lunes, 30 de junio de 2008
LA DIVERSIDAD SEXUAL y LOS MEDIOS (14) “Los valores no tienen nada que ver con los órganos sexuales ni con la orientación…”
Esta es una batalla de los medios, especialmente la prensa. Hay obras muy interesantes como el libro Tengo miedo torero, del chileno Pedro Lemebel [vendido en la última Feria del Libro] que rompe lanzas contra los tabúes que siempre han rodeado la homosexualidad con esa aureola de vicio, rtesultado de nuestra cultura judaico-cristiana.
Ahora en la televisión cubana, por ejemplo en la novela La otra cara de la Luna, el personaje que interpretó Armando Tomey se quedó a medias, no tuvo la gama de valores que se pueden tratar en ese sentido.
Ahora tenemos una nueva novela (Polvo en el viento) y tenemos al esposo de Keila [al que la esposa sorprende con otro hombre en la cama… y luego él intenta lograr nueva aceptación por parte de ella, diciendo que fue una sola noche…]. Este último está un poco manejado muy ambiguo. No es como el personaje que está desarrollando Jorgito Martínez [un homosexual más maduro, artesano que ha cuidó mucho tiempo a su abuela] Es un personaje más convincente que le está agradando al público. De todas maneras, también es un poco superficial porque no profundiza en los sentimientos, en lo que piensa.
En el caso del cine, es más abierta la situación. Con Fresa y Chocolate se ha abierto una nueva era. Sin embargo en otros filmes ha sido una poco caricaturesca como La Noche de Constantinopla que caricaturiza a los travestis.
En mi opinión, los medios necesitan estar yendo hacia las personas, sus conflictos internos, los tipos de crianza, los problemas de rechazo, tabúes, prejuicios de la sociedad… y como se puede ir insertando esto de manera que se vaya educando de que las diferencias sexuales no priman dentro de la calidad del ser humano.
Creo que los spot debían ser más inteligentes, aunque lo que se hace es loable, pero algunos tal vez están muy recargados.
Se necesitan spots que llamen más a la reflexión. No es poner una cosa de que la orientación sexual es permisible, sino poner porqué son así, porqué aceptarlos, porque nuestra sociedad socialista, más humanitaria que el resto, debe asumir el rol educativo de que todo el mundo tiene valores, y eso no tiene nada que ver con los órganos sexuales ni con la orientación sexual de una persona.
Juan Enrique Saavedra (director radial y escritor)
Ahora en la televisión cubana, por ejemplo en la novela La otra cara de la Luna, el personaje que interpretó Armando Tomey se quedó a medias, no tuvo la gama de valores que se pueden tratar en ese sentido.
Ahora tenemos una nueva novela (Polvo en el viento) y tenemos al esposo de Keila [al que la esposa sorprende con otro hombre en la cama… y luego él intenta lograr nueva aceptación por parte de ella, diciendo que fue una sola noche…]. Este último está un poco manejado muy ambiguo. No es como el personaje que está desarrollando Jorgito Martínez [un homosexual más maduro, artesano que ha cuidó mucho tiempo a su abuela] Es un personaje más convincente que le está agradando al público. De todas maneras, también es un poco superficial porque no profundiza en los sentimientos, en lo que piensa.
En el caso del cine, es más abierta la situación. Con Fresa y Chocolate se ha abierto una nueva era. Sin embargo en otros filmes ha sido una poco caricaturesca como La Noche de Constantinopla que caricaturiza a los travestis.
En mi opinión, los medios necesitan estar yendo hacia las personas, sus conflictos internos, los tipos de crianza, los problemas de rechazo, tabúes, prejuicios de la sociedad… y como se puede ir insertando esto de manera que se vaya educando de que las diferencias sexuales no priman dentro de la calidad del ser humano.
Creo que los spot debían ser más inteligentes, aunque lo que se hace es loable, pero algunos tal vez están muy recargados.
Se necesitan spots que llamen más a la reflexión. No es poner una cosa de que la orientación sexual es permisible, sino poner porqué son así, porqué aceptarlos, porque nuestra sociedad socialista, más humanitaria que el resto, debe asumir el rol educativo de que todo el mundo tiene valores, y eso no tiene nada que ver con los órganos sexuales ni con la orientación sexual de una persona.
Juan Enrique Saavedra (director radial y escritor)
Etiquetas:
fresa y chocolate,
Pedro Lemebel,
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Tengo miedo torero
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