de Holguín, vivía en una casa muy vulnerable y se negó a evacuar a un lugar seguro a pesar de la insistencia de las autoridades locales, que trataron de persuadirla del peligro de su permanencia en el lugar. El efecto de los vientos derrumbó la vivienda y ocasionó su fallecimiento.
Antonio Mendoza Peña de 55 años, habitante de la provincia de Santiago de Cuba. Al momento de abandonar la casa del vecino donde estaba protegido fue advertido por los presentes sobre la imprudencia que cometía. No obedeció a los llamados hechos y se arrojó hacia un arroyo crecido, lo cual le ocasionó una asfixia por inmersión.
Pedro Corso Soto de 76 años y Ángel Sánchez Cabello de 35, de la provincia de Villa Clara, quienes al momento de desmontar su antena doméstica no estaban bajo la influencia de los vientos de este huracán. La causa estuvo determinada por la caída de la antena sobre el tendido eléctrico, ocasionando la electrocución inmediata de ambos.
Pedro Pablo Gutiérrez Cervantes, de 55 años de edad, resultó atrapado bajo los escombros al producirse un derrumbe en un viejo edificio de tres pisos situado en la avenida del malecón capitalino, en el municipio de Centro Habana. En la investigación preliminar sobre las causas de este hecho se conoció que González Cervantes y su familia fueron evacuados oportunamente, y sin esperar la autorización correspondiente regresaron al edificio que habitaban, donde se produjo posteriormente este lamentable accidente.
Carlos Velázquez Pérez, de 53 años de edad, residente en Puerto Padre, provincia de Las Tunas, y que se desempeñaba como miembro de una comisión de evacuación, al terminar esta el domingo 7 en la noche se dirigió a su casa a descansar, puso una almohada y se acostó debajo de la cama, donde se quedó dormido; al producirse los fuertes vientos, la pared que se construía en los altos de la casa de su vecino le cayó encima causándole la muerte. Su cadáver fue encontrado por un sobrino el miércoles 10 al visitar su casa.
El sistema de la Defensa Civil de Cuba, reconocido por su eficacia para afrontar eventos meteorológicos de esta magnitud, garantiza la protección de toda la población y los recursos económicos; sin embargo, las causas de los hechos lamentables hasta aquí descritos ejemplifican la necesidad de cumplir disciplinadamente las medidas que de manera reiterada establece la Defensa Civil con el objetivo de evitar estas dolorosas pérdidas humanas y el luto familiar a que conducen.
Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil”
(http://www.granma.cubaweb.cu/2008/09/12/nacional/artic12.html )
---¿LAS AUTORIDADES CULPAN A LOS FALLECIDOS?
Sin embargo, encontré este título en un diario de Cochabamba, Bolivia: “IKE causa siete muertos en Cuba y las autoridades culpan a los fallecidos”. No sé quien hizo el titular, pero a seguidas hay un reporte de la agencia EFE:
“El huracán "Ike" causó siete muertes en Cuba esta semana, informó la Defensa Civil, que culpa a los fallecidos de su deceso por no acatar las instrucciones de las autoridades, según un comunicado divulgado hoy por medios informativos oficiales...” (http://www.lostiempos.com/noticias/12-09-08/12_09_08_ultimas_vyf6.php)
Parece sólo un rejuego de palabras; pero no lo es. Al reinterpretar lo dicho, se “fabrica” un filón insólito del que carece la noticia original y “tiñe”• de cierta cuota de ridículo las declaraciones, con la consecuente sensación descalificatoria. Es la típica “solución amarillista”.
(Viendo cosas como esta uno puede comprender mejor algunas cosas que suceden en Bolivia)
Una interpretación por el estilo marcó el supuesto rechazo de Cuba a la ayuda norteamericana. Timor Leste, esa pequeña isla donó medio millón de dólares, SIN CONDICIÓN ALGUNA tal como lo solicitan desde el Norte.
Cuba no ha culpado a los fallecidos, tal cual se lee en el cochabambino diario o en el despacho de EFE.
En la nota emitida por el Estado Mayor de la Defensa Civil se remarca, eso sí, como algunos, ante la lógica preocupación por sus bienes, por su casa… pusieron en riesgo sus vidas, pensando que no les costaría la vida. Lamentablemente en sus casos, fue un cálculo fatal. Otros corrieron mejor suerte: lo hemos visto por la TV, más de un caso… y cuantos más no habremos visto.
