Retoños de almendro es el libro que más me ha gustado de todos los que tengo. Tal vez sea porque es el último que he leído, pues en verdad, si me pongo a pensar, todos los libros que tengo me gustan muchos.
viernes, 27 de septiembre de 2013
RETOÑOS DE ALMENDRO / Gipsy Caridad Salas Beatón / RECONOCIMIENTO ESPECIAL Segundo Concurso Caridad Pineda In Memoriam de promoción de la Lectura
♣ Una pionera de diez años escribe sobre sus emociones acerca del libro Retoños de almendro, selección de narrativa infantil de autores jóvenes cubanos, preparada por
Eldys Baratute.
Retoños de almendro es el libro que más me ha gustado de todos los que tengo. Tal vez sea porque es el último que he leído, pues en verdad, si me pongo a pensar, todos los libros que tengo me gustan muchos.
Me encanta La Edad de oro, Papaíto piernas largas, Leyendas con
aromas, El principito, Flor de Leyendas, Había una vez, Chico taíno, y
muchísimos más. Todos me los han regalado. La mayoría me los compró mi mamá,
otros mi papá, mi hermanito Héctor, y hasta amigas y amigos de mi mamá.
Retoños de
almendro es uno de esos regalos y me puse muy contenta cuando me
lo dieron porque es un libro lindo desde la portada hasta la última página.
Tiene ilustraciones preciosas, no sé si me gustan más los dibujos o los
cuentos, aunque creo que son los cuentos.
Son 36 historias muy bonitas, pero hay algunas
difíciles de entender. Mi hermanito Héctor, que lee muchos libros desde que era
pequeñito, me dijo un día que Retoños de almendro era un libro complejo,
escrito para algunos niños, para niños especiales, y no para todos, sino para
niños inteligentes, niños con cultura.
A veces creo que es verdad, principalmente
cuando leo uno de los cuentos que tiene que resulta muy complicado, comenzando
por el nombre: Kramer vs. Kramer, aunque yo lo entendí, ah, claro, con la ayuda
de mi mamá.
Es la historia del divorcio de los padres de un
niño, y es triste. Mejor no hablo de cosas tristes, prefiero las alegres, como
Osmil tiene amigos, El mago Prsococof, Funfún, El zoológico, o Serafín Sinfín y
el problema más grande.
Todos ellos son cuentos que aparecen en Retoños de almendro, y
tienen finales felices, aunque para llegar a esa felicidad final los personajes
pasan por cosas terribles.
Osmil, por ejemplo, tuvo que soportar la burla
de todos en su aula por tener orejas puntiagudas, hasta que por fin los demás
comprendieron que no es bueno reírse de las personas con defectos. El mago Prsococof era medio sordo y no
entendía bien lo que su nieto le pedía, por eso un día, sin comprender el
pedido, terminó regalándole la luna y el cielo. Serafín Sinfín, es un viejo que
hacía juguetes, y se quedó sin amigos por creerse el centro del mundo, hasta
que comprendió que todos son importantes y recuperó a sus amigos.
Así más o menos son algunos de los cuentos de
Retoños de almendro, y mi mamá dice que el libro se parece a la vida, porque
siempre, para llegar a disfrutar mucho de algo, primero hay que sacrificarse.
Esa es una de las cosas que más gusta de este
libro, que enseña cosas bonitas y buenas, como la que aprendí con Lazarita, que
es mi cuento preferido dentro de los muchos que tiene Retoños de almendro.
En ese cuento hay un personaje que se llama
como yo, aunque ahí lo escribieron diferente a como se escribe mi nombre, pero
eso no importa, lo que importa es que se habla de una niña negra que no tenía
amigos y nadie la quería por su color.
Eso me recordó el cuento La muñeca negra, que
aparece en La edad de oro, y también me hizo recordar a Isabelita la de mi aula,
que es negra, negrita, pero ella si tiene amigas, yo soy una de ellas.
Esa historia me gusta porque se demuestra que
el color de la piel no importa, lo que de verdad interesa es la inteligencia,
la bondad, el deseo de ayudar a los otros, de ser buenos con los demás.
Así era Lazarita, pero pocos la valoraban por
eso, la mayoría se fijaba en que era negra y era fea, y la maltrataban.
A las personas no se le debe querer por lo que
parecen sino por el modo en que son por dentro, porque hay bonitos que son malos,
y hay feos que son buenos.
De eso también aprendí en Retoños de almendro, y
sé que me queda mucho más por aprender, pero de eso les contaré en el próximo
concurso.
♣ Con el presente trabajo, nuestro blog La Isla y La
Espina , tal como estipùlaban las bases del Concurso Caridad Pineda In
Memoriam ha publicado TODOS los relatos reconocidos por el jurado central. Dada la calidad de los
trabajos recibidos, publicará aún aquellos que recibieron premios de las instituciones
invitadas y algunos participantes de alta calidad.
TODOS Los premios, menciones y finalistas
Leer GRAN PREMIO Memorias de Noé de José Orpí
Leer PREMIO TERCERA EDAD Siempre corazón de Raúl
Simón Lauzán
Leer Premio AUTOR NOVEL Somos una nación o no somos
nada de Anays Almenares Ávila
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labradores de libros de Rosaida Savigne
Leer MENCIÓN Escaleras a un cielo demasiado lejos
de Rodolfo Tamayo Castellanos
Leer MENCIÓN Neruda a flor de piel de Noel Pérez
García
Leer Finalista Yo También Volteé la cara de Jesús
Arencibia Lorenzo
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