“La diversidad es la comprensión, que no la tolerancia, de esas otras texturas de la vida que componen una Vida mayor; no una respuesta de número, sino de equilibrio y asunción sin prejuicio” (Norge Espinosa, poeta y dramaturgo cubano)
Con estupor he visto recientemente una fotografía de un castigo a un homosexual en el sur de Arabia Saudita. La pena consistía en… ¡ 7000 latigazos!. Y la plaza estaba llena.
Por suerte, eso jamás podría pasar en Cuba. Los problemas sobre la diversidad sexual en nuestro país son muy diferentes.
El afamado escritor Senel Paz, guionista de la cinta Fresa y Chocolate, expresó en la última Feria del Libro lo que durante años resultó la norma: “Estábamos acostumbrados a una unanimidad y de alguna manera construíamos un modelo de hombre que debía ser de ideología marxista, ateo y heterosexual”. (VER http://laislaylaespina.blogspot.com/2008/03/senel-paz-revelaciones-del-guionista-de.html)
Por suerte, el pensamiento de los setenta ha sido sobrepasado, y en los últimos tiempos la invisibilidad del tema ha sido desterrada de nuestros medios de difusión. La celebración oficial del Día Mundial contra la Homofobia, así lo demostró (VER http://laislaylaespina.blogspot.com/2008/05/cuba-contra-la-homofobia-esta-es-la.html)
En este propio 2008, todos aplaudimos la enérgica declaración del historiador Eusebio Leal en el 7. Congreso de la UNEAC:
“Es necesario que cuando vean pasar a uno cualquiera de nosotros, que sea singular, lo respeten y lo estimen; que no digan nunca, como afirmábamos al principio de la Revolución: “Ahí va un negrito”; que no digan nunca más: “Ahí va un homosexual”, o, como estamos en una república literaria y es muy español, “un maricón”. ¡No! ¡No!, ya que tanto hemos luchado por la libertad, que se respete nuestra singularidad.” (VER http://laislaylaespina.blogspot.com/2008/04/eusebio-leal-oracin-por-la-diversidad.html )
El estreno de la cinta norteamericana Brokeback Mountain, marcó un punto en la apertura mediática al tema. Por su parte el profesor Manuel Calviño, en su programa Vale la Pena, remedó una cinta mexicana para hacernos pensar en lo que sería “un día sin homosexuales”…para el mismo contestar que sería muy difícil el funcionamiento de muchas instituciones en Cuba. (VER http://laislaylaespina.blogspot.com/2008/05/estrenan-brokeback-mountain-en-la-tv.html)
En fecha reciente se estrenó un spot televisivo que aborda el amor lésbico. Dos jóvenes se miran en un parque y sienten la mirada censora de los que pasan: “tantas miradas pueden estar equivocadas… respeta la diferencia”, es el mensaje final de esa propuesta.
Aunque apenas duró unos segundos, el amor entre mujeres parece ser un tabú dentro del tabú, y la opinión a mi alcance sobre el spot referido estuvo entre el desconcierto, la perplejidad y el desacuerdo. Claro, alegría tembién.
¿Le toca a las mujeres, también en ese ámbito, ser doblemente discriminadas?
Por ejemplo, en la telenovela actual (Polvo en el viento) de la TV cubana, desde el primer capítulo apareció el tema homosexual, o bisexual. Una doctora descubre a su esposo con otro hombre en la cama… y como consecuencia sufre una caída que le hace perder al hijo…
Se podrá estar de acuerdo o no. Incluso he conocido al guionista... y si su intención era provocar al espectador… lo logró con creces.
Todo este recorrido tal vez nos haga coincidir en que el tema de la diversidad sexual está hoy por hoy en el candelero de nuestra sociedad, y afortunadamente en nuestros medios, en dos grandes grupos: los espacios de debate, y los de ficción.
Sin embargo… ¿Cuánta profundidad se busca a la hora de abordarlo? ¿Cuántos esquemas se mueven alrededor de la culpabilidad, del arrepentimiento y las rupturas familiares? ¿Qué diseños de personajes se nos muestran en la ficción? ¿Cuáles reacciones se esperan?
La profesora y poeta Ileana Rosabal y yo nos unimos en el propósito de mover las ideas sobre el tratamiento de la diversidad sexual en nuestros medios masivos.
La polémica no la inventamos, está en el aire. Y mucha. La diversidad de opiniones es no sólo saludable, sino que se presenta como sustancia imprescindible, cuando se trata de temas tan sensibles como este, en el camino de una sociedad plural y más justa, como la que defendemos…
3 comentarios:
Rey, como siempre tocando temas incendiarios, leí tu comentario en el blog de Maykel y no pude contenerme.