A riesgo de su propia vida, los socorristas volvieron rescatar a personas ya protegidas que salieron de las áreas de evacuación.
Es una dura lección, eso sí.
Por suerte, para los cubanos que hemos sentido o visto la preocupación de la defensa civil y de las autoridades ante el demoledor paso del huracán IKE (y del resto), las evacuaciones masivas, el pedido perentorio de acatar la disciplina… y también a algunos que no escuchan… todo está muy claro.
Cuba evacuó a más de dos millones y medio de personas. Creo que de no haber existido tal preocupación, de haber quedado estos cubanos a su suerte, hoy no serían siete los fallecidos: se contarían por cientos, tal vez por miles.
Reinaldo Cedeño Pineda
Al filo del mediodía sobrevino la noticia: El huracán IKE cegó la vida de siete cubanos, pese a todos los esfuerzos…
Bajo el titular “Lamentable pérdida de siete vidas humanas al paso de Ike” lo publicó el diario GRANMA, desde La Habana. Aquí lo reitero:
“Gigantesco ha sido el esfuerzo de la Revolución para preservar las vidas humanas frente al devastador huracán Ike. La cifra de más de 2,5 millones de personas protegidas y el empleo de cerca de diez mil medios de transporte sin que se reportara un accidente, es una muestra de la disciplina ejemplar de nuestro pueblo y de la eficacia de las medidas adoptadas, aun cuando estas entrañaron retos y riesgos para su ejecución.
En rigor, la pérdida de las siete vidas humanas al paso del reciente huracán, en lo esencial, no fueron solo consecuencia directa de los efectos de Ike, sino de la falta de observancia estricta de las medidas orientadas por el sistema de la Defensa Civil; así lo confirman, en cada caso, las causas que concurrieron en esos fatales desenlaces. Las víctimas fueron:
Pascual Villafaña Rivera de 35 años, residente en la ciudad de Camagüey, quien decidió en horas avanzadas de la noche abandonar la casa de un familiar donde se encontraba protegido y retornar a su vivienda que no reunía condiciones para su seguridad. En ese instante se produjo la caída del árbol que hizo colapsar una pared que le cayó encima.
Carmelina Diéguez Santiesteban de 74 años, de la provincia de Holguín, vivía en una casa muy vulnerable y se negó a evacuar a un lugar seguro a pesar de la insistencia de las autoridades locales, que trataron de persuadirla del peligro de su permanencia en el lugar. El efecto de los vientos derrumbó la vivienda y ocasionó su fallecimiento.
Antonio Mendoza Peña de 55 años, habitante de la provincia de Santiago de Cuba. Al momento de abandonar la casa del vecino donde estaba protegido fue advertido por los presentes sobre la imprudencia que cometía. No obedeció a los llamados hechos y se arrojó hacia un arroyo crecido, lo cual le ocasionó una asfixia por inmersión.
Pedro Corso Soto de 76 años y Ángel Sánchez Cabello de 35, de la provincia de Villa Clara, quienes al momento de desmontar su antena doméstica no estaban bajo la influencia de los vientos de este huracán. La causa estuvo determinada por la caída de la antena sobre el tendido eléctrico, ocasionando la electrocución inmediata de ambos.
Pedro Pablo Gutiérrez Cervantes, de 55 años de edad, resultó atrapado bajo los escombros al producirse un derrumbe en un viejo edificio de tres pisos situado en la avenida del malecón capitalino, en el municipio de Centro Habana. En la investigación preliminar sobre las causas de este hecho se conoció que González Cervantes y su familia fueron evacuados oportunamente, y sin esperar la autorización correspondiente regresaron al edificio que habitaban, donde se produjo posteriormente este lamentable accidente.
Carlos Velázquez Pérez, de 53 años de edad, residente en Puerto Padre, provincia de Las Tunas, y que se desempeñaba como miembro de una comisión de evacuación, al terminar esta el domingo 7 en la noche se dirigió a su casa a descansar, puso una almohada y se acostó debajo de la cama, donde se quedó dormido; al producirse los fuertes vientos, la pared que se construía en los altos de la casa de su vecino le cayó encima causándole la muerte. Su cadáver fue encontrado por un sobrino el miércoles 10 al visitar su casa.
