martes, 16 de septiembre de 2008

¡Ay, el lenguaje!... ¿Du llu espic ingliss?



Desde que las insignias se llaman pins, los maricones gays, las comidas frías lunchs, y los repartos de cine castings, este país no es el mismo: ahora es mucho, muchísimo más moderno.

Antaño los niños leían tebeos en vez de comics, los estudiantes pegaban posters creyendo que eran carteles, los empresarios hacían negocios en vez de business, y los obreros, tan ordinarios ellos, sacaban la fiambrera al mediodía en vez del tupper-ware.
Yo, en el colegio, hice aerobic muchas veces, pero, tonta de mi, creía que hacía gimnasia. Nadie es realmente moderno si no dice palabras en inglés. Las cosas, en otro idioma, nos suenan mucho mejor.

Evidentemente, no es lo mismo decir bacon que panceta, aunque tengan la misma grasa, ni vestíbulo que hall, ni inconveniente que handicap...

Desde ese punto de vista, los españoles somos modernísimos. Ya no decimos bizcocho, sino plum-cake, ni tenemos sentimientos, sino fellings.

Sacamos tickets, compramos compacs, comemos sandwiches, vamos al pub, practicamos el rappel y el raffting , en lugar de acampar hacemos camping y, cuando vienen los fríos, nos limpiamos los mocos con kleenex.

Esos cambios de lenguaje han influido en nuestras costumbres y han mejorado mucho nuestro aspecto. Las mujeres no usan medias, sino panties y los hombres no utilizan calzoncillos, sino slips, y después de afeitarse se echan after shave, que deja la cara mucho más fresca que el tónico.

El español moderno ya no corre, porque correr es de cobardes, pero hace footing; no estudia, pero hace masters y nunca consigue aparcar pero siempre encuentra un parking.

El mercado ahora es el marketing; el autoservicio, el self-service; el
escalafón, el ranking y el representante, el manager.

Los importantes son vips, los auriculares walkman, los puestos de venta stands, los ejecutivos yuppies; las niñeras baby-sitters, y hasta nannies, cuando el hablante moderno es, además, un pijo irredento.

En la oficina, el jefe esta siempre en meetings o brain storms, casi siempre con la public-relations, mientras la assistant envía mailings y organiza trainings; luego se irá al gimnasio a hacer gim-jazz, y seencontrará con todas las de la jet, que vienen de hacerse liftings, y con alguna top-model amante del yoghurt light y el body-fitness.

El arcaico aperitivo ha dado paso a los cocktails, donde se jartan a
bitter y a roast-beef que, aunque parezca lo mismo, engorda mucho menos que la carne.
Ustedes, sin ir más lejos trabajan en un magazine, no en un programa.

En la tele, cuando el presentador dice varias veces la palabra O.K. y baila como un trompo por el escenario la cosa se llama show, bien distinto, como saben ustedes, del anticuado espectáculo; si el show es heavy es que contiene carnaza y si es reality parece el difunto diario El Caso, pero en moderno.

Entre medias, por supuesto, ya no ponen anuncios, sino spots que, aparte de ser mejores, te permiten hacer zapping.

Estas cosas enriquecen mucho.

Para ser ricos del todo, y quitarnos el complejo tercermundista que
tuvimos en otros tiempos, solo nos queda decir con acento americano la única palabra que el español ha exportado al mundo: la palabra "SIESTA."

Espero que os haya gustado... yo antes de leerlo no sabía si tenía
stress o es que estaba hasta los cojones.

---Supuestamente… Esto es la carta que escribió una señora al programa de Luis del Olmo, ─el conocido presentador y periodista del programa “Protagonistas” en Punto Radio, España─, para que la leyeran en directo---

7 comentarios:

Adrián Quintero Marrero dijo...

No podía ser más divertida e ingeniosa esta carta, cuyo autor no queda claro. Creo que los cubanos no sufrimos tanto con la invansión de términos extranjeros, aunque nuestro idioma también sufre. Aunque suene manino, yo em siento orgulloso de comunicarme gracias a la lengua de Cervantes.

ZaIra !!! dijo...

Fue una señora la que escribió esto, o porque le supuestamente..???
Saludos Y viva México jajaja!!

mediaz dijo...

Estimado Reinaldo, gracias por el aviso. he disfrutado este trabajo que has puesto en tu blog y hasta me ha hecho sonreír. Es cierto que muchas veces por querer ser originales pecamos de ridículos. Si el español, nuestra lengua materna, es tan rica, ¿por qué buscar vocablos o frases en una lengua extranjera?

Nesty dijo...

Hola
me motivo a escribir esa imagen de la Plaza Antonio Maceo en Santiago de Cuba, eres santiaguero?
Yo naci en Santiago de Cuba y continuo viviendo alli.
Es la primera vez k entro a tu blog y leo un articulo , este del lenguaje es sugerente y bueno para reflexionar.
comparto contigo mi web:
http://vivacubalibre-habana.blogspot.com
tambien publico en
http://lavozdecuba.blogspot.com

A Cuban In London dijo...

Me ha encantado este articulo (o post). Estoy de acuerdo con esta mujer. Hay demasiada interferencia foranea en nuestra rica lengua hispana.

Saludos desde Londres.

Anónimo dijo...

Bueníiiiiisimo, o debería decir "It´s OK"... : )))!!!!

Me ha hecho reír... me ha hecho pensar... me ha encantado!!!!

Amparo dijo...

Reinaldo: Como siempre, tan perspicaz, no sabes con qué placer leí este trabajo, pues desgraciadamente en Cuba también se estila ese uso de palabras extranjeras, y sin necesidad, porque ¡es tan abundante nuestro idioma! No dejes de sorprendernos con tus publicaciones. Un abrazo para tu mami y otro para ti.