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El huracán IKE abandonó CUBA esta tarde del lunes 9 de septiembre por la localidad de Manuel Sanguily, costa norte de Pinar del Río y se alejará rumbo al Golfo de México.
Era la noticia más esperada de todos los cubanos, aunque todavía habrá varias horas de lluvias y viento en todo el Occidente. Ahora mismo LLUEVE. Escribo avanzada la noche de este 9 de septiembre.
IKE ha dejado tras de sí un desastre. Restañar algunas de las las afectaciones costará años.
(Pinar del Río es tierra amada por los huracanes. Es un amor difícil.
Desde 1950 a la fecha, medio centenar de huracanes han tocado la más occidental de las provincias cubanas, algunos con poca diferencia: los de 1948, entonces sin nombre, Lili e Isidoro en el 2002, y los recientes Gustav e IKE, con un lapso récord de diez días).
Cuatro cubanos murieron.
Nada que se compare con los centenares fallecidos en Haití, o los miles de New Orleáns cuando Katrina… pero no hallo consuelo. Una sola vida duele. Me han educado en eso: no hay nada más valioso que la vida humana.
Cuba evacuó (a través de su Defensa Civil y los Consejos de Defensa) a casa de vecinos y familiares, escuelas y albergues creados para esos fines, a más de dos millones y medio de personas... Veo "pueblos fantasmas" donde todos han sido protegidos.
Los reportes finales de daños han de ser demoledores, en la agricultura, viviendas, instalaciones estatales y afectaciones eléctricas.
Casi inimaginables. Algo así nunca se había visto en Cuba.
Esto no es un recuento, son impresiones. Van construidos desde la cobertura especial de la televisión, las valoraciones de las autoridades, los testimonios escuchados en mi pequeño radio de baterías durante 37 horas de apagón en un poblado de las afueras de Santiago de Cuba. La labor de Radio Rebelde ha sido formidable como planta matriz de todo el país.
Todavía la mitad de los pobladores de la Isla de la Juventud y un treinta por ciento de los de Pinar del Río no tienen servicio eléctrico. Hace diez días pasó por allí “un golpe nuclear”, como Fidel calificara los efectos del huracán Gustav (categoría cuatro), con ráfagas de viento de más de 300 kilómetros por hora.
No ha dado tiempo a la primera recuperación. Entonces se afectaron 100 mil viviendas.
Ya lo he contado, visto lo temible de GUSTAV, mi padre y yo tomamos muy en serio la alerta de IKE. Claveteamos las ventanas y aseguramos puertas, por si acaso. Vivimos una madrugada inquietante con mucha lluvia y fuertes ráfagas, con el añadido de que justo ese 8 de septiembre era el cumpleaños de mi madre: Día de la Patrona de Cuba, la Virgen de la Caridad del Cobre. Mi madre se llama Caridad, por supuesto.
Todos los días no se cumplen 75 años, pero la celebración era imposible bajo semejante circunstancias. Habrá que hacer como propone Alicia, la de las maravillas y los espejos: celebrar los “no cumpleaños”. Al fin, son más: el resto del año.
En suelo santiaguero hubo árboles arrancados y ramas caídas, casas derribadas ( más de cinco mil afectadas), postes en el suelo, miles de latas de café maduro sin recoger, algunas inundaciones y mucha lluvia… pero con todo, IKE no nos tocó de frente.
En la provincia de Holguín se afectaron 87 mil casas. Ponga una al lado de la otra, calcule cuanta familia sin techo propio. De esas, 37 mil viviendas fueron derruidas completamente. Una vivienda le cayó encima a una anciana.
Baracoa es la primera villa fundada por los españoles. No se conoce a Cuba hasta que no se está en la Villa Primada. Su aislamiento le da un toque virginal, por encima de su lado turístico, muy vendido en los últimos tiempos.
El indio se asoma en su gente. Dios puso la bendición en su paisaje. El mar casi puede tocarse. Cuando trabajaba en Guantánamo, en los noventa, aprendí a amarla.
Vi lágrimas en el rostro de una baracoense entrada en años que le dice al vicepresidente cubano José Ramón Machado Ventura que “no se pudo salvar nada”. Y busca un hombro que la sostenga. (En la ciudad paisaje se afectaron 2 800 viviendas, 635 totalmente).
Ahora he visto mucho de Puerto Padre en el suelo, incluido el simbólico Quijote que lucha contra los molinos. Hubo rachas de hasta 195 kilómetros por hora.
“Parecía un león rugiente”, comenta una dama puerto padrense sobre la fuerza de los vientos. “Han sido las seis o siete horas más terribles de mi vida”, agrega otra. Y uno casi las puede ver apretadas en sus refugios.
En el norte de la provincia Las Tunas, en Manatí, la patria chica de Barbarito Diez, un hombre contempla lo que queda de su casa, cuando aún la humedades evidente. El rostro lo dice todo. La periodista resume de forma elegante “la arquitectura manatiense ha quedado devastada”.
Otro tanto ocurrió en Jesús Menéndez (Chaparra). Son pequeñas villas azucareras, o lo fueron, con típicas casas de madera que ahora volaron. Hasta la chimenea del central se quebró.
Granma tiene en su valle el río más grande de Cuba: El Cauto. Su cauce se engrosa con las aguas escurridas de muchos afluentes del Oriente. Las inundaciones, y los peligros de inundaciones, marcan la realidad de la provincia. Todos los embalses alivian, pues se sobrepasó la capacidad de llenado del territorio. Aún se encuentra en fase de Alarma ciclónica cuando el huracán ya abandonó territorio cubano. VEO rescates heroicos sobre un río, con una soga y una canasta.