El sistema de la Defensa Civil de Cuba, reconocido por su eficacia para afrontar eventos meteorológicos de esta magnitud, garantiza la protección de toda la población y los recursos económicos; sin embargo, las causas de los hechos lamentables hasta aquí descritos ejemplifican la necesidad de cumplir disciplinadamente las medidas que de manera reiterada establece la Defensa Civil con el objetivo de evitar estas dolorosas pérdidas humanas y el luto familiar a que conducen.
Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil”
(http://www.granma.cubaweb.cu/2008/09/12/nacional/artic12.html )
---¿LAS AUTORIDADES CULPAN A LOS FALLECIDOS?
Sin embargo, encontré este título en un diario de Cochabamba, Bolivia: “IKE causa siete muertos en Cuba y las autoridades culpan a los fallecidos”. No sé quien hizo el titular, pero a seguidas hay un reporte de la agencia EFE:
“El huracán "Ike" causó siete muertes en Cuba esta semana, informó la Defensa Civil, que culpa a los fallecidos de su deceso por no acatar las instrucciones de las autoridades, según un comunicado divulgado hoy por medios informativos oficiales...” (http://www.lostiempos.com/noticias/12-09-08/12_09_08_ultimas_vyf6.php)
Parece sólo un rejuego de palabras; pero no lo es. Al reinterpretar lo dicho, se “fabrica” un filón insólito del que carece la noticia original y “tiñe”• de cierta cuota de ridículo las declaraciones, con la consecuente sensación descalificatoria. Es la típica “solución amarillista”.
(Viendo cosas como esta uno puede comprender mejor algunas cosas que suceden en Bolivia)
Una interpretación por el estilo marcó el supuesto rechazo de Cuba a la ayuda norteamericana. Timor Leste, esa pequeña isla donó medio millón de dólares, SIN CONDICIÓN ALGUNA tal como lo solicitan desde el Norte.
Cuba no ha culpado a los fallecidos, tal cual se lee en el cochabambino diario o en el despacho de EFE.
En la nota emitida por el Estado Mayor de la Defensa Civil se remarca, eso sí, como algunos, ante la lógica preocupación por sus bienes, por su casa… pusieron en riesgo sus vidas, pensando que no les costaría la vida. Lamentablemente en sus casos, fue un cálculo fatal. Otros corrieron mejor suerte: lo hemos visto por la TV, más de un caso… y cuantos más no habremos visto.
A riesgo de su propia vida, los socorristas volvieron rescatar a personas ya protegidas que salieron de las áreas de evacuación.
Es una dura lección, eso sí.
Por suerte, para los cubanos que hemos sentido o visto la preocupación de la defensa civil y de las autoridades ante el demoledor paso del huracán IKE (y del resto), las evacuaciones masivas, el pedido perentorio de acatar la disciplina… y también a algunos que no escuchan… todo está muy claro.
Cuba evacuó a más de dos millones y medio de personas. Creo que de no haber existido tal preocupación, de haber quedado estos cubanos a su suerte, hoy no serían siete los fallecidos: se contarían por cientos, tal vez por miles.
(La protección de Cuba ante fenómenos meteorológicos es muy efectiva. Imagen de YOEL RIVERO MARÍN, desde Sagua La Grande, en el centro de Cuba) ---OTRAS AGENCIAS DESTACAN que…
Por suerte, queda seriedad en este mundo. He leído otros despachos, por ejemplo este de la británica agencia Reuters:
“LA HABANA (Reuters) - El Gobierno cubano reportó el viernes siete muertos tras el devastador paso por la isla del huracán Ike, que causó considerable destrucción en la agricultura e infraestructura civil y pérdidas millonarias (…)
El sistema de la Defensa Civil de Cuba ha sido elogiado por su efectividad para afrontar eventos meteorológicos.
Un informe publicado por Naciones Unidas del 2004 dijo que el riesgo de morir en Cuba por un huracán era más de 15 veces inferior que en Estados Unidos y 81 veces que en Haití.
/// Reporte de Nelson Acosta; editado en español por Hernán García)
http://espanol.news.yahoo.com/s/reuters/080912/latinoamerica/latinoamerica_cuba_ike_muertes_sol ///
VER:
---Más fuerte que el huracán:
http://laislaylaespina.blogspot.com/2008/09/ms-fuerte-que-el-huracn-ike.html
---Huracán Ike abandona Cuba y deja un desastre:
http://laislaylaespina.blogspot.com/2008/09/ike-abandon-cuba-y-dej-un-desastre.html
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