(ESPECIAL para La Isla y la Espina)
Siempre fue ambición de los vecinos de Cuabitas elevar la categoría de nuestra capilla y volverla parroquia, o sea, que en ella habitaran sacerdotes. Y se dieron a la tarea de reunir dinero para construir un inmueble. Allá por 1955 ó 56 comenzaron las obras y estaba quedando bien, pero el dinero no alcanzaba. Entonces los cuabiteros católicos decidieron ir a Villa Elvira a pedir más. Por supuesto que hacía siglos que Don Emilio no existía, pero estaba doña Marina. Y yo fui. Me colé con los mayores.
Nos abrieron y yo entré a donde nunca antes y jamás después lo haría: Villa Elvira por dentro. La original. Un mayordomo vestido de oscuro como en las películas, adornos de bronce, lámparas de cristal. Lo que más asombraba de las enormes casas –no de la mía- era la frescura, la media luz, ese estar adentro que se parecía tanto a estar afuera. Con todo, Villa Elvira no era de madera, como tampoco La Casa Azul hecha en los años ’20 por el dueño de un central, cuyas iniciales aún conserva la fachada.
En Cuabitas y Santa María hubo y hay muchas casas de madera. Grandes y pequeñas, pobres y ricas, lujosas y modestas, bien y menos bien construidas. Como ya he dicho, se trataba de construcciones destinadas a usarse dos o tres meses al año, en verano. No valía la pena hacer grandes inversiones. Eso y la moda americana del ballon frame.
Como es lógico, las casas de madera se convirtieron en una solución popular: nunca vi en Cuabitas el tradicional “embarrado” de cal, arena y tierra sobre cuje tejido.
Como el tiempo, el comején, los incendios y la urgencia de los nuevos habitantes que necesitaban materiales para construir sus propias viviendas casi ha acabado con ellas.
Mi casa no es de madera, aunque en realidad la magia de las casas de Cuabitas quizás estaba en que no se sintiera mucho la diferencia entre vivir en una construcción de madera o de mampostería.
Crecí junto a Villa Margot, bella propiedad del Coronel mambí Eduardo Dubois. Debe haberse construido hacia los años ’20, quizá antes, pero ya no existe. Sus horcones de pino rezumaban resina en mi niñez: lo menciono porque ese perfume penetrante y seco inundaba todos los espacios como salidos de un rompecabezas, su mobiliario totalmente hecho de mimbre, su espejo de marco dorado, sus biombos, los asientos dobles para enamorados y las grandes fotos ovaladas...
Jamás pude descifrar la enorme cantidad de aguas de su techumbre, ni sus rincones obtusos, ni su carencia de adornos, ni siquiera la senda de su largo portal en forma de corredor. Desgraciadamente no queda ni una foto. Comparada con la mía, Villa Margot era, o un perfumado cofre de madera o el fragmento de un filme expresionista.
Pero existían también la Casa de las Bravo, que se quemó; la enorme Casa de Altos en el corazón de Cuabitas, abandonada e incendiada alrededor de 1957, Villa Nina, que tenía algo parecido a un zoológico con pavorreales, venados, conejos y tortugas-, que ardió en los ’70; Chantilly, que también se quemó un domingo por la tarde; la Casa de Gallart –en realidad construida por el Conde Duany a fines del siglo XIX, donde hice el Kindergarten con mi amada maestra Bertha Gallart y su original familia. Y otras casas más, que no recuerdo, quizá menos notables.
En cambio, presento ésta, quizá menos antigua que las anteriores, con esa austeridad llena de confort de las casas tradicionales americanas, pero la mejor conservada hoy por hoy. Cuando nací, pertenecía a la familia Alea, que eran comerciantes de ropa masculina: no creo que ellos la construyeran, pero sí plantaron la enorme casuarina que cada Navidad tenían la osadía o el empecinamiento- no se cómo llamarlo- de adornar.
Cuando los Alea abandonaron Cuba, pasó a habitar en ella un señor llamado Neno, cuyos descendientes continúan allí. Una de las obsesiones del difunto Neno era mantener linda la casa. Y lo hizo bien.
VER La serie: CUABITAS
---CUABITAS (I) Ni viruta ni astilla
http://laislaylaespina.blogspot.com/2008/08/cuabitas-i-ni-viruta-ni-astilla.html
---CUABITAS (II) Gente de Cuabitas
http://laislaylaespina.blogspot.com/2008/08/cuabitas-ii-gente-de-cuabitas.html
---CUABITAS (III) Personas y personajes
http://laislaylaespina.blogspot.com/2008/08/cuabitas-iii-personas-y-personajes.html
---CUABITAS (IV) Lo que quiere decir
http://laislaylaespina.blogspot.com/2008/08/cuabitas-4-lo-que-quiere-decir.html
---CUABITAS (V) Por el camino de Chalonshttp://laislaylaespina.blogspot.com/2008/08/cuabitas-5-por-el-camino-de-chalons.html
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