El tema me interesa y he escrito varias veces sobre el mismo, el respeto a la eleción sexual de cada individuo no sólo debe sino tiene que ser respetada, cada quien elige sus preferencias o apenas sólo responde a sus instintos naturales, en cualquier caso le asiste el derecho a su realización personal, con total libertad.
Los medios de comunicación como en otras tantas cosas a veces lo tocan a vuelo de pájaro y otras sólo por los extremos, olvidando que en el centro y las profundidades suelen estar las esencias.
En lo personal con respecto a la bisexualidad me molesta el engaño, la sociedad machista hace que muchos escuden detrás de un matrimonio y familia sus verdaderas apetencias, según sé son mayoritariamente los hombres y sea cual sea la "clasificación" que se le de al amor, para mí no existe si alguien lo sustenta sobre el engaño.
He conocido personalmente a víctimas de estas conductas y es lamentable el daño que queda en la familia.
De ahí en fuera de acuerdo con que cada quien haga su voluntad y su antojo con su cuerpo, pero tampoco me complace la promoción de ciertos patrones, por más parejas multiraciales que pòngamos en los espacios televisivos no vamos a acabar con el racismo, conceptual que ya sabemos al institucional hace muchos años desterrado.
Igual sucede con el homosexualismo y la bisexualidad, incluso podríamos incluir la heterosexualidad, hacemos un discurso de sexo seguro y llenamos de la pantalla de spots sobre el uso del preservativo, ¿no da mayor seguridad el amor, la estabilidad, el inicio de una vida sexual con una edad en que seamos responsables?
Y no estoy llamando al puritanismo, sino a poner coto a la incitación, usa condón y punto final estás a salvo del SIDA, el embarazo y el resto son males menores.
Los cubanos somos buenos en eso de pasarnos o no llegar, y al paso que vamos con la imagen de conductores y artistas que mostramos a nuestros jóvenes tal vez estemos haciendo en unos años campañas para el respeto a los heterosexuales.
La sexualidad no es una moda, es una necesidad física y espiritual en la que no valen embullos ni tendencias, es preciso dejar que el cuerpo y al mente definan su mejor espacio y concreten la naturaleza de su deseo, conseguirlo y hacerlo a plenitud es un derecho tan sagrado como el mismo de la vida.
Coincido es que no es cuestión de respetar a los homosexuales o bisexuales, sino asumir con naturalidad su presencia, mi mejor amigo es gay y ¡ay! del que se atreva frente a mí contra él.
En el caso de las mujeres es aún peor, porque además del rechazo social, la familia suele ser menos tolerante con ellas y las propias féminas más rudas, no he visto el spot, pero me parece más que osado aún sin haberlo visto, y es que la mujer en alguna medida por ser contentiva de la continuidad de la especie se vuelve más vulnerable a las críticas, aquí entra otro tema el derecho de los gays a tener su propia descendencia o adoptar y constituir una familia, en fin hay mucha tela por donde cortar y seguro que sobrarán tijeras para hacerlo.
Los medios de comunicación pudieran establecer un cambio en la conciencia social, pero no con su actual discurso, y ojo que a veces la saturación logra el efecto contrario.
La sexualidad no es necesario promoverla, ella despierta por sí sola y cuando madre natura llama nada la detiene, aceptemos la diversidad sexual como mismo aceptamos la existencia de llanos y montañas, de climas fríos y cálidos siempre ha estado ahí y seguirá estando, por más que algunos histércos levanten la voz.
En lo particular deseara ver a mis hijas crecer ajenas a una de estas tendencias, pero ya lo he dicho antes, si alguna de las dos llega a hacer esta elección, sólo le puedo dar la certeza de que mientras yo viva, no estará sola.
Y punto que me extendí en exceso.
Rey, como siempre tocando temas incendiarios, leí tu comentario en el blog de Maykel y no pude contenerme.
El tema me interesa y he escrito varias veces sobre el mismo, el respeto a la eleción sexual de cada individuo no sólo debe sino tiene que ser respetada, cada quien elige sus preferencias o apenas sólo responde a sus instintos naturales, en cualquier caso le asiste el derecho a su realización personal, con total libertad.
Los medios de comunicación como en otras tantas cosas a veces lo tocan a vuelo de pájaro y otras sólo por los extremos, olvidando que en el centro y las profundidades suelen estar las esencias.
En lo personal con respecto a la bisexualidad me molesta el engaño, la sociedad machista hace que muchos escuden detrás de un matrimonio y familia sus verdaderas apetencias, según sé son mayoritariamente los hombres y sea cual sea la "clasificación" que se le de al amor, para mí no existe si alguien lo sustenta sobre el engaño.
He conocido personalmente a víctimas de estas conductas y es lamentable el daño que queda en la familia.
