Reinaldo, amigo, no he podido más que continuar con el dolor que llevamos en el pecho los boricuas por nuestra querida "ala" destruida por los huracanes. Un pájaro no puede volar con un ala rota. Eso somos. Tenemos un ala rota. Tenemos el ala izquierda quebrada, y el pecho desangrado (Haití).
Cómo poder poner en palabras lo que se nos atora en la garganta y se niega a brotar. El dolor. Siempre lo decimos. Preferimos que los huracanes nos azoten a nosotros a que azoten la parte más débil de este "pájaro caribeño" que ha hecho todo esfuerzo por remontar vuelo juntos, pero que los grandes intereses y la mezquindad humana han sabido tronchar.
Reinaldo, querido, nosotros los boricuas, el ala derecha de ese pájaro herido, estamos haciendo todos los contactos que están en nuestro alcance para unirnos a los grupos de ayuda humanitaria. Los estamos localizando y pueden estar seguros, nuestros hermanos cubanos, haitianos y dominicanos, que todo lo que esté al alcance de nuestras manos, lo vamos a hacer.
Solo me resta añadir, ánimo, ustedes son un pueblo luchador, están de pie y seguirán de pie mientras los una el amor, la solidaridad y el coraje de vencer.
Adelante, y que muy pronto puedan reconstruir su Patria y continuar la lucha.
Desde lo profundo de nuestro corazón, les decimos, ¡estamos con ustedes, somos uno en el dolor y en la lucha!
Tina Casanova y Sigfredo
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