Camagüey, la comarca de pastores de Nicolás Guillén, la aristocrática Puerto Príncipe de La Avellaneda. Camagüey, cuyo centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad, con sus plazas y techado de tejas, sus iglesias y sus “cinco” esquinas. Aún no he logrado dominar la estructura de sus calles: siempre acabo extraviándome.
Las aguas de los ríos que atraviesan la ciudad, Tínima y Hatibonico se desbordaron largamente. Hubo que hacer evacuaciones de última hora. Los reportes de daños son extensos en viviendas y otras instalaciones. 25 mil casas afectadas en mayor o menor medida, así como escuelas, instalaciones deportivas y culturales.
Nuevitas, al norte, y Santa Cruz del Sur, ya se sabe donde, recibieron penetraciones del mar. En ambas costas, lo que habla de por sí de la trayectoria de este huracán. El polo turístico de Santa Lucía quedó "prácticamente destruido".
Los pluviómetros miden en milímetros la cantidad de agua caída. ¿Ha visto usted un pluviómetro y lo necesario de una lluvia para que este “envase medidor” alcance gota a gota cifras significativas?
Los reportes eran desde la noche hasta las ocho de la mañana: 560 mm en El Mamey, 470 mm en Cuatro Vientos y más. En las zonas del Escambray cienfueguero, diluvió. En Villa Clara, mucha lluvia en el municipio Manicaragua, especialmente Jibacoa. Esta última se reportan 380 mm en unas horas. Es uno de los territorios, el villareño, con menor incidencia de IKE.
Veo el poblado El Mambí, en Pinar del Río, con poco más de un millar de habitantes. Sus edificios afectados por dos huracanes. Sin ventanas, desagarrados, sin tanques en las azoteas. Uno se llevó lo poco que dejó el otro.
Hay pasmo, pero nadie llora.
“Lo importante es que estamos vivos… Pa lante”, afirma un poblador.
También he aprendido de la geografía cubana.
IKE luego de salir de atravesar el Oriente y el Camagüey, bordeó a Cuba, cerca de la costa y tocó a todas las provincias, hasta llegar a su “preferida” Pinar del Río.
He visto también activados a los Consejos de Defensa en cada territorio, la defensa civil, las fuerzas militares. Rostros jóvenes de quienes cumplen el servicio militar muy activos. Rastras de tejas, trabajadores eléctricos lidiando con antenas, postes y cables, casi en medio del agua. Gente cocinando en cocinas comunales. Gente solidaria, que brindas su casa. Y mucha rapidez.
IKE deja un rastro amargo, y también experiencias. Habrá que analizar en lo adelante la solidez de las casas construidas y las facilidades de construcción en Cuba. También plantearse el soterrado de las instalaciones eléctricas, al menos en algunos puntos poblacionales de primer nivel. Son soluciones que requieren inversión, soluciones de años, que, claro, no sólo dependen de los deseos sino de muchas circunstancias, de los recursos disponibles ; pero a mi modo de ver se van presentando como inevitables, a la larga. Creo que ese ha de ser el futuro... Ahora mismo la necesitad de techos es tal, que el uso de cubiertas ligeras es impostergable.
Y una mano echada, entre cubanos, y de cualquier gente noble de este mundo.
IKE (y GUSTAV) ha cambiado la fisonomía arquitectónica de algunos lugares de Cuba. Y ha demostrado también la organización existente en esa materia, aunque cada embate es un nuevo aprendizaje.
Aunque venga de cerca, creo poder decirlo: los cubanos somos gente que miramos hacia delante, que no nos doblegamos tan fácilmente. Y somos pobres, pero luchadores.
Ha sido duro, muy duro. Repito, restañar algunos efectos del huracán IKE costará años de esfuerzo; pero los cubanos trabajamos por la recuperación y estamos unidos. (((FOTOS: Radio Surco, AFP, Juventud Rebelde, Ahora y R. Cedeño)
3 comentarios:
(DESDE PUERTO RICO)
Buenos dias:
No te imaginas lo reconfortante que es saber de Cuba aunque sea dentro de la adversidad.
Lo que describes sumado a lo que he visto aqui en TV dan deseos de gritar y esa no es mi Cuba. Pero como decimos por aca, lo material va y viene y ya veras que pronto cada cuidad, cada pueblo, cada barrio, se levantara como el ave fenix, de sus cenizas.
Los cubanos tenemos algo muy bueno y ustedes lo estan demostrando son solidarios y se ayudan unos a los otros, eso me hace sentir mas orgullosa de ser cubana.
Me despido, saludos a tu familia, que Dios les de mucha fortaleza y sigan adelante.
Besos,
Mileidi
Hola Reinaldo, estamos consternados en México por lo que ha sucedido en Cuba, país del que estoy mas que prendado, sabes que particularmente esta mi alma y mi corazón en mi Santiago, espero poder hacer algo mas que enviar mi solidaridad y un grande y afectuoso abrazo. El pueblo cubano es el mas grande, digno y solidario de latinoamerica, es un ejemplo para todos y por eso saldrán adelante, espero poder participar de ello. Tu hermano Dhante
estacionpoetas REPRODUCE TODAS LAS NOTAS que lleguen de tu tierra, mi abrazo solidario, aguanten y que no se dejen vencer...
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