De ahí en fuera de acuerdo con que cada quien haga su voluntad y su antojo con su cuerpo, pero tampoco me complace la promoción de ciertos patrones, por más parejas multiraciales que pòngamos en los espacios televisivos no vamos a acabar con el racismo, conceptual que ya sabemos al institucional hace muchos años desterrado.
Igual sucede con el homosexualismo y la bisexualidad, incluso podríamos incluir la heterosexualidad, hacemos un discurso de sexo seguro y llenamos de la pantalla de spots sobre el uso del preservativo, ¿no da mayor seguridad el amor, la estabilidad, el inicio de una vida sexual con una edad en que seamos responsables?
Y no estoy llamando al puritanismo, sino a poner coto a la incitación, usa condón y punto final estás a salvo del SIDA, el embarazo y el resto son males menores.
Los cubanos somos buenos en eso de pasarnos o no llegar, y al paso que vamos con la imagen de conductores y artistas que mostramos a nuestros jóvenes tal vez estemos haciendo en unos años campañas para el respeto a los heterosexuales.
La sexualidad no es una moda, es una necesidad física y espiritual en la que no valen embullos ni tendencias, es preciso dejar que el cuerpo y al mente definan su mejor espacio y concreten la naturaleza de su deseo, conseguirlo y hacerlo a plenitud es un derecho tan sagrado como el mismo de la vida.
Coincido es que no es cuestión de respetar a los homosexuales o bisexuales, sino asumir con naturalidad su presencia, mi mejor amigo es gay y ¡ay! del que se atreva frente a mí contra él.
En el caso de las mujeres es aún peor, porque además del rechazo social, la familia suele ser menos tolerante con ellas y las propias féminas más rudas, no he visto el spot, pero me parece más que osado aún sin haberlo visto, y es que la mujer en alguna medida por ser contentiva de la continuidad de la especie se vuelve más vulnerable a las críticas, aquí entra otro tema el derecho de los gays a tener su propia descendencia o adoptar y constituir una familia, en fin hay mucha tela por donde cortar y seguro que sobrarán tijeras para hacerlo.
Los medios de comunicación pudieran establecer un cambio en la conciencia social, pero no con su actual discurso, y ojo que a veces la saturación logra el efecto contrario.
La sexualidad no es necesario promoverla, ella despierta por sí sola y cuando madre natura llama nada la detiene, aceptemos la diversidad sexual como mismo aceptamos la existencia de llanos y montañas, de climas fríos y cálidos siempre ha estado ahí y seguirá estando, por más que algunos histércos levanten la voz.
En lo particular deseara ver a mis hijas crecer ajenas a una de estas tendencias, pero ya lo he dicho antes, si alguna de las dos llega a hacer esta elección, sólo le puedo dar la certeza de que mientras yo viva, no estará sola.
Y punto que me extendí en exceso.
Coincido con Yolanda... alguien dijo que dijo -y valgan las redundancias- Máximo Gomez que los cubanos no llegabamos o nos pasabamos... Para nada me parece que ayuda tanto spot, tanto meter por los ojos temas que hasta hoy eran tabú y... con todo respeto de los realizadores, muy mal tratados... en aquella novela primera, un hombre despierta a otro a su homosexualidad, destruyendo un matrimonio... eso sucede 100 veces al dia en los hetero, recien ayer me entere de una amiga que ha perdido su matrimonio de 20 años por que su marido "se enamoro" y punto, ay te dejo tu mierda, gallego!! pero por que no puede tratarse de una manera fresca, incluyendo el acoso del "otro" como en esta novela brasileña actual? Recuerdo tambien con placer un serial español donde una alumna se enamoraba de su profe y aunque ella no era receptiva a este amor, todo fluyo normal y de una manera bonita... aqui los homo destruyen matrimonios, se basan en el engaño y la profe y delgaducha doctora pierde su matrimonio, crea fobias para terminar siendo amiga de un gay buena persona (¡al fin!). Como dice Yolanda, no por que nos metan por los ojos un tema lo asimilamos, porque los alcoholicos apagan los programas que tratan el alcoholismo, etc., etc., etc.,
Seria bueno publicar libro claves sobre este tema, como "El pozo de la soledad" o "Fabrizio Luppo"... por ahí andaria la cosa y cesar del didactismo a ultranza de una vez!!
Hace un tiempo pusieron una novela, si no recuerdo mal, en que la esposa de ALbertico Pujol lo dejaba por otra chica, estuvo hermosa, pero como no era la "época del destape", paso sin pena ni gloria. He tenido la suerte de conversar con Mariela Castro y me parece excelente la labor de CENESEX, yendo adelante sin trabas y sin miedos
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